Días de lluvia (1) El equipo

Por Ali

Última actualización: agosto de 2020
Originalmente publicado el 25 mayo 2009


summertime
Una foto de Thomas Hawk

Para Álvaro y servidora los días de lluvia casi nunca son buenos días. Cuando sobre nuestro pequeño techo de tela empezamos a oir el tamborilleo de la lluvia ya sabemos que posiblemente la siguiente será una jornada dura. No es solo el hecho de que cuando el mundo está mojado es mucho más pringoso –y resbaladizo–. Son otros pequeños detalles como que cuando llueve uno casi siempre tiene frío, no ve demasiado bien por donde va y además tiene que soportar las salpicaduras de coches y otros compañeros pedaleantes. En resumen: un asco.

Vista nuestra animadversión a este fenómeno metereológico (al menos cuando estamos pedaleando), seguro que no os extraña nuestro primer consejo: si un día amanece lloviendo y tiene pinta de no querer parar, buscaos un buen libro, una baraja de cartas y un bar calentito y confortable y procurad no salir a la carretera.

Casi siempre llueve

En la práctica la cosa pocas veces es tan sencilla. Para empezar la lluvia te puede sorprender en varias tesituras en las que no hay un techo cómodo que pueda acogernos y para acabar uno puede llevar varios días esperando a que escampe y no tener más narices que salir al mundo porque si no pierde el avión de vuelta a casa. 

En general conviene no confiarse: aunque hayas mirado la previsión del tiempo antes de empezar y hayas visto un enorme sol que va a durar  los próximos cinco días. En montaña el tiempo atmosférico puede cambiar muy rápidamente y en terrenos llanos y secos son frecuentes las tormentas de verano. No hablamos de climas oceánicos donde es costumbre parar a tomar el té con el chaparrón de las 5 de la tarde.

Ya sea una breve tormentilla veraniega o un auténtico día de perros, no descartes que en una ruta de más de una semana te toque atravesar algún charco. Por eso te recomendamos que eches a las alforjas un chubasquero y tengas siempre prevista alguna manera de mantener tu equipo seco dentro de las alforjas. Ten en cuenta que si se pone a llover quizá no tengas tiempo de buscar una solución imaginativa de emergencia. Si ocurre lo peor y te cae la del pulpo, en lugar de una parada de cinco minutos para ponerte tu ropa de lluvia tendrás que dar el día por concluido y buscarte un sitio donde poner a secar todo  lo que llevabas encima.

Las chaquetas de lluvia

Evidentemente hay cosas que se pueden hacer para que los días de lluvia se hagan menos duros.  Empecemos por revisar las prendas que uno puede ponerse encima para evitar convertirse en una sopa. Básicamente podéis tener en el armario alguna de las siguientes que se pueden combinar de varias maneras diferentes:

  • Chaquetas de lluvia
  • Pantalones
  • Ponchos
  • Cubrezapatos
mrmt_precip_jkt_boinfire_071
La chaqueta de lluvia que lleva Álvaro

Lo primero son las chaquetas de lluvia. Si buscáis en tiendas de montaña encontraréis una amplia gama de chaquetas de lluvia de precios variopintos (entre 50 y 500 euros). Sin embargo, en nuestra experiencia (limitada a un presupuesto de recién independizado), las chaquetas de lluvia, aunque tengan precios elevados, nunca son eficaces al 100%.

No es que no paren la lluvia, que en gran medida lo hacen: el tema es que cuando llueve el impermeable solo evita que te mojes si no sudas. En cuanto empiezas a sudar (y montando en bici suele ocurrir) acabas tan mojado por fuera como por dentro. Dicho lo cual no hay que desdeñar un buen chubasquero. Por una parte, estarás mejor cuanto menos mojado estés. Por otra, el chubasquero hará de cortavientos evitando que el sudor se enfríe y manteniendo el calor corporal.  

Seguro que hay algún tejido en el mundo que transpira lo suficiente como para mantener a un esforzado ciclista suficientemente seco pero nosotros todavía no lo hemos encontrado. Tenemos pendiente probar unas chaquetas de marca Patagonia, que nos recomendaron encarecidamente una vez pero por ahora llevamos dos chubasqueros de montaña de Marmot y JeanTex que no están mal pero no son una maravilla. Lo que sí podemos decir es que notamos la diferencia ahora que llevamos unas chaquetas de mejor calidad que cuando simplemente nos poníamos los impermeables del Carrefour.

Otra cosa, las chaquetas de lluvia que son específicamente para bici raramente llevan capucha (supuestamente la capucha te impide ver) y a cambio tienen una cómoda solapita que cubre la riñonada cuando uno está inclinado hacia delante dándole al pedal. A nosotros nos gustan las chaquetas con capucha y solapita así que hicimos el apaño comprando unas de montaña que tienen ambas cosas y además muchos reflectantes. Estamos suficientemente cómodos con el resultado.

Ponchos

Fly, de Zakkaliciousness
Fly, de Zakkaliciousness

Como alternativa están los ponchos, que son básicamente una tela con un agujero para la cabeza y una capucha. No los hemos probado pero en casi todos los países donde llueve la gente los lleva porque al estar tan abiertos permiten que  se evapore el sudor. Eso sí, no te protegen tan bien de las salpicaduras que vengan desde otras direcciones, así que los que lleven guardabarros cutres que ni lo intenten. Como otro contra, los ponchos no se mantienen en su sitio a altas velocidades (como bajadas) y pueden ser un engorro en lugares que requieran pericia técnica (por ejemplo si vas por caminos). En Holanda los llevan a todos lados así que es posible que sean cómodos, pero con restricciones. (Ya los probaremos)

Sobre el tema de ponchos y chaquetas hay una conversación en el foro donde se discuten algunos modelos concretos.

Pantalones de lluvia

Lo que nosotros llevamos, y es de una grandísima comodidad son unos buenos pantalones de lluvia. Básicamente son unos pantalones de plástico que se ponen encima de la ropa y sirven para que no se te empape. Además de cuando llueve mucho los usamos cuando acampamos si hay rocío o como capa extra cuando hace frio; también sirven de cortavientos si vamos a bajar un puerto de montaña.

Cubrebotas

Cubrezapatillas de Goretex marca Campagnolo (los nuestros son parecidos pero de neopreno, marca Decartón)
Cubrezapatillas de Goretex marca Campagnolo (los nuestros son parecidos pero de neopreno, marca Decartón)

Otro gran descubrimiento son los cubrebotas. No es una experiencia agradable cuando la punta de los dedos chapotea dentro de tu zapatilla y es mucho menos agradable cuando estás en medio de ninguna parte y al día siguiente te tienes que poner el mismo zapato mojado. Los cubrebotas son como un calcetín de neopreno que se pone encima de las zapatillas.

Lo bueno es que ajusta al tobillo y evita que el agua que pueda resbalar por la pierna se cuele dentro del calzado que es el problema que presenta el calzado técnico que lleva membranas como GoreTex y similares. Estas membranas están muy bien si el agua viene de abajo (pisas un charco, metes el pie en un río o te mojas con la lluvia), pero no pueden hacer nada si el agua se cuela por encima del borde de la bota.

Como ventaja añadida estos calcetines te protegen del frío porque hacen de cortavientos.

Tienen el inconviente de que el pie suda mucho más si vas con cubrebotas, pero también es cierto que los pies no sudan tanto como el tronco y que los calcetines se pueden cambiar facilmente para mantener los dedillos secos. En  el global compensa llevarlos.

Casco con visera

Finalmente te recomendamos para cuando llueve llevar un casco con visera. No es que vaya a evitar que te mojes la cara pero la visera del casco te quita un montón de agua en los ojos algo que ayuda a mantener la cordura y la calma cuando el cielo cae sobre nuestras cabezas.

Protege el equipaje

Si hay algo desagradable es tener que meterse en un saco de dormir mojado cuando llevas todo el día pegándote con la lluvia. Así que aunque lo hayamos puesto lo último esto es de lo más importante: ¡¡¡Protege tu equipaje!!! Las opciones disponibles son:

  • Cómprate unas alforjas impermeables. Son un poco más caras pero la tranquilidad que te aportan unas alforjas impermeables paga el coste extra más que de sobra. Nosotros llevamos de la marca Ortlieb, que en sus tiendas alemanas promocionan las alforjas usando una de ellas de pecera. Nosotros algunas veces hemos hecho la colada en las nuestras rellenándolas de agua, añadiendo detergente en polvo y dejando la ropa en remojo dentro. Y si el agua no sale, tampoco puede entrar 😉
  • Lleva cubrealforjas. Las alforjas que no son impermeables suelen llevar unas fundas en algún bolsillo que se puede extender por encima de las bolsas y ajustar después con un cierre tanka. De este tipo las mejores son las que van unidas a la alforja por algún punto de manera que para colocarlas solo hay que tirar de ellas hacia abajo y luego cerrar el tanka. Las que van sueltas tienden a ser complicadas de colocar.
  • Mete cada cosa en una bolsa de plástico… Es útil para varias cosas más además de la lluvia, pero para esto especialmente. Lo mejor es que sean bolsas de diferentes colores y de plástico resistente. Las típicas que te dan en los centros comerciales cuando te gastas pasta.
Fundas para cubrir mochilas
Fundas para cubrir mochilas

Para proteger lo que va encima del transportín (la mochila de Ali generalmente) llevamos un cubre-mochila (ya veis que los nombres de los materiales no son muy originales). Es un plástico con un cierre tanka que se compra en las tiendas de montaña (en las de deporte normal a veces también tienen). Conviene poner esta funda también si hay barro porque los guardabarros escupen hacia arriba el barro y demás por lo que habitualmente nos pringan la mochila y la espalda. Este complemento nos ha ido muy bien hasta ahora y no nos planteamos de momento comprar un rollo ni nada similar para llevar en el transportín.

Como decíamos al principio, lo importante es ir preparado porque a veces se pone a llover sin previo aviso. Aunque el tiempo amanezca soleado ¡no te confies!

Ir a la segunda parte, ¿Cómo enfrentarse a un día de lluvia? →

19 comentarios en “Días de lluvia (1) El equipo”

  1. Como siempre, genial artículo, lleno de consejos prácticos y sencillos desde la primera a la última línea.
    De verdad que con contenidos como este hacéis que los recién llegados al mundo del cicloturismo puedan aprender en una sencillas y muy amenas lecturas lo que de otro modo llevaría unas cuantas malas experiencias para ser aprendido.
    Hay infinidad de pequeños detalles que marcan la diferencia entre un viaje o una experiencia cicloturista agradable y otra que sea casi una pesadilla, y con consejos y análisis como estos contribuís de forma muy importante para que los viajes de los que empiezan o tenemos menos experiencia en viajes de varios días se acerquen más a la primera opción -el viaje satisfactorio- que a la seguna -la pesadilla-.
    Yo personalmente agradezco mucho los consejos y contenidos sobre todo ese cúmulo de «pequeños detalles» a tener en cuenta en una travesía cicliturista porque son cosas sobre las que generalmente no se encuentra información escrita y por contra resultan tremendamente útiles para no meter la pata y disfrutar de esta afición.
    ¡¡Gracias!!

  2. Una vez más ARTICULAZO., no nos dejeis tanto tiempo abandonados, necesitamos vuestras lineas, más de lo que os pensais. Animo, Teneis a mucha, muchisima gente detrás.

    Un Saludo
    Xavi.

  3. En mi experiencia con chubasqueros, un triple capa con las costuras selladas, visera y cremalleras en axilas para permitir escapar el exceso de calor y sudor, o dejar entrar algo de aire (según la posición que lleves) para favorecer la ventilación por la salida de la espalda, valen un riñón pero son muy efectivos si se les realiza el mantenimiento adecuado (si no pierden la impermeabilidad al agua y la permeabilidad al vapor),… y si no puedes permitirte el gasto uno corriente totalmente impermeable, el sudor te mantendrá caliente mientras estés en movimiento y un recambio seco a mano y protegido de la lluvia si la parada va a ser larga o si damos por finalizada la jornada. Es conveniente para debajo del chubasquero las prendas sintéticas especiales, hay que elegir ente el tufillo a tigre del sintético o los alegres champiñones del tejido natural…XD
    El sintético si es bueno, un aclarado y dentro de la tienda se seca lo suficiente para usarlo al día siguiente.

    Solía llevar cubre botas pero con las zapatillas de gore-tex solo las uso para el frío, los pantalones son lo suficiente largos para impedir el paso del agua si es verano dependerá del recorrido y si llevo las zapatillas de verano.

    Loa guardabarros, imprescindibles si hay riesgo de lluvia y unas cubiertas adecuadas.

  4. Quizá sea tema para la segunda parte del artículo (o la tercera…) o para tratarlo en el foro, pero creo que es interesante abordar también el equipamiento de la bici en esos días o cuando planeamos un viaje por zona habitualmente húmeda: como apuntaba «Chuparuedis», el asunto de las cubiertas, guardabarros y sus tipos, etc.

  5. Miguel Marcos

    Muy buen repaso a las opciones torrenciales.

    Respecto a Patagonia, quiero decir que es una marca buenísima en dos respectos: la calidad del material y diseño, y la consideración de la empresa hacia el medioambiente y sus empleados. Pero hay otros dos puntos a tener en cuenta: Son caros y la distribución en España es muy, pero muy mala, inconsistente (yo he recurrido siempre a pedir por correo de sus sede en Francia).

    Respecto a los ponchos, tienen una ventaja destacada respecto a los chubasqueros y pantalones de lluvia: La ventilación. Cuando hace un poco o mas de calor la diferencia puede ser grande; con el chubasquero puedes llegar empapado de sudor. En el hilo que mencionáis hablamos de ponchos con contas para sujestar la falda y que no vuele cuando haya mucho viento.

  6. Interesantísimo artículo.
    Tan sólo ha faltado hablar del barro. En nuestra última salida lloviendo, dando la vuelta al lago de la Albufera, entre arrozales, llegó un momento en que cada freno era una bola de barro pegajoso, así como el selector. Es esos momentos, ya te da igual si vas mojado o no, porque tu vehículo se queda «no operativo».
    Otro problema del agua, y más con barro (y sin guardabarros, todo hay que decirlo) son las gafas. Llega un momento que no sabes por dónde vas.
    No obstante, todo ésto es parte la aventura, que es lo bonito.

  7. Bueno, Bueno, otro pedazo de articulo, ya tenia mono al no poder leer nuevos artículos, no nos abandonéis tanto tiempo.

    Enhorabuena como siempre y un saludo.

  8. Interesantísimo todo lo que se publica en esta página; enhorabuena a Álvaro y Eli y a todos los que participan con su experiencia!
    Me voy a Finlandia desde el día 1 al 25 de junio con la intención de recorrer el país hasta Cabo Norte desde Helsinki. Con toda probabilidad tendré bastantes días de lluvia, y ésta es la primera vez que llevo una tienda de campaña para hacer una ruta cicloturista. Lo que más me preocupa es a la hora de montar y desmontar la tienda si está lloviendo y no tiene intención de parar, cómo os las apañáis vosotros para que el interior de la tienda y el resto de material se moje lo menos posible. Ya sé que es una pregunta tonta, pero he aprendido tantas cosas con esta página que quizás alguien que se haya visto en esta situación me pueda dar algún consejillo…muchas gracias!

  9. Gran descubrimiento, encontraros!Estamos planeando viaje cicloturista por noruega, y me temo que nos va a llover mucho, así que nos irá de coña vuestros consejos. Lo que no tenemos claro es el tema del pantalon de lluvia, porque si no es de un material tipo gore-tex, que vale una pasta, no sabemos si vale la pena llevarlo, por lo de sudar i todo eso…Es decir, un pantalon cutre de plastico, conviene llevarlo???
    Gracias por los consejos!

  10. Carlos, para montar la tienda con lluvia, sin que se te moje el interior, existen tiendas que se montan por el «tejado» y luego el interior. O lo mejor, algunos modelos de tienda que se pueden dejar unidos techo y doble techo (premontadas), por lo que solo tienes que sacarlas de su funda, les metes las varillas, tensas y ya están montadas.

  11. bueno mi opinion de nuevo, yo llevo lo mismo sea verano que invierno, en verano pues si llueve te pones solo el chubasquero y no el cortavientos, pero los mismos trucos, fuera casco, arriba la gorra, te colocas la braga hasta las orejas y los ojos, cascos de musica, mismo culotte corto o bañador para bici, zapatillas raid que se secan con el aire que da gusto y a correr, guantes pues los de verano yo siempre y si hace frio debajo los largos de seda, si bajas un puerto con lluvia añade unas gafas de sol o algo asi, y por supuesto me hago el vivac en un soportal de pueblo y no en el campo, con una funda vivac tipo goretex

  12. Hola a todos.
    Este año he hecho parte del camino de santiago (llovió los 7 días) y he descubierto que las bolsas de basura son geniales para manos y pies en caso de lluvia. Mis compañeros llevaban neopreno en las botas y terminaron mojados.
    Mi equipo de supervivencia se resume así: gomas o bandas elásticas como las que usan en correos (son más grandes y gruesas), bolsas de basura, cinta americana, un pantalón de agua de los baratillos para poner sobre los pantalones de ciclista. Gafas transparentes compradas en cualquier ferretería y a correr. No importa cuanta agua caiga.
    Si se mojan las zapatillas a la noche se rellenan con bolas de papel de periódico metidas a presión y a la mañana tendreis el calzado seco. Comprobado.
    Fundas de plástico para las alforjas y bolsas de basura de las grandes para meter todo dentro de las alforjas. Incómodo pero efectivo.
    Chupa de goretex.
    A nada que sientas el sudor parar debajo de cualquier cosa a quitarse ropa ya que si no terminas chopado. Yo a 2ºC terminé en camiseta y chupa de goretex bastante bien. No sudaba tanto y tampoco tenía frío. Siempre dejar ropa seca a mano en las alforjas para poder cambiarse rápidamente en cualquier sitio.
    Ciaooooo!

  13. Buen articulo. Creo que Alvaro y Ali se explican muy bien, y no tienen reparos a la hora de darnos su punto de vista de los elementos que utilizan en sus viajes, pero en este asunto creo que hay diferentes estrategias para afrontar el problema. La que yo he terminado por asumir, es que cuando llueve de verdad, inevitablemente algo te vas a mojar. Por lo tanto, es mejor asumir cierto grado de humedad, pero con la condicion de que una vez pase la tormenta, o llegue a un lugar resguardado, mi ropa seque rapidamente. Con esto no estoy diciendo que no hay que ponerse alguna prenda con cierto grado de impermeabilidad, ni mucho menos. Solo afirmo que los milagros que algunos fabricantes intentan «vendernos» no existen. Esos tejidos impermeables y transpirables, son cosas del marketing, que luego en la practica no son tan transpirables como nos contaban. Por lo tanto yo he decidido dar prioridad a la transpirabilidad, cuando voy sobre la bici, y solo protegerme algo mas cuando estoy parado. Vamos que como dice Coocker, mi equipo no varia mucho llueva o truene.Solo varia un poco mi humor. Por cierto los pantalones para lluvia suelen ser poco operativos sobre la bici, pero si encontrais algo que no cubra toda la pierna o si utilizais cubre botas, polainas o cualquir proteccion parcial, puede ser de utilidad, eso si, siempre de tejidos «tecnicos» de secado rapido.
    Buen pedal y que no os pille la mundial !!!

    1. Hola Nisti,
      Más razón que un santo. Si llueve, te vas a mojar quieras o no.
      Una precisión: hace ya unos cuantos años –y kilómetros– que escribimos este post, y seguimos pensando que unos buenos pantalones de lluvia son muy importantes si tienes pensado acampar en tu ruta y vas a ir a un sitio donde llueva con cierta frecuencia o en una temporada de mal tiempo. Los últimos que tenemos se abren por los laterales, tipo los que usan los strippers, lo cual los hace muy versátiles. En la bici los sujetamos a la altura de los tobillos y las caderas y los abrimos por el centro (así conseguimos que además de ser transpirables sean cómodos) y cuando acampamos o vamos a bajar un puerto, los cerramos. Otra cosa que hemos descubierto recientemente es que para ir con ropa de lluvia, debajo tienes que ponerte ropa transpirable larga o medio larga. Es decir, mallas tres cuartos o camisetas de manga larga.
      Finalmente una precisión: no es lo mismo hacer un viaje de quince días que uno más largo. En quince días, como dice Coocker, si tienes que pasarlo un poco mal, lo haces y listo. Sabes que en diez días vas a estar en casa tomando sopas. En un viaje más largo, cada día que lo pases mal es un golpe a la moral que se acaba pagando caro. Por eso para un camino de Santiago o similar, lleva lo que tengas a mano. Para un viaje más prolongado, invierte en equipo que se agradece mucho.
      ¡Un abrazo y que solo nos pille viento a favor! 🙂

  14. …que mala es la lluvia… a mi me gusta llevar un gorro de baño de esos con gomilla q te dan en los buenos hoteles para ponerselo al casco, no se mueve,no traspasa…y va de lujo!!!
    Tambien llevo ls bolsas para meter la comida en los congeladores…baratas,de distintos tamños,mas recias q las bolsas de plastico y lo mejor….tienen cierre hermetico y son trasparentes con lo q facilita la organizacion al ver el contenido…un lujazo!!!
    Saludos

  15. como dice spin mas arriba y muy acertadamente, el papel usado de esa manera seca bastante el calzado, y mejor aun si llevamos un par de plantillas extras para reemplazar las húmedas asta q’ sequen, o ponerlas dobles si hace frío, realmente ayudan muchísimo y no ocupan lugar practicamente, eso sí…nunca transportarlas dobladas…. a todos, un abrazo de gol!!!

  16. Hola, un descubrimiento que hice un dia de lluvia saliendo de un hostal, es utilizar los gorros de ducha para ponerlos sobre el casco, evita que te mojes la cabeza y al no llevarlo pegado al cuerpo, transpira.

Los comentarios están cerrados.

Reportar un error