Con serias dificultades para aplastar los cardos comenzamos a hacer la cama
(hasta la cámara de fotos veía la luna doble...)
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Con serias dificultades para aplastar los cardos comenzamos a hacer la cama
(hasta la cámara de fotos veía la luna doble...)
...Probando la cama:
¡Seryey, pásame la sangría!!!
(vaya caritas, joe)...
Y ahora pilar dando un salto a la luna:
Aquí ya se iba terminando la sangría...
Normalmente el mayor problema de Pilar los lunes por la mañana son las agujetas que tiene en los abdominales de tanto reírse. Aquí se ve con claridad...
Se acaba la sangría, seguimos la fiesta con un bidón de anticongelante de la furgo y no veas como pega...
Seryey se resiente de la carrera de esta mañana y da microcabezadas...
A veces se despierta y trata de llamar a Jofe (con la radio) para que venga mañana más tarde... (son las cuatro de la mañana y hemos quedado con Jofe a las siete)...
Sergio cae, por fin, rendido...
Amanecer en el campo de cardos...
Al día siguiente (lo intentamos a las siete, pero todos nos dormimos y empezamos a las nueve), llega Jofe y empezamos la ruta... (Aquí ya empieza el cicloturismo, es que estábamos calentando, lo siento...)
...En ruta...
Vamos cantando, risas, chistes, ji, jis, jo, jos.. Y pasa el tiempo, y de pronto Seryey mira el mapa en un cruce y ¡anda! Ahí va... Nos hemos perdido ... extraño porque no nos suele pasar...
Después de mirar y mirar el mapa, nos cuenta que estamos a tomar por saco de la ruta y nos lo dice cantando por soleares...
Pilar y yo seguimos a nuestras cosas. Estamos esperando a Jofe que se ha quedado solo, en una curva de la carretera, en un arrebato místico, dando gracias a Dios por que existen las nubes, las bicicletas, nosotros, los panes y los peces...
Jofe regresa de las nubes y viene tan feliz que ni le decimos que nos hemos perdido, total, para qué si en su estado le va a dar igual...
Piasaje con nubes (la verdad es que Jofe tenía motivos para flipar)...
Paradita en uno de esos pueblos...
Y continuamos la ruta...
Aquí tenéis el mejor pilón de toda la Alcarria...
Llegamos a Brihuega y Alfonso se reúne con nosotros recién llegado de la Transcantábrica.
...Y con él llega todo esto (bendito sea Dios que hace que pasen estas cosas)...
Y nos empieza a relatar las anécdotas de su viaje...
(Nos estamos riendo una hora larga)...
También había sangría en la comida....
(40 grados a la sombra y éstos así...)
...Los bikers... pi y pin&pon
Y a las cuatro de la tarde, con la fresca, empezamos la parte más dura de nuestra ruta...
Y llegamos al mirador de no sé qué pueblo (creo que es Aguas de la Alcarria o algo parecido). Abajo se ve la carretera por la que vamos a seguir.
En un punto de la ruta, Pi desafía a las avispas y se acerca a las flores...
Se me ha olvidado comentar que, después de comer, Alf, que había venido a buscarnos en coche, decidió tomarse un café con nostros en el bar de al lado. La historia fue que el bar estaba cerrado y le dijimos que se desviara un poco y nos acompañara hasta el próximo pueblo antes de volver a Madrid.
En el siguiente pueblo no había bar, en el otro estaba cerrado así que, al final (no os perdais esta parte, que es buena) decidió que se venía de coche escoba un ratillo...
(aquí nos habíamos perdido otra vez)...
Pero Alf es un tío de la KTA y cuando dice que se toma un café con nosotros lo dice muy en serio...
Joe si lo dice en serio...
Y el que ya no haya autopista, ni carretra, ni pista, ni camino, no le va hacer vovlerse atrás...
Hasta que al final tenemos que reconocerlo, nos hemos perdido otra vez (en el mapa estamos siguiendo una pista)...
Al final nos rendimos a lo inevitable, Alf se tiene que retirar. Sólo tenemos delante campos de trigo y caminos de cabras... Le vemos marcharse dando botes en su coche con la nostalgia del que no tiene muy claro de si se va a volver a ver, y seguimos adelante... ¡Adios Alf, te recordaremos siempre!!!!
Cuarenta grados a la sombra y esto no tiene fin. Vamos de polvo hasta las orejas...
Pilar se está enmogollonando...
Pero todo, hasta este desierto, tiene fin...
Y llegamos por fin a la carretera, que, en dos kilómetros nos llevará a Lupiana, donde está la furgoneta (nótese en las caras que hemos envejecido bastante en este último tramo).
PEEEEROOOOOOO... de repente, justo frente a nosotros, aparece una pequeña pista asfaltada. Seryey mira al mapa y decide que, en lo alto, hay un monasterio... ¿Subimos? Nos miramos, pero nadie dice nada. Todo el mundo sube a las bicis y tiramos "parriba", metemos plato pequeño y empezamos a subir...
Nos metemos en un lío de coj... los dos kilómetros se alargan y se oye bufar y relinchar a los del KTA en cada curva. De esta parte no hay fotos porque si te bajabas de la bici ni de coña te volvías a subir, y a la vuelta íbamos demasiado deprisa y cansados como para parar.
Fue una subida alucinante, de esas que te hacen pensar en que, con una bici y paciencia, se llega a cualquier lado. Y nosotros llegamos. Llegamos arriba, pero no había un monasterio, 
ni eran dos kilómetros, que eran más. Acababa en una central eléctrica y un poco más arriba, en una curva de una conocida carretera nacional que no recuerdo porqué emocionó mucho a Sergio.
Y en fin, esto es todo, amigos.
En fin ... poco más puedo decir de este MARAVILLOSO fin de semana ...
Q fui feliz, xq nos reunimos todos mis Bikers ...
A todos muchiiiiiiiiiiiisimas gracias x esas benditas agujetas en mis abdominales ... 
Y en especial mil gracias a ti Seryey, xq siempre preparas unas rutas PRECIOSAS !!!!
Angel, gracias x arrancarme siempre una sonrisa y hacer q el tiempo vuele a tu lado ...
Mil Bss de colores a mi querido Comando KTA !!!!
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