Como sucede siempre entre gente apasionada que sabe de lo que habla, todos tenéis razón.
Mis conclusiones son:
Que no hay problemas para instalar un transportín en la parte de atrás de la bici aunque esta no disponga de agujeros en las punteras para atornillarlo y tenga frenos de disco.
Que en cualquier caso, puedo utilizar un soporte a la tija del sillín o un remolque para llevar las cosas.
Que el sillín de rally de esa bici me dará guerra, y que, pasadas nueve horas, me dará mucha guerra.
Que la posición tan tumbada puede corregirse con un manillar de doble altura y que no sólo sufrirán sólo las cervicales sino también los brazos (buen apunte).
Que la Trek 6700 probablemente sería la opción más razonable (echaré un vistazo a la 8000 también).
Que ir con un a bici más baratilla no llama tanto la atención en caso de dejarla aparcada en las ciudades y uno se puede desentender más.
Que un Lamborghini Gallardo con bola y remolque no queda bien (tomo nota para quitarle rápidamente la bola al mío). La cannondale es muy bonita, pero demasiado tranquila para mi carácter, me parece.
Respecto a lo del grosor de vainas y tirantes, pros y contras de la ligereza de cuadro, etc… eso es muy interesante, es cierto, y merece la pena reflexionar sobre ello, aunque es difícil porque, más ligero, más fino, menos espesor, no siempre es sinónimo de más débil.
Las reflexiones de slow, como siempre, son muy, muy, buenas: grupo de calidad, frenos de verdad, etc…¡Gracias por la comparativa! Es muy esclarecedora.
Lo del cuadro de acero de toda la vida también es cierto. En los libros de cicloturismo que he leído siempre hablan de que un cuadro de acero es fácil de reparar en ruta (soldar) mientras que uno de aluminio o carbono es prácticamente imposible.
Está claro que se puede hacer cicloturismo con cualquier tipo de bicicleta, que lo importante es lanzarse a los caminos con alegría, que a algunos les puede parecer un despropósito gastarse demasiado dinero en una bicicleta cuando es posible encontrar algo muy razonable por la mitad de la inversión.
Pero… Mi enfoque es un poco diferente: yo viajaré poco, por desgracia, y montaré mucho, por las montañas de alrededor de Madrid los fines de semana y fiestas de guardar. De ahí viene el planteamiento este algo extraño de que me guste esa bici. Entonces: ¿Qué os parece? ¿Seguimos dándole vueltas? Yo no voy a parar.
Muchas gracias por todas vuestras opiniones.