Rodadas. Una comunidad de cicloturismo y viajes en bicicleta
Volver arriba

Retos y ocurrencias

&tarr; PUBLICIDAD (lo que paga la factura)

  1. Leo con atención a este hombre y me hago preguntas sobre el endiosamiento de las ocurrencias y los méritos de los retos deportivos sin más sentido que el "y yo más".  Aunque él haga referencia a los descubrimientos en medicina, el ejemplo tan ajustado que encuentra en hazañas personales más o menos estrambóticas que encuentran un aplauso tan fácil, me hace pensar en mil hazañas bicicletiles que no son más que esfuerzos descomunales que cada vez me dejan más fría y me dan una pereza del copón :D.   Y apenada por el derroche de energía admirando la ejecución de cosas que si lo miras desapasionadamente, son tan tontas como peinar bombillas haciendo el pino.  Llamativo, divertido, sí, pero ejemplar...  A la hora de buscar ejemplos, me voy a quedar de momento con el tipo de gente que se pregunta de vez en cuando si lo que hace contiene algo de valor más allá de sí mismo.  Aunque sea a través de la introspección. O al menos, que no da la chapa con sus bombillas
    Animo de provocar (reflexión ) tengo  
    http://www.lne.es/aviles/2016/05/20/pedro-cavadas-retos-son-intoxicados/1929694.html

    La rutina perjudica seriamente la percepción
    Publicado hace 7 años #
  2. El hombre este trabaja cerca de mi casa y por aquí tiene fama de buen tio... a mi me atendió su equipo tras el accidente y no tengo nada más que palabras de agradecimiento. Creo que es un tio grande, muy grande del que deberían (yo también) aprender todos. Es en general un currante.

    Publicado hace 7 años #
  3. "mil hazañas bicicletiles que no son más que esfuerzos descomunales que cada vez me dejan más fría y me dan una pereza del copón :D.   Y apenada por el derroche de energía admirando la ejecución de cosas que si lo miras desapasionadamente, son tan tontas como peinar bombillas haciendo el pino.  Llamativo, divertido, sí, pero ejemplar..."

    No podría estar más de acuerdo contigo, Susana905. Hace unos años había un ciclista por mi tierra que cada año repetía la hazaña, con gran eco mediático, de subir el puerto de Urbasa (un puerto durillo) sentado hacia atrás, vamos, sentado de espaldas al manillar. Y cada año que lo hacía le cogía yo más manía. Será que el ansia de notoriedad me puede... :|

    ¡Bici, bizi, vici!
    Publicado hace 7 años #
  4.  Para compensar ese ejemplo de estrechez que nos da Sargantana,  ese ciclista-cangrejo, o de otros que para una cosa de divertimento pueden valer pero como ejemplo personal dejan bastante que desear,  como David Meca o Arjam, que todavía se permiten dar conferencias caras sobre el éxito con cuatro consignas de baratillo y medio psicopáticas…  para compensar, digo, aquí una historia preciosa que descubrí sobre el atleta más rápido de Australia, que se llamaba Peter Norman y que aparece como de refilón en una fotografía legendaria.  Pero que terminó proscrito hasta hace unos pocos años en el olimpismo y en el atletismo australiano. 

    Me ha conmovido la historia por conectar los valores deportivos y los humanos, el mérito atlético con la capacidad de colaborar y empatizar, el compañerismo;  hay unos cuantos artículos y una peli.  La foto es archiconocida, aquella en la que dos medallistas negros hicieron el saludo Black Power en el pódium de atletismo de las olimpiadas México 68, haciendo suyas las reivindicaciones por los derechos civiles de los negros en USA, que eran un tema central en el país en aquel momento.  Se lió parda pero se convirtió en una imagen icónica.  Es una historia conmovedora, de un personaje que parece no pintar nada en esa foto y sin embargo resulta potentísimo y simboliza muy bien la postura de todos esos enormes deportistas silenciosos y discretos que desde sus esquinas o sus agujeros, y con sus pequeños grandes gestos (que no retos), mueven el mundo como si fuera la cosa más natural. 


    Publicado hace 7 años #
  5. No sé. Mi primera reacción es estar de acuerdo con algunas observaciones (sobre el bombo mediático o la ejemplaridad, por ejemplo). Pero en realidad luego no le veo más mérito ni al médico ni a quienes hacen retos. Simplemente son dos personas diferentes. Ejemplar será el del reto, seguramente, pero tal vez circunscrito a su campo. El médico también, aunque que es cierto que la ayuda a los demás tiene su puntito de ventaja. Sinceramente tampoco le veo polémica: si tuviesemos que empezar a parangonar este con aquel, y los otros con aquellos, acabaríamos en juicios de valores. A mí me gusta el mundo variado, y supongo que a vosotras también. El reto a veces tiene también un aspecto lúdico innato. También el de la superación, claro. Y cada uno se supera a sí mismo --y como mejor puede--. El del reto y el del reto (o sea el deportista ocurrente y el médico entregado), ambos dos quieren exceler y lo consiguen. Tal vez tengan motivaciones diferentes, más o menos centradas en sí mismo o en el altruismo. En fin... qué más da?, pienso yo. Por cierto, el que se sube Urbasa sentado de espalda le dará la vuelta al sillín, no?? jeje... que si no el reto principal se convertiría en aguantar sentado esos seis o siete kilometrotes!! jajaja. Las mías son reflexiones de la noche. Quizás mañana cambie de opinión, pero en principio mi postura es "live and let live". 

    Publicado hace 7 años #

Etiquetas:

Aún sin etiquetas.

↑ PUBLICIDAD