[ Sigo... sigo... chicos ;) ]
"Sí. ¡Se ve que es un buen potro!"
"Dime, bípedo, ¿qué te trae por aquí?
"Bah, ¿qué te diría yo?... pues, ganas de aventura"
"¿Y todas esas vueltas que estás dando camino pa arriba y camino pa abajo? Sabes, te he visto antes por la pista del pasto verde, hace cosa de media hora"
"Anoche me perdí y me sentí frustrado. Si no encuentro la chabola de cazadores no tendré manera de proseguir mi viaje"
"No te preocupes por eso. Lo que buscas está ahí 'hacia patas delanteras' y en el cruce hay que torcer 'a pata delantera derecha'. ¡Nunca te vuelvas 'hacia patas traseras'! Siempre hacia arriba y 'hacia patas delanteras' "
"Sí, sí. Es lo que me acaba de explicar el chico del tractor: en el cruce, deberé ir a mano derecha y tirar todo para arriba y para adelante"
"Eso es"
"¿Lo conoces?"
"¿A quién?"
"Al chico del tractor"
"Sí, se llama Harkaitz y somos amigos"
"Pues anoche le seguí un rato detrás del mismo tractor. Y hoy, casualidad, lo he vuelto a ver. Hace veinte minutos o algo así. Iba buscando el camino y tras varios intentos..."
"¿Qué quiere decir intentos?"
"Como decir, yo qué sé... pruebas... Tras varias pruebas, no encontraba el camino y he decidido volver para atrás y buscar a otros bípedos y así poderles preguntar. No sabes cuánto me he alegrado al ver esa furgoneta y al hombre que la conducía. Al del caserío de allí abajo, digo. Si te digo la verdad ya lo había llamado de lejos con un 'Eh-eeh' y agitando lentamente el brazo en gesto de ayuda. Él se había percatado de mi presencia, pero antes de llegar a él, me he cruzado con el chico... Harkaitz y ha sido él quién me ha explicado todo. Muy majo el chaval"
"Te escucho, te escucho. Como hierba por compulsión, pero te escucho"
"Come tranquilo aquí con tu hijo, que he de irme. Llevo ya dos horas y media para esta historia de la búsqueda del camino que..."
"¡Y qué más da? ¡Si llevas toda la vida buscándolo! Por cinco minutos más no te va a pasar nada"
"¿Cómo es que sabes eso?"
"Se te ve a la yegua... perdón... a la legua. Se te ve a la legua. Te doy un consejo: no busques en sendas y caminos ajenos. Busca el tuyo. Y si no está: constrúyetelo. Es la única manera segura de encontrarlo. Construyéndotelo tú mismo"
"Cuán sabio eres, caballo"
"Tu aventura me recuerda mucho el inicio de un libro que me encontré tirado por una zarza. Vosotros los bípedos a veces sois muy extraños. Os limpiais las heces con toda clase de papel. Esos versos decían 'En el medio del camino de la vida, me encontré en una selva oscura, que la vía recta había perdido' "
"Aahh, he caído. Es la Divina Comedia de un escritor que entre nosotros los humanos es bastante famoso ¡¡O sea que también sabes leer??"
"Sí. Me enseño Harkaitz precisamente. Y en euskera también"
"Qué maravilla. Y manda huevos, limpiarse el culo con la Divina Comedia. Hay que ser casi casi un iconoclasta"
"No te entiendo lo que dices, pero te dejo marchar ya, que no te quiero entretener. Por cierto, de ese libro te acordarás más adelante"
"¿Por qué?"
"No te adelanto nada. ¡Hasta luego, majo! Y recuerda que la sabiduria no casa con la prisa"
"Lo recordaré, Gracias, caballo. Eskerrik asko"