Es el sistema que ahora utilizo. Accedo y regreso con mi automóvil particular a una zona y establezco un campamento base en un camping, en dónde pernoctaré varios días. Voy cargando con todos los trastos que me permitan estar cómodo, y procuro eso sí, elegir un territorio que tenga una línea de ferrocarril paralela y que me sirva de retorno a los puntos de partida. Luego el método consiste en realizar un avance de una o dos etapas con la bici, y luego regresar en el día al campamento base utilizando la línea de tren (Cercanías o Media Distancia). Después realizo un nuevo avance con el coche y con todo el aparataje de acampada, para establecer otro campamento base, en dónde estaré otro par de días, y que me permitirá de nuevo realizar otras dos o tres étapas lineales, según la casuística y los horarios de los trenes. Y así de modo sucesivo.
Es un muy buen planteamiento, puesto que así puedes llevarte todo lo que quieras para poder estar confortable en un lugar: mesa, sillas, tienda grande, cocina (he llevado en alguna ocasión hasta nevera portátil..), y no tienes por qué cargar con el peso inútil de la parafernalia del día a día en las alforjas. Permite también poder llegar a conocer los lugares con más calma, quietud y detenimiento, sin la premura que pueden imprimir otras modalidades, al tener que hacer de un modo casi obligado étapas consecutivas. Y de paso, así haces varias pasadas peinando el paisaje, al ir con la bici y tener que volver con el tren, o viceversa.
Se pueden también introducir variantes realizando etapas circulares, utilizar el coche / tren / ferry para llegar a otros puntos de inicio / regreso..., visitar lugares cercanos....
Así, con ésta modalidad, he recorrido hace poco el sur de Galicia y norte de Portugal, realizando un viaje lineal, combinando paisajes de río, mar y montaña, desde Ribadavia, Melgaço, Monçao, Valença do Miño, Tuy, Guillarei, La Guardia, Caminha, Áncora, Viana do Castelo, Esposende, Vila do Conde, Matosinhos, hasta Oporto.
"El grado de lentitud es directamente proporcional a la intensidad de la memoria" (Milan Kundera)