Saliendo de cicloviaje a La Plata

Día 12. La Magdalena – Oviedo: Mañana muy fría a los pies de la cordillera Cantábrica. La lluvia amenaza con aparecer en cualquier momento. Me apuro en cruzar la cordillera cuanto antes y bajar de la meseta para perder altura. Con este frió si me piílla la lluvia lo voy a pasar mal y la etapa es muy larga. Llego a Puerto Ventana por una carretera tranquila, sin a penas tráfico. Empiezo a subir el puerto, es mucho mas largo de lo que recordaba, 10 Km. Por suerte las rampas son mucho más suaves por el lado de la meseta. En la subida coincido con una carrera ciclista, sorprendentemente son los corredores los que me animan a mí al verme subir tan cargado. Corono el puerto y entro en Asturias. Abandono el asfalto y tomo una pista muy ciclable que me hace cambiar de valle. Acusado y prolongado descenso, las vistas son espectaculares. Me deslizo con precaución por esta preciosa pista rodeado de bosques autóctonos de castaños y robles. Al terminar el descenso tomo la Senda del Oso donde me espera mi hermano que ha salido con su bicicleta a recibirme. Un incesante “Orvayu”me da la bienvenida, como es costumbre en mi tierra. Suerte que la temperatura es mas suave al perder altitud. Como ultimo percance rompo mi ya maltrecha cadena, suerte que iba preparado y en breve reparo la avería bajo la incesante lluvia. Y así y después de unas pocas horas más de pedaleo llego por fin a Oviedo, donde me recibe animosamente mi familia.