Cupla, si el problema es que cuando trazas un track sobre, por ejemplo Google Earth, que es la aplicación que uso yo, no llegas a ver la complicación real del camino que pretendes seguir, puedes hacerte una idea de la inclinación que pueda llegar a tener, o incluso puedes llegar a vislumbrar algún posible punto de complicaciones, pero aunque las ortofotos tengan una resolución muy alta, si el camino es un criadero de guijarros, o está lleno de roderas, eso no lo llegas a ver... o como me ocurrió a mi hace unos años en el GR 127, en el tramo que va desde la presa del Cenajo ( Albacete-Murcia ), hasta el pequeño municipio de Salmerón ( Moratalla ), en Murcia, donde tuvimos que recorrer cerca de 20 km por medio de los montes calcinados, pues unos meses antes ardió grandes extensiones de monte, en la zona de Hellín, nos tocó hacer gran parte de esos 20 km empujando la bici, pues la pista forestal por la que discurre el GR había perdido la tierra, debido al agua que usaron las motobombas y los hidroaviones para extinguir el incendio, la pista perdió en muchos tramos, la tierra, dejando al aire la roca que la sostenía... estas zonas no eran ciclables, pues en muchos puntos había muchas grietas abiertas entre ellas, y se hacía peligroso pasar montado, así que nos tocó empujar las bicis durante muuucho rato... estas cosas no las puedes prever, y cuando estás viajando, como no conoces las zonas por las que vas, prefieres hacer tripas corazón y empujar la bici, a probar, a la aventura, otra posible alternativa que puede incluso ser peor.
Quien no ha ido por un camino idílico, y de repente se ha encontrado un pedregal por el que no subirían ni las cabras... o lo que en el mapa parecía un charco, al llegar te encuentras un pedazo vadeo que tienes que salvar casi a nado.
Creo que el empujabike es parte del cicloturismo campestre... quizás no se de tanto en el cicloturismo de carretera, pero los que preferimos viajar fuera de ellas... seguro que hay muchos aquí que han tenido que empujar sus bicis cargadas más de una vez

creo que el empujabike es parte de la esencia del cicloturismo campero... como yo lo llamo.
Todavía me acuerdo cuando hice mi primer cicloviaje de larga distancia ( el camino de Santiago de Madrid ), y llegando a Navacerrada me crucé con cuatro o cinco " Gladiadores "., ( como yo llamo a los ciclistas de descenso cuando los veo que van con todas las armaduras je jej je ). Uno de ellos se detuvo a hablar conmigo, pues me vio que llevaba las alforjas... " qué, haciendo el camino de santiago ¿ no ? ", me preguntó el buen chaval, " bueno, más bien lo estoy intentando, pues es la primera vez que salgo con las alforjas ", le dije yo, y el chaval, antes de retomar la marcha... " pues si me permites que te de un consejo... en Tierra de Pinares, que no se te ocurra meterte en los pinares con la bici, porque vas a morir en ellos, mejor ve por la carretera "... tomo su bici, y antes de salió escopetado detrás de sus colegas... " que tengas buen camino "... bien sabe dios que me acordaría de ese muchacho cuando llegué a Tierra de Pinares... hacía un calor tremendo por las llanuras Segovianas, era finales de Junio del 2011, el asfalto ardía, y al llegar a los bosque de pinares... su sobra era embriagadora... mi compañero de viaje insistió en seguir los mojones del camino... a pesar de mis advertencias " mira que aquel chaval me avisó de que no nos metiéramos en los pinares... ", pero no me hizo ni caso, y allá que se tiró a ellos... en qué hora se le ocurrió al pedazo de membrillo meterse al pinar... 8 km empujando las bicis por un arenero, mirabas las ruedas y solo veías salir los radios de la arena... y que no ve veía al final del puñetero pinar... pero por más que le sugería yo retornar a la carretera, la respuesta que me daba era " hay que seguir por donde indica el camino "... " pero melón, las indicaciones son para los senderistas, no para los ciclistas, por aquí es imposible ciclar ". Esta creo que ha sido la ocasión en que más he podido llegar a odiar el empujabike... ahora, se tuvo que joder el amigo pues él iba delante empujando, y arrambló con todos los abreojos que había en el pinar, pues cuando, por fin, salimos de él, llevaba las ruedas llenitas de ellos... creo que no le quedó un solo taco de las ruedas donde no llevase clavado un abreojos... pero lo más curioso, es que a mi no se me clavó ninguno... se los llevó todos él... por gilipoll*s je je je... eso sí, aprendimos la lección, y ya no nos volvió a seducir más las sombras de los pinares.
Aviso a navegantes... si alguna vez os veis ciclando por Tierra de Pinares ( entre la provincia de Segovia y la de Valladolid... NO SE OS OCURRA METEROS A LOS PINARES, PORQUE VAIS A MORIR EN ELLOS "... sabio consejo que nos dio un desconocido... al que no le hicimos ni put* caso... así nos lució el pelo je je je