Cascos II: Cómo elegir y ajustar tu casco

Por Ali

Última actualización: agosto de 2020
Originalmente publicado el 20 mayo 2008


Si optas por llevar casco, he aquí algunas consideraciones a la hora de comprar y usar uno. Las siguientes líneas han sido mezcladas (pero no agitadas) a partir de los artículos de la OCU, Wikipedia y la NHTSA que podéis encontrar en sus respectivas webs.

Por qué los cascos son como son

Básicamente los cascos constan de dos partes: una película protectora de plástico o carcasa y una capa de poliestireno expandido.

La capa exterior protege al poliestireno del desgaste de los elementos (léase sol, lluvia, granizo y la humedad del sótano) y lo mantiene unido y compacto ya que en este manterial tienden a formase pequeñas grietas.

El poliestireno es el material más importante del casco porque es el encargado de absorver el impacto, aplastándose primero y rompiéndose después. Wikipedia nos cuenta que los cascos están optimizados para ser plenamente efectivos en caidas a aproximadamente 20 kilómetros por hora en los que no intervenga otro vehículo.

Si la velocidad es de 50 kilómetros por hora, por ejemplo, el casco hará que el impacto sea el equivalente a una caida a 45 kms/hora, eso sí, evitará cortes y rozaduras en el cuero cabelludo (nada desñable) y distribuirá la fuerza del impacto por un área mayor del cráneo. Es decir, sería la diferencia entre recibir un golpe con un martillo o con una sartén.

Hay varios tipos de cascos:

  • De carcasa dura o de carcasa blanda (también los hay sin carcasa pero casi ya no se fabrican). Contra los golpes son más eficaces los de carcasa dura pero transpiran mucho peor y su uso es prácticamente inviable cuando se está haciendo un ejercicio físico intenso y la temperatura exterior no es bajo cero. Los cascos de carcasa dura son habituales entre los que practican descenso y otras variantes locas del ciclismo de montaña.
  • Fabricados con la tecnología in-mold o no. Lo primero quiere decir que el poliestireno se fabrica directamente sobre la carcasa exterior como si esta fuera un molde. Así ambas piezas se ajustan perfectamente y quedan solidamente unidas. La otra forma de hacer los cascos implica que las dos piezas se fabrican por separado y se pegan después, lo que hace el casco sensiblemente menos robusto. Actualmente la mayoría de los cascos se fabrican con tecnología in-mold.

Calidad-precio

Los cascos más caros no son necesariamente más seguros. El precio de los cascos depende de cuestiones como su peso, la ventilación, si tienen visera o no, los sistemas de ajuste y claro, lo estilosos que sean.

Los cascos más baratos empiezan en torno a los 25 euros y pueden llegar a los 250 que cuestan algunos modelos supersofisticados. Si os sirve de orientación los nuestros costaron en torno a 60 euros y nos han servido de maravilla hasta ahora. El precio no indica una mayor seguridad. Siempre que el casco esté homologado debería funcionar bien. La diferencia está en las otras prestaciones que comentábamos arriba.

Tamaños

Los cascos, como casi todo en la vida, vienen en diferentes tallas dependiendo de la circunferencia de la cabeza. Las tallas valen para cabezas de circunferencias de entre 50 y 62 dependiendo de fabricantes y modelos. Por ejemplo, mi cabeza tiene una circunferencia de 56 cm y eso equivale a una M en Giro, que vale para cabezas de entre 55 y 59 cm.

Aunque la mejor manera de averigüar si un casco es de la medida adecuada es probárselo. Actualmente la mayoría de los cascos vienen con unas tiras o ruedecillas para un mejor ajuste.

Cálate el casco

Para que el casco proteja la cabeza como es debido debe estar bien ajustado. Esto es:

  1. El borde del casco debe estar aproximadamente uno o dos dedos por encima de las cejas, de tal manera que cuando mires hacia arriba puedas ver su borde.
    Posición correcta del casco de la bici
  2. La correa que sujeta el casco debe estar bien ajustada. Lo ideal es que haya uno o dos dedos (depende del tamaño de los dedos) entre la barbilla y la correa. El cierre debe estar centrado justo debajo de la barbilla y en los laterales las correas deben hacer una «V» bajo la barbilla del propietario.

El resultado final debe ser un casco que este fijo pero sin apretar. Este es el test para saber si lo has hecho bien:

A. ¿Al abrir la boca te aprieta en la cabeza?
Abre la boca lo máximo que puedas como si bostezaras. Deberás sentir cómo el casco presiona sobre tu cabeza. Si no es así ajusta más la correa de la barbilla.

B. ¿Puedes mover el casco hacia atrás o hacia alante?
De ser así desabróchatelo, ajusta la frontal deslizando la corredera hacia adelante. Luego abróchatelo y ajusta la correa en la barbilla.

Para los que tenemos el pelo largo, un truquillo: puedes ayudar a mantener el casco en posición haciéndote una coleta y pasándola en el triángulo que hace la cinta de ajustar y el propio casco. Dependiendo de la altura de la coleta así estará el casco de bien colocado.

Consejos variados

  • Los cascos caducan, como los yogures. Con el tiempo el poliestireno pierde elasticidad y ya no protege lo suficiente contra golpes. A modo de orientación os diremos que la edad media de caducidad de un casco es de 5 años, pero depende de marca y modelo
  • Asimismo, cuando el casco recibe su primer impacto fuerte deja de ser funcional: el material ha perdido tensión y no reaccionará de forma correcta en caso de caida. Así pues, si te has dado un golpe de consideración, cambia el casco.
  • Algunos fabricantes de cascos te hacen un descuento si llevas el casco roto cuando vayas a comprar el nuevo. Por ejemplo, cuando partí mi casco (marca Giro) fuimos con él a una tienda de Austria (dos años después de comprarlo y sin factura), y nos hicieron un 50% de descuento sobre el casco nuevo. Algunas marcas incluso te lo cambian en los tres primeros años después de la compra. El casco roto sirve a la marca para comprender cómo se cae la gente y mejorar su tecnología.
  • Para cicloturismo os recomendamos cascos con visera (como el de la foto de arriba). Además de proteger contra el sol te quitan la lluvia de la cara que es una de las cosas más agobiantes cuando las nubes se deciden a abrir el grifo
  • Cuando sudas mucho por la frente, las almohadillas de la frente se empapan y es una porquería ponérselo de nuevo (a juzgar por la cara de Álvaro cada vez que lo hace). En Estella conocimos a unos bicicleteros que se pegaban compresas (si, de las de Evax) en la zona de la frente, para absorver el sudor. Juraban y perjuraban que funciona a las mil maravillas.

Para terminar, algunas ocasiones en las que el casco en realidad no sirve para mucho (fotos de Victor Lucas vía Blah Blah Blog)

¡Feliz pedalada!

15 comentarios en “Cascos II: Cómo elegir y ajustar tu casco”

  1. EXCELENTE EL ARTICULO.(EL BLOG TAMBIEN)

    YO JUSTAMENTE USO UNO DE CARCASA DURA Y EN TEMPERATURAS ELEVADAS , ME HIERVE LA CABEZA Y EL ROSTRO SE PONE COMO TOMATE, MOTIVO POR EL CUAL NI SIEMPRE LO UTILIZO, TRATARE DE CAMBIAR A UNO BLANDO.

    1. Hola Ganesha! 🙂 Muchas gracias! Yo creo que más que que sea duro o blando, el tema de la ventilación es importante. Nosotros llevamos con agujeros hasta en verano y vamos tan ricamente 😉

      Saludos!

  2. Menudo globero soy.Mi casco tiene más años que Matusalen.Ali gracias, ya mismo me voy a comprar uno.

    1. Jeje! Bueno, no sé si lo de la caducidad será un invento para vender más cascos. Igual pasa como con los yogures, que aunque estén un par de semanas caducados funcionan igual (y ahora viene un médico y me da una colleja) 😉

  3. Hola. Necesito saber si en la web Ebay, la venta de cascos para ciclismo de montaña, incluyen el tamaño de los mismos, es decir de su circuferencia. Pues prácticamente casi una compra a ciegas. Gracias por la respuesta.

  4. Hola y felicidades por la web, en especial la sección de consejos que me ha venido muy bien en mi primera ruta de varios días que he hecho este año (Camino Sanabrés, de Salamanca a Santiago en 8 etapas).
    Por si a alguien le puede servir os cuento que para evitar que el sudor caiga por la frente (yo estoy casi calvo), lo que utilizo es un pañuelo fino que me pongo al estilo pirata y encima el casco. A mi me funciona perfectamente.

    Un saludo.

  5. A MÍ TAMBIEN

    HAY UNA TIENDA EN LEÓN (ROMA 40) EN LA QUE TE RECOMIENDAN CASCOS DE MARCA AEROGO. AUNQUE TAMPOCO TE ORIENTAN CON CLARIDAD, NI SON AMABLES. EN MI CASO, ADQUIRÍ UN CASCO DE ESTA MARCA QUE NUNCA AJUSTABA Y A LOS POCOS MESES SE ROMPIÓ, SIN CAERME, LA CORREDERA DENTADA Y LA TELA QUE LA SUJETABA AL CASCO. Y AL IR A RECLAMAR CON EL TIQUE DE COMPRA Y CON GARANTÍA SOBRADA, NO ME HICIERON NI PUTO CASO, Y ENCIMA CON CUCHICHEOS ENTRE SUS COMPAÑEROS, Y MALAS PALABRAS. NO DENUNCIÉ YA QUE SUPONGO QUE ME SALDRÍA MÁS CARO QUE EL VALOR DEL CASCO. PERO ESTOY CONVENCIDO DE QUE AHÍ NO COMPRARÉ MÁS AUNQUE SOLO EXISTA ESA TIENDA Y ESA MARCA.

  6. Me acabo de enterar de que los cascos «caducan». Mil gracias porque el que uso me lo regaló una novia en 1990…y aunque me he caído vairas veces, afortunadamente nunca he tocado con la cabeza el suelo ni ná de ná.

  7. «…y otras variantes locas del ciclismo de montaña.»
    jajajjaja
    Sois MUY grandes.
    Enhorabuena por todo esto. No solo por la info sino por el tono, la alegría y la pasión.
    tx

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