Felices fiestas a todos los que andáis por aquí o
seria más apropiado decir los que rodáis por aquí. He encontrado este hilo por
casualidad y como es un tema que me afecta, he decidido registrarme y dejar mi opinión.
En primer lugar me presento porque es mi primer post. Me llamo Carlos, soy de
Málaga y llevo algún tiempo montando en bici, más o menos desde que tenía 6 o 7
años, allá por el año 1966. Comencé a pedalear en la de mi hermano una Orbea con
ruedas de no sé qué medidas, eran más o menos como las de los coches de
caballos. Mi padre tubo que atornillar dos tacos de madera a los pedales para
que pudiera alcanzarlos, tenía alguna dificultad a la hora de frenar porque la
barra me impedía llegar al suelo, pero me volcaba hacia un lado y metía la
pierna por en medio del cuadro. A los 14 años comencé a trabajar repartiendo
medicamentos, en otra Orbea de similares características. Una vez casado compré mi primera bicicleta de carreras, porque en aquellos tiempos no se llamaban
bicicletas de carretera, sino de carreras, una Peugeot, "de ahí mi avatar, tengo poca imaginación" con ella sábado si y el
otro también, me hacía la ruta Málaga-Nerja, me zampaba un bocata como mi
antebrazo y un litro de batido y vuelta a casa a toda pastilla. A pesar de que
cueste creerlo, no recuerdo haber tenido ninguna caída en todos esos años.
Durante un tiempo me aburrí porque siempre salía solo, se me ocurrió
transformarla en un tánden para que me acompañara mi mujer y en nuestra primera
salida llegamos hasta Cala del moral y vuelta, esa fue la primera y la última,
tras hacerse algunas rozaduras en ya se imagináis que parte, decidió que ya no
montaba más, por lo que la vendí y me olvide de la bici. Hace tres años sufrí
un infarto y el cardiólogo insistió en que debía hacer algún deporte, mis
sobrinas me prestaron una MTB que apenas usaban y debuté como cualquier otro
principiante que se compra una bici y todos sus complementos en Decatlón y los
Domingos se va a dar vueltas por el paseo marítimo. ¿Y todo esto para que os lo
cuento si estáis hablando de los carriles bici? Porque en esta mi nueva etapa
como ciclista comencé a utilizar esos dichosos carriles y en dos meses he
tenido tres caídas, ¡Como Jesucristo! La primera porque me encontré con una
cuba de escombros y tuve que salir del carril y al volver existía un desnivel
que impidió el giro de la dirección, la segunda también fue por otro desnivel y
la tercera porque estaban regando y la goma estaba oculta a la vista por el
carro del barrendero, nada más rebasar el carro me encontré con la goma y me la
comí “literalmente”. En este momento estoy restaurando otra flaca de los 80 que
he comprado y a la que le pienso poner tres platos porque mis piernas ya no son
lo que eran y volveré a salir cuando esté lista, pero saldré como se debe salir en un país
que no apuesta por las bicicletas, ¡Por la calzada! Prefiero que me atropelle un
autobús, que sentir la vergüenza de verme rodando por las aceras, aparte de
destrozarme las rodillas. Como he podido leer cada uno tenéis vuestra opinión,
y la mía es que no deberíamos culparnos los unos a los otros: Los peatones caminan
por los carriles bici, porque se les ha privado de aceras suficientemente
anchas y libres de obstáculos, porque hay una carpa de bar a cada veinte
metros, arboles, papeleras, farolas, escalones, etc… Los que van corriendo o en
patinetes, también tienen derecho a circular por algún sitio más o menos cómodo,
por lo tanto las personas no son los culpables de que los carriles bici no sean
practicables, el problema es otro, el problema es sencillamente político. El
gobierno ha tenido que obligar a los ayuntamientos a construir carriles bicis
porque la unión europea les ha enviado un dinerito para que lo empleen en ello.
Y dependiendo de muchísimos factores que no merecen tratarse ahora, se han construidos esos inútiles carriles.
Si tú quieres reformar tu casa y ponerle otro dormitorio, será en detrimento de
reducir espacio en algún o algunos de los ya existentes, pero si aquí no se quiere
reducir espacio de ninguna parte, entonces estos carriles que han
hecho se los podrían haber metido... Porque no
son más que un paripé, una justificación de que ese dinero se ha empleado en lo
que se debía, solo están pensado para eso, para justificar ese gasto, de ahí que
estén plagados de obstáculos, mal diseñados, que falten tramos, que no se hagan
respetar, y todo lo que se quiera decir. ¿Alguien ha visto a su alcalde
circulando habitualmente por esos carriles? Si probablemente no sepan ni montar
en bici, como van a saber que necesita un ciclista para circular con un mínimo
de seguridad. La única solución que veo factible para que presten un poquito más
de atención a ese problema, es que ningún ciclista utilice los carriles. Para
que tu madre dejase de ponerte esa comida que no soportabas, la única solución
era no comerla, aunque tuvieses que quedarte sin comer, así se ganan las
batallas, pero si continuamos conformándonos con lo que nos dan, seguiremos
teniendo más de lo que tenemos.