Pedaleando por la Llitera.

Esta ruta que describo la he recorrido recientemente. Será, espero y deseo, una de las  diferentes rutas que voy a ir realizando los próximos días por la comarca de la Litera, por eso lo hago en un hilo aparte. Se trata de una comarca poco conocida por los cicloturistas pero llena de rincones y sorpresas así como carreteras con ínfimo tráfico de automóviles. El recorrido empieza y termina en Castillonroy.

El recorrido me llevó a reconocer algún lugar que ya conocía previamente por mis andanzas en
kayak por el pantano de Santa Ana, donde he accedido desde la población de Baldellou.

Desde la población de Baldellou me he encaminado hacia las cuevas de Salgá. Por pardillo de no llevar un calzado adecuado me he quedado sin poder subir a la cueva por una via ferrata sin complicaciones pero un resbalón al principio de la via ha sido un aviso suficiente para volver atrás y tener la excusa para volver.

Vuelvo sobre las rodadas de la bici y me encamino hacia el interesante paso del Congosto de Regué, entre las poblaciones de Baldellou y Camporrells al que le tenia ganas y que no me ha defraudado. Me ha inspirado también para recorrerlo en su totalidad a pie: otra anotación en la carpeta de asuntos pendientes.

Después de pasar el congosto de Regué llego a Camporrells y ahí giro dirección Nachá donde la N-240 me lleva en larga y buena bajada hasta Castillonroy para cerrar el círculo. Una toma de contacto con la comarca que me ha puesto la miel en la boca para nuevas descubiertas en este lugar del mundo.

Gracias lsantacruzster, ya he podido editar y corregir el link. Si, esta zona es para mi una auténtico descubrimiento, tanto por el agua como por tierra. Creo que la próxima ruta será por los pueblos abandonados tocando a los dos pantanos, Canelles y Santa Ana por la parte aragonesa, una ruta que hace años hice y que quiero repetir.

Siempre descubriendo lugares. Molt be Lluis.

Hoy empezaba la ruta en la localidad de Estopanyà que de hecho ya está en la comarca de la Ribagorza. El objetivo era llegar a Finestres, pueblo abandonado que, como a otros, les llegó su sentencia de muerte con la construcción del pantano de Canelles. 

No tardo en tener a la vista uno de los brazos del pantano de Canelles que habia recorrido en kayak un par de semanas atrás. 

Cruzo el brazo del pantano por el puente de Penavera.

Llego a lo que fue la plaza mayor del pueblo. Alguien se ha dedicado a consolidar la cúspide del campanario de la iglesia, como un símbolo de no querer aceptar el fin.

Encuentro un escrito colgado en una pared de la iglesia.