Tras hacer Javier un seguimiento de las páginas oficiales de los ministerios de asuntos
exteriores de España, Francia y Suiza durante un mes por las medidas de entrada y tránsito
por el Covid, nos decidimos hacer la ruta que durante meses había planificado
Javier en base a dos trazados de otros ciclistas, amoldando el recorrido en base al lugar
final de cada etapa.
La idea de salir desde Barcelona en un TGV hasta Lyon y un TER hasta Ginebra con las
bicis empaquetadas con plástico la descartamos por la escasa o nula seguridad de poder
hacerlo así,tras dos días de contínua búsqueda de información y cruces de correos
electrónicos y twittear con SNCF-RENFE. El espacio a disposición que tienen para bultos lo
hubiéramos ocupado todo nosotros!!!
Decidimos ir en coche hasta Arlés y coger dos TER que nos llevarán hasta Ginebra. Depende
como se haga la búsqueda en las webs oficiales de OUI o SCNF los trayectos cambian y no
te salen todos. Sabiendo que en los TER si se puede ir con las
bicis sin desmontar, además de tener bastantes frecuencias por si alguno va lleno y no
caben, podréis encontrar la combinación para llegar a destino. A los 60 los pasajeros pasan automáticamente a Senior y tienen un descuento que para demostrar sólo necesitan un documento de identidad. Uno de los errores ¿adrede? detectados en la Web oficial es que si hay un trayecto bonificado y al no poderse aprovechar de dos bonificaciones, sólo te aparecen los trenes sin bonificación con lo que hace el trayecto más caro, ojo a esto!!!
TRES DÍAS ANTES:
Llamamos a Paco para que venga a casa con su bici y ver cómo meter todo dentro del
coche, no tenemos portabicis. Después de hora y media ya sabemos cómo irá el Tetris.
UN DÍA ANTES:
Por la tarde colocamos las bicis y el equipaje de Paco dentro del coche, dos ruedas no
caben, miramos la foto hecha del día de la prueba y vemos que una de las bicis no está en
su sitio, montamos el Tetris de nuevo y ahora sí, todo preparado para salir de madrugada
Salida rápida de la laboriosa ciudad de Ginebra. Paco está avisado Pilar y Javier desde
enero llevan pocos kilómetros y Javier desde Marzo apenas cincuenta y de paseo.
Bicis con sus alforjas y aire fresquito.Cruzamos el Rhône, pasamos por barrios residenciales para llegar a
pueblos rodeados de viñedos bien alineados en las vertientes que coronan el paso del río.
Será una jornada dura de «alta montaña».
Dejamos el último pueblo suizo, Chancy y remontamos por el paso fronterizo que está enmedio del camino, dentro de un bosque. Consiste en dos palitos blancos con franjas rojas y un cartel que pone: frontera francesa se cierra desde las 22h hasta las 6h!!!!!Javier ya está sufriendo debido a la nula preparación física, el abductor le ha dado un aviso
y no fuerza, se baja de todos los repechos y hace pata pata al ritmo de Miriam Makeba.
En territorio francés pasamos por el pueblo de Valleiry donde nos paramos a almorzar a mitad de precio que el día anterior.
Hay que desviarse del trak, cruzar vías de tren, pasar por la iglesia y peregrinar
hasta encontrar una boulangerie y un bar abiertos.
Pilar, chapurreando el idioma, tiene el rol de procurar el avituallamiento.
La parte más dura está por llegar, vienen subidas por la carretera.
Hay que superar la altura máxima sobre los 570 metros desde donde veremos
serpentear el rio por debajo. Estamos en la Haute Savoie.
Paco es humano y también pone pie a tierra en un trozo del recorrido.
Durante la bajada, en los últimos 10km antes de la llegada a Pilar le falla el freno trasero,
lo cual, hace que lleguemos muuuyyy lentos al camping.
y Paco nos recuerda encarecidamente, que una visita al taller,
era de obligado cumplimiento antes de salir de ruta.
Llegada e instalación en el camping del pueblo de SEYSSEL.
Nos dicen que somos los primeros españoles de la temporada.
Gracias a Paco, que dispone de recambio compatible, cambiamos el freno gastado por uno
nuevo en la Canondale de Pilar, que se mira la reparación con ánimo esperanzado.
Visita al pueblo por la tarde. Paco capta bonitas imágenes del puente y vegetación