El sábado por la mañana a primera hora estaba ocupado cumpliendo con loque hay que cumplir y tal y como estaba programado el cumplimiento acabó raudo y a tiempo aún para cambiarme, pillar a la Chica y salir corriendo (pedaleando ) en busca de mis amigo Blendius y AnaSuan y Raquel (la hija de Blendius). Nos llamamos, él ya me llamó antes... ni lo oí... pero al final coincidimos. Sol radiante a la salida de casa. Sol calentito en el banco de la estación del Metro... Llamada, cambio de planes, hacia Mas Camarena a almorzar. Algunas gotitas de lluvia me sorprenden pero no asustan... bueno al amigo blendius la cosa no le hace tanta gracia... pero al final nada, se van las nubes empujadas por un viento racheado que molesta a ratos (cuando rachea claro) y cuando no, se está de lo más agustito.
Compro algo para almorzar en la panaderia del Centro Comercial de Mas Camarena. Mis amigos ya llevan su almuerzo, me esperan, lo compro, salgo y los cuatro nos salimos de la urbanización. Cerca de Bétera nos paramos en un huerto de naranjos sin naranjos frente a una Pinada (el entorno se parece al del otro almuerzo) pero omito este detalle... sentados en la pequeña canal de agua que no lleva agua almorzamos. Se está la mar de agustito pero parados nos enfriamos y por tanto a seguir pedalenado.
Pasamos Bétera, salimos de Bétera y enfilamos un preciso caminito entre huertos de naranos con muchos naranos y con muchas naranjas... bolitas verdes, blanquecinas a medio anaranjar, naranjeadas totalmente... Blendius y AnaSuan van montados sobre sus dos pequeñas joyas tan ricamente. Raquel sobre una bicicleta que le preparó sus padre (una Conor preciosa). Raquel no tiene experiencia en lo de pedalear, yo creo que le gusta mucho pero le falta compañía para salir a rutear (es una pena porque es una cría muy maja), le pone ilusión y ganas... De vez encuando al padre y a la hija les sale la vena familiar... pero la hija lo tiene todo muy claro, el padre más todavía... AnaSuan asiente y yo... y yo me siento feliz.
Hace viento, racheado pero fuerte y fresquito. Nos despedidmos a la entrada del Camí de la Pobla. Ellos tienen que volver a Bétera porque tienen comida familiar. Foto (en la cámara de Blendius, porque yo ni llevaba). Despedida, se van los tres, nos vamos los dos y llegamos a La Pobla de Vallbona con bastante facilidad a pesar del viento de cara. Cortadito con leche natural frente al parque. Recuerdos felices. El tiempo amenaza lluvia son más de la una de la tarde. Sigo soñando despierto y recordando sueños dormidos mientras fumo una pipa (uis... que esto de lo de la pipa debería omitirlo... o dejarlo)... es igual... me doy un poco de tiempo (para todo).
Sigue soplando el viento recheado los nubarrones mi miran y por detrás de ellos recibo un guiño del sol que me tranquiliza. Cruzo La Pobla, con la misma facilidad que llegué no antes de esperar que un jilipollas con un coche rojo ortera más no poder queme neumáticos fente al alborozo oretera y ajilipollado de su concurrencia que palmea su gracia. Me monto en la Chica, sigue oliendo a rueda quemada... desde luego no son de las de ella (la Chica) afortunadamente... son del jilipollas del coche rojo ortera a más no poder. Me dirijo a la estación del Metro de la Pobla de Vallbona, alejada de la población más de un kilómetro y evuelvo a pensar como lo hago cada vez que paso por aquí que la gente que va y viene del metro se juega el tipo por este caminito que no es otra cosa que una acequia cubierta y bastante elevada, sin barandillas, estrecha y por la noche en absoluto iluminada. ¡Joder que aguante tiene esta gente!
En la estación pruebo el gpsesedemítelefono, no lo había hecho antes. Sabía que estaba pero ni caso. Hoy me da por probarlo y va y funciona perfectamente... aunque se pasó todo el viaje recalculando la ruta... recalculando la ruta... repetía insistentemente la voz de mujer del teléfono... normal... la Chica y yo íbamos subidos al metro y la chica del gpsesedemiteléfono nos quería llevar a casa por carretera... qué putada le estaba gastando... espero que no se me enfade la chica del gpsesedemitelefono... que tan sólo era por probar.
Llego prontito a la Estación del Metro de Paterna... nos bajamos... vuelvo a programar el gpsesedemiteléfono para que nos lleve a casa... esta vez ya sin trampas... y va... y resulta que no estaba enfadada ni nada... con la misma voz, como si no hubiera pasado nada nos guía perfectamente.... "ha llegado usted a su destino"... Joder, de tú de tú le digo yo todo el rato, de tú de tú que ya nos conocemos... menos formalidades no... le digo... responde ella con parsimonia "ha llegado usted ha su destino"... Joder errequerre... esta chica a lo suyo... me va a costar... me va a costar...
Entro en casa, le cuento a mi mujer la hazana del gpsesedemitelefono y lo condescendiente e histriónica a la vez que es la chica del gpsesedemitelefóno... y ella me mira flipando en colores... pero cómo se va mosquear contigo la chica... si es una voz grabada, es una máquina... (esta flipa... pienso yo)... pero es la chica de mi gpsesedemiteléfono... sólo me habla a mí, es la mía... Le digo yo con cara de hijo que su madre no comprende... Que no que no Vicent que es una máquina (me responde ella mientras me mira como la madre que no ve el amigo invisible de su hijo)...
La dejo por imposible... pero ahora cuando le cuente porqué no me decido a comprarle una compañerita a la Chica, aún va aflipar más... mejor no se lo digo porsi...
Al final, despues de comer se lo dije... no es que flipó... es que se dió un atracaón de flipe que aún le dura... son un incomprendio.... Me voy al penúltimo cuarto a mano izquierda del pasillo, entro, me siento en la cama al lado de la Chica... la miro, repaso con la punta del dedo índice el lomo alumínico metalizado de la Chica... no lo parece, pero yo se que se estremece... que sabe que estoy allí... no digo nada... ella no dice nada... me estiro, me cubro con la manta y nos echamos una siesta de las ´que hacen historia. Fuera sigue soplando el viento racheado... y me duermo recordando los muchos colores de las naranjas del Camí de La Pobla.