"Mi vida parecía un túnel de cristal, a través del cual yo me movía más rápido cada año, y al final del cual había oscuridad ... [...] Cuando cambié mi punto de vista, las paredes de mi túnel de cristal desaparecieron. Ahora vivo al aire libre. Todavía hay diferencia entre mi vida y la de los demás. Pero la diferencia es menor. Los demás están más cerca. Me preocupa menos el resto de mi vida y me preocupa más la vida de los demás."
Esta es mi traducción de un texto de Derek Parfit. Me he hecho fan de este filósofo fallecido recientemente y de otros de ideas similares que acabo de descubrir (Sam Harris, Will MacAskill, Peter Singer...) en lo que se refiere a sus ideas de preocuparse por los demás y donar dinero de forma eficaz. Nunca me ha gustado la forma británica de recaudar dinero, haciendo lo que a uno le gusta (sea un maratón o un viaje en bici) y para una causa específica que puede no ser la que yo hubiera elegido. Cuando he donado con esa fórmula ha sido porque eran amigos cercanos, y me he sentido obligada. Prefiero una aportación mensual a la organización acreditada que yo elija, experta en su campo.
Vamos, que me parece lícito el botón de "dona" en las webs de viajeros, simplemente yo no lo pulso. Pienso que es mejor fórmula la venta de postales, libros, etc. Eso sí, venta en nuestro mundo, no quitando negocio a la señora que vende sus postales en un país en desarrollo. Quizá estos días hayáis leído sobre los "
begpackers", mochileros que en esos países, donde los locales que piden lo hacen porque les falta para comer, o pagar los colegios de sus hijos, se ponen a pedir para viajar, un lujo incomprensible en algunas culturas, como explica ese artículo que he enlazado.