Sobre la alimentación en ruta

Je,je,je! Dani hace lo mismo que yo. La fruta fresca recién cogida, es muy sabrosa. Recolectar fresas silvestres es un verdadero vicio. Lo que me ocurre con la fruta es que no puedo transportarla en la bici con garantías. Comprar dos peras en el súper, me parece un tanto ridículo, pero no puedo cargar más. Me como la primera en la misma puerta del súper y guardo la otra para más tarde. Pero no me arriesgo a comprar más, por si se estropean. Por eso siempre paró a probar una fruta recién cogida del árbol. Hay que aprovechar las oportunidades que nos brinda el camino.

Yo como fabada asturiana por lo menos una vez al día, el resto fruta bocatas… Y mientras pedaleo como barritas y frutos secos. De Roncesvalles a estaca de vares pasando por Santiago(1300km en 15 días) engorde 4 kilos

Lo que pasa es que me alimento bastante con cosas que me resultan cómodas para llevarlas en la bici. No consumo muchos alimentos frescos. Tirar de alimentos precocinados y latas, es muy práctico cuando se va en bici pero no es una nutrición equilibrada. Conviene hacer una comida al día, algo más completa, que incluya fruta fresca, ensalada, legumbres, etc…Yo suelo organizarme de esa manera y digamos que no me va mal. Pese a todo, si después de un viaje de quince días compruebas que has ganado peso, supongo que es porque se ha comido lo suficiente. Pero lo que dice culpla es muy sencillo y aporta un toque de frescura a cualquier bocata. Una fiambrera pequeña con unos tomatitos, puede alegrar muchos platos. Lo mismo ocurre con el limón. Llevar un limón en la mochila, supone un toque «gourmet» en la bebida o en algunos alimentos.

Hombre, a mi se me ocurre que los puedes cocer y asunto arreglado… 😆

Yo los llevaba siempre cocidos, pero he probado a llevarlos en la huevera y no se han roto. Solo he llevado un par en un invento casero que consiste en una doble huevera. He utilizado dos tipos diferentes. Una es de plástico fino. La otra es la clásica huevera de cartón. He metido la de plastico dentro de la de cartón y se acoplan bastante bien. Son de media docena y las he recortado para disminuir el tamaño, dejando espacio para dos huevos. Para proteger mejor el contenido, envuelvo ese par de huevos en alguna prenda de ropa y lo meto en la parte superior de la mochila para que no soporten peso alguno. Así los he llevado en una excursión sin incidencias. Solo he probado el «invento» en esa ocasión, pero me ha parecido relativamente seguro. La idea surgió al ver una huevera para mochileros en una tienda «on line». Lo primero que pensé es si podría hacer algo parecido con las típicas hueveras del supermercado y aunque no es lo mismo, ha resultado bastante eficaz.

Bueno, supongo que no hay mucha costumbre de consumir avena. Yo personalmente no la consumo regularmente. El tema de la alimentación está sujeto a los gustos personales y también a las costumbres alimenticias del hogar. Además los alimentos adecuados para llevar en una ruta ciclista, se reducen un poco. Pero la verdad es que la avena es muy fácil de transportar y no se estropea fácilmente, así es que sería un buen candidato para nuestras rutas. Lo que yo utilizo con más asiduidad, son los cereales. Es un buen complemento para el desayuno.