LYON – SAINT PIERRE DU BOEUF 67,49 kmEs lunes, por carril bici sorteamos nudos de autopistas, nacionales de la intensa Lyon
pasando por pueblos periféricos de la gran Citè.
Seguimos a Paco que con su maestría sabe cómo transitar por espacios urbanos,
semáforos y rotondas…
La ruta va bien, nos sentimos bien y decidimos dejar el trak en un tramo para seguir la vía
Rhona
en el pueblo de Vernisian, donde paramos a tomar los rituales:
café au lait, el café noisette i el café express “avec glasons dans une verre a côte”.
Pasados dos puentes seguidos ciclamos por un camino pedregoso, paralelo a un largo
polígono con talleres de la SCNF.
El sendero se hace estrecho paralelo al río y más adelante Javier sigue recto sin hacer caso
de Pilar.
Miramos bien la ruta de la web francesa para encontrar el camino correcto que nos ha de
llevar hasta Givors.
Pasamos un bonito puente en mantenimiento, Pont Glasse que pide fotos.
A partir de aquí, enlazamos con el trak, cosa que alegra mucho a Paco y la ruta se hace
agradable,en el lado derecho del Rhône
con sombra y una brisita bienvenida.
Hemos comido en la brasserie del Museo Galo-romano, en Saint Roman-en Gal y enfrente
está la ciudad de Vienne.
A destacar un plato típico francés: ensalada con «mollejas de ave», es «le plat du jour».
La etapa permite descubrir el aprovechamiento del río desde la antigüedad hasta nuestros
días con su rica historia y bonitas ciudades.
La tarde se presenta muy «rebien», pasamos por l’Ile de Beurre con miradores de fauna,
aves enmedio de lagos y riachuelos…frondosidad vegetal.
…
Llegó un tramo largo y por fin accedemos al camping de La Lone.
Ha sido montar las tiendas y empezar a llover muy fuerte con un pequeño tornado que hiere a unas persona y hace venir a los bomberos. Una carpa al lado de nuestra parcela está colgada de un árbol, se dan prisa por recolocarla y clavarla al suelo. Nuestras tiendas aguantan perfectamente.
SAINT PIERRE DU BOEUF – CHAMERS SUR RHÔNE 82,24 km
Salimos más pronto de lo habitual, que raro! y ciclamos con el fresco de la mañana y a Pilar
le va bien para marcar un ritmo rápido, lo sostiene, Javier a rebufo en la cola va resoplando con los dientes prietos y el hígado fuera. Al rato grita: para ya!!!!
Pasamos entre viñedos de la » côte du Rhône».
El calor vuelve con el paso de las horas y en dos pueblos llenos de bodegas no había nada
abierto.
Un lugareño nos indica que para beber y comer hay que llegar a Tain-l’Hermitage.
Toca bocadillo y bebidas en la entrada de la ciudad, y después descubrimos que tiene un
bonito encanto cuando recorremos su paseo fluvial y floral en la orilla del río. Es una zona
de veraneo con muchos servicios, incluido un camping.
A destacar el café Nice donde Paco se tomó el mejor café au lait-creme de la ruta.
El trío a velò está muy alegre sin sospechar la dura tarde que nos espera: tramo largo con el
sol encima, aire caliente, sin sombra y con pausa debajo de un puente de un canal con
mansa corriente.
Cruzamos Valence y sus diferentes extensiones: Bourg-les-Valence, centro de Valence (sin
ganas de fotos) i Portes-les-Valence
Pasamos un puente de la D 96 por error, largo, intenso de tráfico que colapsó a Pilar de tal
manera que se negó a retroceder por el mismo.
Con ayuda de google maps seguimos el tramo por la otra orilla hasta el camping municipal
con tanta desesperación que casi perdemos a Paco!!
Etapa de muchísimos km, 80, no previstos, !!!
Menos mal que la cenita a la luz de farolas con la fórmula “ salade+pizza + biere “ relajó los
CHAMERS SUR RHÔNE – CHATEAUNEUF DUR RHÒNE 64,43 km
A Javier, y más a Pilar, les cuesta madrugar, hay cansancio. Desmontaje tardío de la tienda
y Paco se espera, paciente, mirando las barcas de recreo atracadas a lo largo del canal, un castillo medio derruido y lo que parece ser un nido de ametralladoras de la IIGM.
Modificamos la ruta y no seguimos el trak por una prohibición en una carretera y
empezamos por la orilla derecha del río hasta cruzar un puente elegante que pide fotos y ya
tenemos de nuevo el trak.
Momentos duros por el viento de cara pero hace menos calor.
Pasamos por barrios residenciales o de veraneo diseminados en La Coucourde y en una
pausa un simpático matrimonio para el coche para ofrecernos agua bien fresca en su casa,
da las indicaciones a Pilar y le seguimos.
El hombre también es ciclista y ha hecho tramos de la Via Rhôna, empatiza con nosotros y
le agradecemos el gesto de dejarnos pasar por su casa.
Seguimos por zonas rurales de suaves colinas y no tanto!! y aparecen los campos de
lavanda alternando a los del maíz.
En L’Home des Armes, después de un descenso, comemos bien y merecidamente.
Continuamos y un nuevo puente elevado con tránsito intenso vuelve a bloquear a Pilar, que
necesita su «tiempo» para pasarlo.
Pasado el ataque de ansiedad, tenemos por delante el otro puente, el himallalienne de
Rochemaure…!!!
Animamos a Paco (en realidad lo engañamos) para que se acerque y lo atraviese mientras
lo grabamos en vídeo. Nosotros dos descartamos el paso y lo esperamos en la otra orilla.
Atraviesa el puente colgante himalayo con su acrofobia, cree que ya está hecho cuando ve
que queda un segundo tramo colgante, tenso y montado en la bici a pesar del vaivén
metálico bufando y con temblores en las piernas llega al final, pequeña/gran venganza a su ritmo
matutino intenso de los primeros días que nos llevaba con la lengua fuera. Paco ha sido un
auténtico héroe ya que ha tenido que superar su vértigo arraigado de manera contundente.
Hay vídeo de la proeza!!!
Llegando a destino el camping previsto está cerrado por el Covid, nos queda, ¡menos mal!!
el pla B que había planificado Javier, sólo hay que ciclar un poco más,
un plano hecho a mano por un amable lugareño nos indica que vamos bien. El plano seguía
el track añadido para llegar a este segundo camping.
Es un camping ubicado en terrenos de una granja, es básico con muchos árboles y con
piscina. La señora que regenta este sencillo camping adivina de dónde venimos y a dónde
iremos mañana y es que entre la salida de hoy y la llegada de mañana el resto de
campings está cerrado por el tema del Covid.
Lo mejor llegará a la noche: cena en la Guinguette de Chateauneuf sur Rhône, a pocos
metros del camping, moules con frites y
ritmos caribeños para los bailes de salón de los asistentes engalanados y con muy buen
ritmo de baile que nos sorprenden.
Regresamos al camping y hay un grupo haciendo una barbacoa, justo delante de nuestras tiendas que por comodidad estaban delante del edificio de servicios. Jajajaja nosotros ya hemos cenado. Más tarde: jajaja que se les atraganten las salchichas. Paco está roque con los tapones. Al poco desaparece la cháchara y veo un espectáculo de luces desde dentro de la tienda, estoy desvelado y Pilar duerme, salgo de la tienda a fumar y tranquilizarme. Miro: es una tormenta en el horizonte, un pedazo de tormenta que se avecina. The storm is coming. Llega el ruido en estéreo, cuadrifónico, en 8D, encima nuestro. Recojo la colada de los tres colgada por los árboles atravesando ortigas ocultas por la nocturnidad y la alevosía. Meto todo dentro de la tienda y empiezan a caer goterones. Me meto en el saco y acabo durmiendo entre luces y sonidos.
La primera ya contentos todos, una por habérsele pasado el susto de cruzar el anterior puente, el otro ya relajado de sobrevivir al balaceante puente himalayo y el que hace la selfie que no sabía la noche que le esperaba.
La segunda dando cuenta de dos perolos de mejillones a la marinera y otro al Roquefort con patatas fritas, novedad para Paco
CHATEAUNEUF SUR RHÔNE – CHATEAUNEUF DU PAPE 80,46 km
Salida rápida y retrocedemos el camino para llegar al punto de inicio del track de hoy.
Pilar ha empezado a acelerar y deja atrás a los colegas.
Paco dixit: se me ha petado la aguja del cuentakilómetros!!! Hay que adelantarla para que
baje el ritmo imposible al que nos lleva.
Ciclamos por la orilla izquierda y es agradable encontrar otros ciclistas, grandes y pequeños
pedaleando en familia.
Aire fresco y tramos agrícolas con extensiones de frutales diversos.
Pausa para breve almuerzo y nos adelanta la familia de antes!!
El calor ya aprieta cuando llegamos a Mondragon, nada abierto para comer hasta Mornas,
pueblo con casco antiguo histórico y
con altas murallas sobre las rocas que no da tiempo de visitar.
Decidimos cambiar ruta y no pasar por Orange, se prevee otra tarde dura y bochornosa, para
llegar más directos a destino.
Le pedimos ruta alternativa al programa Osmand que , traicioneramente nos envía por
caminos pedregosos, cruzando masías y entre viñedos teñidos de rojo, amarillo y azul dependiendo de los ojos que los miren.
Obviamos el trazado y ciclamos por la carretera directa a la ciudad, no tiene espacio para
bicis, está muy transitada y es de subida , por tanto, el cansancio y tensión es tal que dos
vamos a pie!! Paco va tirando con ”corage” . Llegamos a un alto repecho y aparece una rotonda. No es la que deberíamos haber encontrado en el track para ir al camping. Miramos con el móvil
el plano de la ciudad papal que nos orienta para atravesar y encontrar el camping «Les
Decidimos quedarnos en el camping para descansar. La noche anterior , durante la cena,
no encontramos alojamiento
disponible en Avignon, todo completo.
Es el «ferragosto», todos se han decidido a salir a última hora.
Tareas que van surgiendo para pasar las horas:
● lavandería manual y secado posterior
● coser guantes
● bañito en la piscina ( no hay ni Dios!!)
● regular el plato y cambios de la bici de Javier con las apreciadas y útiles
herramientas de Paco
● compras en el pueblo, en casi cada casa hay una representación de una bodega con degustación y compra, nos tomamos unas cervecitas que nos vienen mejor al gusto.
El pote de mejillones con Roquefort y sus patatas fritas 10 euros, como en todos los sitios puedes encontrar sitios donde comer bien y barato o al revés
Viendo 15 entradas - de la 16 a la 30 (de un total de 54)