este es el relato de una ruta muy bella, corta, de una sola mañana., pero que te puede servir para animarse y realizarla aunque no es llana.
El Valle del Genal se encuentra en Málaga, en el oeste de la serranía de Ronda. Es uno de los lugares más bellos de Andalucía. La ruta, transcurre, por lo más profundo y bello de este singular paraje.
La Ruta la comenzamos en el mismo río Genal, en uno de sus puentes, donde justo al lado, se encuentra el camping Genal, entre los pueblos de Algatocín y Jubrique.
La ruta es de una dureza considerable, por el hecho de estar siempre subiendo o bajando, por esta zona no existen los llanos.
Comenzamos subiendo hacia la localidad de Jubrique, lo hacemos por una carretera con poco tránsito y con mucha arboleda, preciosa. MA-8305. Como podéis ver son kilómetros de una pendiente media, rondando el 5 %, pero va haciendo mella.
Cuando llegamos a Jubrique, tenemos que atravesar todo el pueblo hasta la parte alta, es un pueblo de calles pequeñitas muy típico y singular, y muy pendiente, podemos ver en el perfil un 11% de media del km.
Una vez arriba de Jubrique sale la pista forestal que nos llevará hasta Faraján. Esta pista es lo mejor de la ruta, es una autentica maravilla y la recomiendo a todo el mundo. Estás en contacto total con la naturaleza, entre castaños y quejigos y las vistas te dejan sin aliento. El pueblo que se ve a la derecha, es Faraján, nos separa el valle del Genal, por lo que tendremos que bajar y luego subir.
También nos va quitando el aliento la pendiente, ya que después del pueblo sigue picando hacia arriba sin descanso, se puede ver el esfuerzo en esta foto.
Vienen algunos descansillos y tras 1 o 2 km de indesición la pista llega al punto más alto y comienza la espectacular bajada.
La Bajada es espectacular, con curvas para aplicar la tecnica para aquellos que nos gustan los descensos.
Tras 5km de bajada contínua nos topamos de nuevo con el protagonista de esta ruta, el Río Genal. Salímos de él y 16 km después podemos darnos un baño en sus trasparentes y frías aguas. Es un lugar idóneo, para descansar y para disfrutar de la naturaleza. Este es el punto más bajo, está perdido y lejos de la civilización y de allí parece imposible salir, o al menos, eso pensábamos nosotros.
Ahora viene de nuevo sufrir, para salir de ese agujero imposible, hay que subir 13 km casi sin respiro.
Lo peor es llegar desde el río a faraján, está asfaltado para que bajen los habitantes de faraján a resfrescarse en verano. Tenemos que enfrentarnos a 1 km al 11.5% y otro al 10%. Tiene rampas durísimas donde tienens que hacer zic zac, con googlebike, con la herremienta de pendiente entre 2 puntos he medido hasta rampas del 19%. Con esta imagen os lo vais a creer. Observar las ruedas de las bicicletas, totalmente dobladas por la dureza. La sonrisa del primero es una trampa, sabía que lo estaban fotografíando, justo depués le volvió a cambiar la cara.
Tras pasar por el pueblo árabe de Faraján, precioso y coqueto como todos los pueblos de esta comarca, tomamos la carretera MA-7302 dirección Alpandeire. Y en Alpandeire seguimos por la MA-7307 dirección Ronda. Como he dicho antes, despues de Faraján hay que seguir subiendo unos 10 km más, con 1 de descanso, eso sí, más suaves que los de antes, con pendientes más adsequibles, con poco tráfico, y con el paisaje realmente genial. En la parte alta de la subida, como en muchos puertos desaparece la arboleda. Así, después de subir todos estos km, con las piernas bastante cargadas por las rampas anteriores, llegaremos a la A-369.
Cerca del cruce está el cartel del puerto de las Encinas Borrachas.
Se llama así, según nos contó un lugareño, porque hace años un hombre iba a su casa de vuelta de la feria del pueblo de al lado, a escasos 2 km, y por lo visto iba bastante bebido, y le dió la sensación de que las ramas de las encinas en movimientos por el fuerte viento eran monstruos con brazos que lo cogían, jaja, gracias al colocón de ese hombre, se le puso este simpatico nombre al puerto, las Encinas Borrachas.
Una vez se esté en este cruce se puede ir hacia ronda o hacia el punto de inicio, pero ya por carreteras con algo más de tráfico y con menos arboleda, no tan interesante como todo lo anterior.
Aquí considero finalizada la ruta. Nosotros seguimos por la A-369 hacia algatocín y luego bajamos al camping, el lugar donde empezamos. Fue una ruta no muy larga, de 65 km, pero acabamos reventados debido a su dureza y a nuestro estado de en forma que era malo en ese momento. Pero para mí, lo mejor, es que me quedó un recuerdo maravilloso de esa ruta, una de las más especiales que he realizado, nos pasaron cosas graciosas con algun que otro lugareño, comimos una riquísima carne en atajate, nos bañamos, charlamos, en fin, disfrutamos de la cara más bonita de este deporte.
un saludo. (sin rencor)