Todo se basa en entrenar la respiración, yo suelo respirar por la boca casi siempre que monto en bici, pero cuando estoy en medio de una cuesta que me exige un esfuerzo mayor, intento respirar por la nariz y soltar el aire por la boca, ya que al hacerlo así la oxigenación es mayor... o al menos así me lo parece a mi... lo que noto es que el esfuerzo que esté realizando me es más llevadero.
Hay que entrenar esta forma de respirar... y por descontado, que las vías respiratorias de la nariz estén totalmente despejadas, de lo contrario, difícil se torna esta operación.
A mi, la sensación que percibo al respirar por la nariz y soltar el aire por la boca, de forma rítmica cuando pedaleo, es que me agoto algo menos que al respirar por la boca.
Tal vez sea cosa mía, pero a mi me da bastante buen resultado respirar así sobre la bici... eso sí, si no lo entrenas a menudo, te olvidas de ello, y cuando lo quieres poner en práctica tienes que estar pendiente de realizar la respiración de esta manera.
Es como pedalear con calas, con calas hay dos formas de pedalear, una es la típica, la de toda la vida, la de limitarse a empujar el pedal de arriba a bajo, y la otra es la de, como yo le llamo, " la doble pedalada ", que no es más que mientras empujar uno de los pedales hacia abajo, el otro estiras de él para que ascienda, de esta manera se aprovecha mucho mejor las pedaladas, se consigue un mayor impulso, y de paso ejercitas una serie de cúmulos de las piernas que, con el método tradicional de " empujar el pedal " no se ejercitan. Si aún no habéis probado este método de pedaleo... los que uséis calas, probarlo, comprobaréis que las pedaladas son mejor aprovechadas, y en cuestas, esta forma de pedalear retarda el agotamiento, ya que intervienen una mayor cantidad de músculos, por lo que se reparte mejor el esfuerzo entre ellos... claro, esta forma de pedalear se alcanza a base de entrenarla.
Anímate que mañana también saldrá el Sol