Sincuestas, permíteme dos observaciones (me van a llamar pedante!)
1.- Si el cuadro cuadrado a que te refieres es el de barra superior, barra oblicua, barra de asiento, tirantes y vainas... eso se llama cuadro diamante.
2.- Yo creo que la bici aún tiene camino por delante. Y no me refiero a esos cambio estético-comerciales que impone el marketing para aumentar las ventas. Las recumbent, creo yo, son el futuro. Para acabar de triunfar deben superar un obstáculo importante: la verificación de la UCI (Unión Ciclísta Internacional), que todavía no las considera verdaderas bicicletas.
La UCI no reconoció hará un montón de años (más aún de los que piensas, en el tiempo del cine en blanco y negro) las recumbents porque sus partidarios, unos ciclistas aficionados, destrozaban los récords de las figuras destacadas de la época. Estos formaban como un lobby y su presión decantó la decisión de la UCI en favor de la bicicleta tradicional.
Es interesante el embrollo que se monta la UCI para definir que es bicicleta y que no. El punto más divertido es el que indica por que tres únicos puntos se establecerá el contacto entre la bicicleta y el ciclista. Estos són: Los bajos, los pies y las manos. Así, está claro, las recumbent quedan fuera.
Estos organismos deportivos internacionales suelen ser una cueva de mangantes, reinos de taifas y fondos de saurios y otros grandes reptiles. No creo que descubra nada a nadie. La famosa norma de los "tres puntos de contacto" se la pasaron por el arco del triunfo cuando Greg Lemon (un estadounidense, si) se presentó en el Tour de France con un manillar tipo Scott, apoyando los antebrazos sobre unas pequeñas plataformas.
De la misma manera que Dick Fosbury (otro estadounidense, si) se le permitió un salto de altura con un estilo que de no mediar una mullida colchoneta no te permite demasiados intentos sin partirte la espalda. Quizá opineis que eso era "una evolución del salto". Yo creo que va en contra de el espíritu del salto de altura. Nadie puede saltar "de forma natural" así.
Otro ejemplo. De la Cuadra Salcedo (este es de Madrid) participó en las Olimpiadas de Roma'60 batiendo la marca mundial en lanzamiento de javalina. De la Cuadra empleó "una evolución" en el lanzamiento conocida como el lanzamiento Basco -otros lanzamientos similares son usados para la caza en tribus primitivas de suramérica-. La Asociación Internacional de federaciones de atletismo NO aprovó ese record por considerar que era un lanzamiento peligroso.
Si el bueno de Miguel fuera Michael Stable Salcedoo y hubiera nacido en Ohio ahora todo el mundo lanzaría la javalina con la nueva técnica... tan peligrosa como el salto de Dick Fosbury.
Perdonarme, porfa, el tocho.
Leonor, tu serás SIEMPRE la princesa...