Teníamos claro que nuestro camino de ida tenia un objetivo, llegar a Viena, pero lo que no teníamos tan claro es como volver para, en la medida de lo posible no repetir camino, así que papa nos dejó un mapa de ciclovias europeas y nos pidió que mirásemos como volver a Passau.
Así que después de Viena tomariamos la eurovelo 9, que enlaza al norte con la del telón de acero y retornaríamos por ella hasta volver de nuevo a Linz
A estas alturas ya nuestro moreno iba siendo de auténticos cicloturistas, y para muestra, el mío. No se como me voy a poner un pantalón corto este verano sin dar el cante.
Pero mientras, nosotros seguíamos disfrutando de momentos especiales al lado del Danubio.
Con espectaculares puestas de sol que nos quedábamos a ver todos juntos
También nos coincidió luna llena, sencillamente espectacular poder apreciarla estando en la naturaleza.
En alguna ocasión nos tocó montar las hamacas y el campamento se transformaba en un montón de cuerdas que teníamos que ir sorteando para ir a dormir
Sin embargo, la mayoría de las veces utilizábamos las hamacas para tomar la siesta o para sentarnos a desayunar
Cargar los aparatos electrónicos era otra complicación. Papa lleva una placa solar y un aparato que carga las baterías a partir de la dinamo de la rueda, pero no podían cargar los móviles y las cámaras, así que decidimos que lo primero la cámara de fotos y uno de los móviles, y el resto según se pudiera. Así que aprovechábamos cualquier momento para cargar baterías.
Una cosa que nos sorprendió mucho fue ver a los pueblos rodeados de murallas y con compuertas preparadas por si había una crecida del Danubio. El la siguiente foto podéis apreciar la subida del río en diferentes años. Espectacular.
Y no os creáis que todo era juerga y diversión, el trabajo estaba estructurado, así que mientras unos lavan la ropa, otros ponen la tienda, a otros les tocan fregar los cacharros, Desde luego, teníamos trabajo para repartir, pero o lo hacíamos nosotros o no lo hacía nadie.
Pero entre pedalear y trabajar siempre teníamos tiempo para una partida de damas donde se establecían verdaderas competiciones por el título.
Y llegamos a Viena, la única noche que hicimos en camping. Fue muy graciosos ya que, acostumbrados a dormir al aire libre a todos se nos hacía raro estar rodeados de tiendas de campaña y gente, de hecho, uno de los comentarios de mi hermano fue que por la mañana se levanto con ganas de hacer pis y casi mea encima de otra tienda. La falta de costumbre.
El paseo por Viena fue bonito, una ciudad muy monumental , pero la verdad es que nos dejó un sabor agridulce, no es la misma sensación que pedalear por espacios abiertos .
Así que teníamos pensado quedarnos dos días, pero con uno fue suficiente.
Lo que nos pareció increíble fue pedalear sin alforjas, parecía que volábamos
Felicidades por el viaje y la crónica.De lo mejor que se ha publicado en «Rodadas» en tiempo. Aquí tenéis otro forero enganchado a vuestro viaje y a la espera de mas crónicas del mismo.
Desde Viena tomamos dirección a Laa an der Thaya, donde buscaríamos la eurovelo del telón de acero. Llegar a esta ciudad no fue fácil, abandonamos la planicie del Danubio y nos adentramos en un montón de pequeñas carreteras con colinas que subían y bajaban (más subían) y que nos dejaron machacados. A estas alturas estábamos haciendo entre 70 y 80 km diarios.
Alguna vez tuvimos que acampar al lado de molinos de viento, en inmensas explanadas de cereales. Para quien no lo sepa, los molinos hacen un ruido ensordecedor, el nuestro comenzó a girar a las 12 de la noche, cuando comenzó un fuerte viento, preludio de una tormenta.
A parte de eso, los campos de fútbol se convirtieron en lugares improvisados de acampada.
Y cuando no había un río cercano donde lavarnos, recurríamos a las duchas portátiles
Que obligaban a mi hermano y a papa a cargar con extra de agua. En la foto no es una de agua fría y otra caliente las dos eran frías.
Y así, de esta forma, salíamos del valle del Danubio y nos acercábamos a la frontera con la república Checa.
Para los amantes de las cifras, os diré que el gasto en comida fueron 280€ (anotábamos cada compra que hacíamos), los consumos máximos eran los sábados debido a que hacíamos la compra para ese día y para el domingo
El camping en Viena nos costó 42€, y el viaje de ida y vuelta con la furgoneta fueron aproximadamente unos 450€, incluida una multa que nos pusieron
Otros gastos a mayores no fueron mas de 50€
En total el viaje de estos 20 días no llego a superar los 1000€.
En Laa an der Thaya vimos por fin los carteles de la eurovelo del telón de acero, que nos llevó hasta entrar en la república Checa.
Pero desde luego, ni el asfalto ni el paisaje era comparable al danubio. La eurovelo 13 en su parte Checa está mucho peor cuidada. Deciros que esta ruta discurre entre la frontera de Chequia y Austria, entrado y saliendo por varios tramos. Los carteles en la parte austriaca son verdes y en la parte Checa amarillos, lo cual puede llevar a confusión si no vas atento.
Al principio os dijimos que el tarp nos habia servido para librarnos de la lluvia, pues bien, también para protegernos del sol mientras comemos.
Y después, como buenos españoles, una buena siesta
Danienbici, pues empieza a meterles la aventura desde ya. Yo no lo recuerdo, tenía 3 meses, pero con esa edad mi papa se fue conmigo a los lagos de covadonga a acampar. Por lo visto esa fue mi primera aventura. Y si es verdad que siempre recuerdo ir al monte a jugar mis hermanos y yo. Sería una buena pregunta, el amante de la aventura nace o se hace?
Muchas gracias, Louris on the road, los peques ya hacen sus pinitos, trepan, acampan, piragüean (así lo llaman ellos) pero aun los veo muy pequeños para rutas en total autonomía aunque ya le van dando a los pedales… Lo que os está enseñando a descubrir vuestro padre, lo valorareis en su justa medida dentro de unos cuantos años, y seguro que querreis hacer lo mismo. Yo mamé la acampada libre y el amor por el monte de mis padres, y es algo que me ha ayudado mucho y cada día valoro más… Seguid así!
Lavar la ropa estando de viaje no es complicado, si estas cerca del río lo tienes fácil, y si no, un cubo impermeable puede ayudar bastante.
Lo que veo mas complicado es secar la ropa, no siempre hace buen tiempo, y cuando no lo hace, guardar la ropa húmeda significa que posiblemente tengas que volver a lavarla, por no decir que si la pones a secar mientras pedaleas, corres el riesgo que se llene de polvo o incluso de grasa. Así que hay que ingeniárselas para que en el momento que hace bueny tiempo, debes aprovecharlo y poner a secar lo máximo de ropa.
Si en anteriores viajes papa era el que nos enseñaba a hacer las cosas, en este se ha «desentendido» totalmente y nos ha dejado a nosotros. Nosotros teníamos que encender el hornillo de gasolina, montar la tienda, buscar el lugar idóneo para acampar. Cuando le preguntamos el porque, su respuesta es que a estas alturas ya tenemos que ser autosuficientes en estas cosas….y que razón tienes!!! Nos sentimos mas preparados y mas capaces para hacer un viaje así solos, pero eso ya será otro año.
Como os dijimos anteriormente, montar la tienda ya era mas una cuestión de imaginación que de otra cosa, de todas formas eso es lo que muchas veces hace falta para solucionar un problema, imaginación. Pensándolo fríamente, viajar así no solo es una forma de hacer turismo, te enseña a desenvolverte en la vida, a buscar lo mejor de uno mismo para solucionar problemas o afrontar situaciones.
Ya no solo es aprender las cosas más básicas, también nos damos cuenta de otras cosas que antes pasaban por delante nuestra y no le dábamos la importancia que realmente tienen. Sabéis lo que un simple nudo nos ha ayudado? O que metiendo una pequeña piedra por detrás de la tela de la tienda y haciéndole un nudo funciona igual que si fuera un botón? Yo aún lo recuerdo y me parece una enseñanza de vida tremenda.
Casi tan importante como aprender a volar
y tan importante como compartir momentos, de eso se trata.
Danienbici, ten por seguro que tus hijos tienen un porvenir de aventureros, jajajaj, prepárate!!!. En mi familia mi papa y mis tios vivieron la aventura desde pequeños. Cuando hablo con mi yaya y me cuenta las historias que hacían la escucho con cierta envidia incluso, y mira que de aventuras tanto mis hermanos como yo estamos servidos. La yaya hay veces que les pregunta a sus hijos porque todos habrán salido tan aventureros. La respuesta la tiene ella misma
Si bien nuestra idea era llegar a Cesky, una bonita ciudad en la república checa para luego buscar la eurovelo 7 que nos llevaría de vuelta al punto de partida, una llamada inesperadea de un club de futbol interesados en becar a mi hermano para jugar el año que viene nos obligó a adelantar el viaje de vuelta, así que hicimos la vuelta mas corta, buscando acortar el tiempo del viaje en 2 días, lo necesario para presentarnos en la firma de la beca.
De tal forma, desde la eurovelo 13 buscamos la ruta R8, una ciclovia que recorre el norte de Austria y que nos llevaba dirección Krems, donde volveríamos a encontrarnos con el Danubio.
El camino nos obligaba a subir importantes cuestas y a improvisar ruta, ya que no llevábamos mapa de la zona en cuestión y tuvimos que confeccionar un mapa rudimentario con información sacada del google maps.
Si bien la ruta era mas complicada por culpa de las cuestas, lo cierto es que se metía por unos parajes espectaculares de bosques y ríos, en concreto uno (ahora no recuerdo el nombre) afluente del Danubio, así que configuramos nuestro mapa siguiendo el curso de este río y buscando pueblos y carreteras secundarias próximas a él.
Una vez alcanzado de nuevo el Danubio la ruta se convirtió de nuevo en mas sencilla y entre eso, y que llevábamos un entrenamiento de casi 20 días llegamos a hacer 90 km sin problemas
Y si bien al principio os dijimos que la ruta del Danubio se puede hacer por cualquiera de las dos orillas, en esta ocasión nos decantamos por pedalear por el lado opuesto al que habíamos hecho, lo que supuso que no se hiciera monótono ni aburrido.
Tuvimos un susto en el camino de vuelta, ya que a mi hermano le mordió una avispa y le hizo una reacción alérgica. Afortunadamente llevábamos en el botiquín todo lo necesario para estos casos y tras 4 días de medicación, la inflamación remitió. Ello me permitió poner en práctica cosas aprendidas en mis dos años de carrera universitaria 😉
Lo cual no le quitó la sonrisa ni las ganas de pedalear, se nota que es celta!!
Viendo 15 entradas - de la 16 a la 30 (de un total de 41)