Día 7, Fornells - Girona
Estuvimos tranquilos por que no había nadie, pero fue una noche larga.
La humedad poco empezaba a mojarlo todo y sacamos un toldo para protegernos, lo atamos a una bici e intentamos sujetarlo como pudimos por la parte de los pies. Al principio funcionó, hasta que se levantó el viento y el toldo ondeaba, haciendo mucho ruido.
Poco a poco se puso a llover y empecé una lucha para mantener el toldo fijo sin mojarme, mientras pequeñas embarcaciones pesquerras creo, navegaban cerca de la costa alumbrando con sus focos.
Al principio pensaba que podrían ser de vigilancia costera, cosa que me preocupó y me desveló pero luego por cansancio conseguí dormir unas horas. A todo esto, Robert no se enteró ni de la lluvia ni del ruido del toldo.
Después de una noche emocionante y horrible al mismo tiempo la lluvía paró y rapidamente nos marchamos de allí.
Del resto de trayecto no tengo fotos ya que abandonamos Fornells con la intención de llegar lo antes posible a un hostel en Girona, descansar y volver a Valencia el día siguiente.
Durante el día nos acompañaron las nubes y luego la lluvia.
A mitad de etapa estabamos completamente empapados y los caminos más rapidos eran tambien las carreteras con más trafico, a veces con muy poco arcén.
Este día nos tuvimos que saltar la norma de no entrar a bares, ya que necesitabamos parar a entrar en calor y tomar al menos un café con leche.
La entrada a Girona fue lo peor, seguia lloviendo, seguiamos empapados y la carretera nacional de acceso empezaba a tener intersecciones y desvios que nos hacía dudar.
En ese momento llebaba unas luces de las baratas, que aunque brillaban suficiente no eran estancas ni tampoco muy fiables, en ese momento lamenté no haber invertido algo más en luces de mejor calidad.
Finalmente entramos a la ciudad a salvo y aprovechando algún sendero por parques para evitar el tráfico, lo que nos llenó de barro en la recta final. Antes de entrar al albergue, pasamos por una fuente para limpiarlo todo.
Y por fin, despues de una buena ducha de agua caliente, ropa limpia y seca, aprovechamos para ir a una pizzeria, hacer la colada en un centro de lavado y descansar por la tarde. Como seguía lloviendo cenamos tranquilos en el albergue y nos fuimos a dormir.
Y así terminamos nuestro Pirinexus, muy contentos.
La ruta me ha gustado mucho y la recomiendo. Tiene de todo a nivel paisajistico y muchos servicios en todo el trayecto. Por nuestro enfoque del viaje dejamos de lado todo lo cultural y gastronómico, quizá un buen motivo para repetir en el futuro, con esto puedes sacarle mucho más provecho a cada pueblo viajando mas tranquilamente.
A la mañana siguiente metimos todo en mi coche y de camino a Valencia dejé a Robert en Amposta, el pedaleó hasta Valencia subiendo primero por la via verde del Ebro hasta Alcañiz luego Teruel y bajando por Ojos Negros y la via churra hasta mi casa.
Una vez mas, no te fies de mi track, no guardé la ruta real por ahorrar batería, y mi mapa es aproximado, las zonas de inicio y final si que pueden ser mas precisas así como los puntos indicados intermedios.
Yo los bajé de aquí y luego improvisamos.
Saludos