En esta ocasión se trata de una ruta urbana, una ruta para conocer lo esencial de mi ciudad, Pamplona. Más de una vez he puesto fotos de rutillas parecidas, pero quería dejar colgada la ruta definitiva en este rincón donde voy recopilando mis excursiones. De esta forma será más fácil de encontrar para aquellos que me envian privados diciendo "oye, voy a pasar por Pamplona con la bici, ¿qué crees que merece la pena visitar?".
El recorrido comienza, no podía ser de otra forma, en la Plaza del Castillo, "el cuarto de estar" de Pamplona, el centro neurálgico:
Desde allí, por la Bajada Javier, se llega a la Calle Estafeta, mundialmente conocida por pasar por allí el Encierro. Y claro, una ruta por la Pamplona esencial tenía que pasar por ella. Porque el Encierro forma parte del tópico, pero es que el tópico forma parte de la ciudad...
La Calle Estafeta desemboca junto a la plaza de toros, donde una escultura de Hemingway recuerda al escritor americano que hizo mundialmente famosos los sanfermines (aún no tengo claro si para bien o para mal).
Por el Paseo de Hemingway se llega hasta la Cuesta de Labrit, donde se encuentra el legendario Frontón Labrit, que tantas tardes de gloria ha dado a los pelotaris navarros.
Por una nueva pasarela peatonal se cruza tranquilamente la cuesta, que normalmente tiene bastante tráfico, y se comienza un bonito recorrido por las murallas, por la Ronda del Obispo Barbazán, que pasa justo por la trasera de la catedral.
Al llegar al Redín nos podemos asomar a su baluarte y disfrutar de las vistas sobre las murallas y los barrios del norte (por el camino que se ve abajo proseguirá luego la ruta, después de atravesar el Portal de Francia o de Zumalakarregi, a la izquierda). Al fondo se puede apreciar que los montes comienzan a estar nevados (cabezón de Etxauri, Sierra de Andia, Txurregi, Gaztelumendi...).
Este rincón, el del Redín, es uno de mis preferidos de Pamplona. Sentarse en el Caballo Blanco, en primavera, a tomar un café y disfrutar de los primeros rayos de sol de la temporada, buaahhh...
Saliendo del Redín de camino a la catedral se pasa por la coqueta Plaza de San José, que a esas horas de la mañana todavía estaba desierta.
Y llegamos a la Catedral de Santa María la Real, tan fea por fuera (para mi gusto) como bonita por dentro. Además esconde en su interior un claustro gótico que está considerado como uno de los mejores de Europa. Una joya que merece una visita.
Dejando atrás la catedral se baja por la calle Curia, una calle con mucho encanto, con negocios pequeños regentados por gente joven y con ideas nuevas.
Por la Calle el Carmen se llega al Portal de Francia o de Zumalakarregi que veíamos antes desde el Redín. Una puerta que mantiene intacto su sistema de apertura y cierre y que sólo se utiliza una vez al año, la noche de Reyes. Cuando llegan Sus Majestades a las puertas de la ciudad se encuentran el Portal cerrado y, después de solicitar la entrada, se les abre el paso solemnemente. Infinitamente más bonita esta sencilla entrada en camellos que la posterior cabalgata rodeada de oropel.
La ruta prosigue entre las murallas, con el objetivo de llegar hasta el río Arga.
Río que cruzamos por el emblemático Puente de la Magdalena (todos los que hayáis hecho el Camino de Santiago francés lo habréis cruzado).
Llegamos a la Vuelta Aranzadi. Se trata de un meandro que hace el río y que está dedicado al cultivo, menudas verduricas salen de sus huertas... Flanquean el río enormes plátanos que más bien parecen esculturas.
Aún quedan por allí fincas con enormes caserones.
Del precioso paseo fluvial poco más que contar que lo que expliqué
aquí hace un año. Tan sólo dejar unas fotos que ilustran el paso de la ruta por allí.
Tras echar un vistazo al paseo fluvial se cruza el Puente de Curtidores para, por la Cuesta de Santo Domingo, volver a entrar al casco antiguo de la ciudad. Ya que pasamos junto al Mercado de Santo Domingo (más conocido como Mercado Viejo, por ser el más antiguo de la ciudad) hay que hacer una paradita y curiosear un poco. Al menos es lo que hago yo siempre que paso por un mercado, es algo que me encanta.
La Cuesta de Santo Domingo desemboca directamente en la Plaza del Ayuntamiento, que tan grande parece en el tele durante el txupinazo, y tan chiquitina se ve en la realidad.
El casco antiguo de Pamplona está lleno de pequeños detalles que nos hablan de los orígenes de la ciudad.
Tras pasar por la iglesia de San Saturnino o San Cernin (copatrón junto a San Fermín de la ciudad) se llega a la Calle Mayor. Ninguna visita a una ciudad será completa si no pasa por su calle mayor. Prácticamente todo el casco antiguo de Pamplona está rehabilitado y peatonalizado. Tuvimos que pasar un montón de años de obras e incomodidades, pero creo que el resultado ha sido fantástico.
Llegamos al final de la Calle Mayor, junto a la Iglesia de San Lorenzo y nos plantamos directamente en la Taconera, de nuevo nos vemos inmersos en las murallas de Pamplona. En su interior hay un parque de estilo romántico que alberga varias esculturas en honor a navarros ilustres, como Julián Gayarre o Hilarión Eslava, pero yo me quedo con la de la Mariblanca, junto al Café Vienés, una imagen muy querida en la ciudad.
Merece la pena perderse un rato por los laberintos de la Taconera, siempre acabarás al lado de las murallas.
En los fosos hay un pequeño zoo, allí patos, ocas, faisanes, pavos reales y ciervos viven tranquilamente en un estado de semilibertad.
Tras rodear toda la Taconera se llega en un plis-plas (o lo que es lo mismo, dos semáforos) a la Ciudadela, una joya de la arquitectura defensiva. En este plano podéis ver su estructura en forma de estrella.
Se pueden recorrer completamente sus fosos a pie o en bicicleta por el paseo central, una gozada.
Allí conviven en armonía (en bonita armonía) lo antiguo y lo moderno, la Ciudadela y el Palacio de Congresos y Auditorio, llamado Baluarte no por casualidad.
Tras recorrer los fosos de la Ciudadela la ruta continúa por la parte de arriba, parque conocido como la Vuelta del Castillo. El edificio que veis al fondo es el más alto de Pamplona, como veis no es ésta una ciudad de rascacielos precisamente, jajaja. Su peculiar estructura se refleja en su nombre: Edificio Singular.
No nos podemos ir de la Vuelta del Castillo sin entrar, aunque sea un momento, al interior de la Ciudadela, un cuidado parque público al servicio de la cultura. Salpicado de esculturas todos sus edificios (polvorín, sala de armas, horno, pabellón de mixtos) sirven de salas de exposiciones, conferencias...
Tras rodear la Vuelta del Castillo abandonamos este pulmón verde de la ciudad para dirigirnos hacia el Barrio de San Juan.
Recorremos la Avenida de Pío XII y nos desviamos hacia uno de los parques más jóvenes de la ciudad, el de Yamaguchi. Yamaguchi es una ciudad japonesa hermanada con Pamplona, y fueron ellos mismos, los japoneses,quienes se encargaron de diseñarlo.
En ese mismo parque se encuentra el Planetario de Pamplona.
Estamos a dos pasos de la zona universitaria. La ruta se dirige a visitar el espléndido campus universitario de la Universidad de Navarra (la privada, la del Opus), y lo hace por la red de carriles-bici.
Muchos recordaréis haber pasado por aquí haciendo el Camino de Santiago. La verdad es que el campus es una preciosidad.
Cerca de allí se encuentra la Universidad Pública de Navarra, la más moderna, no sólo cronológicamente hablando (tiene poco más de veinte años).
Su campus va cogiendo solera año tras año. Al fondo se puede ver la Biblioteca.
Desde la universidad pública vamos hacia el barrio más nuevo de la ciudad, Lezkairu (aún en construcción) a través de unos, por ahora, anodinos carriles-bici. Es la manera más sencilla de llegar al Barrio de Mendillorri, un barrio con unos espacios verdes preciosos y al que le tengo un cariño especial. Cuando éramos niños una de nuestras excursiones mañaneras consistía en subir al "monte de las setas", volver por el palacio de Mendillorri, que podéis ver al fondo y beber agua en su fuente. El primero que llegaba a la fuente tenía el privilegio de darle a la palanca para conseguir que saliera el agua, no os imagináis las carreras que nos pegábamos los seis hermanos... Bonitos recuerdos.
Desde el Barrio de Mendillorri, tras una subidita, nos plantamos enseguida de nuevo en el centro, al que entramos por el Parque de la Medialuna. Desde allí hay unas bonitas vistas hacia el río, las Huertas de la Magdalena, el monte San Cristóbal (el vigía de la ciudad) y la Catedral.
Este bucólico parque, el de la Medialuna, es uno de los más antiguos de la ciudad. Está situado junto al Baluarte de San Bartolomé y conecta el casco antiguo con el primer ensanche.
Llegamos a Carlos III, la avenida más importante del primer ensanche, y lo hacemos justo a la altura del Monumento al Encierro, volvemos al tópico y hacemos la foto típica de los guiris.
Y tras un corto paseo, casi todo peatonal, llegamos al Baluarte, el Palacio de Congresos y Auditorio que ya habíamos visto desde la Ciudadela.
Nos vamos acercando al punto de inicio, pero no podemos acabar sin pasar por el Paseo Sarasate, donde se encuentra el Monumento a los Fueros.
Abandonamos el paseo por la Calle San Miguel, pasando por la bonita iglesia-fortaleza de San Nicolás.
Y llegamos a la Plaza de San Francisco, donde se encuentra la Biblioteca Pública del mismo nombre.
Y tras pocos metros más, metros en los que se pedalea con mucha tranquilidad entre el bullicio de gente (es sábado, la hora del aperitivo y ya se sabe...), recorremos la Calle Zapatería, subimos por Txapitela y... ¡tacháááááán!, nos plantamos de nuevo en la Plaza del Castillo, la querida Plaza del Castillo. Subimos al kiosco central y hacemos la última foto.
Y eso es todo. Esta ruta no permite dar a conocer Pamplona de forma exhaustiva, ¡anda que no me he dejado cosas!, pero sí que pretende que el visitante conozca los cuatro aspectos que, desde mi punto de vista, dan carácter a la ciudad: el casco antiguo, las murallas, el río y los parques. No podemos presumir de tener una ciudad monumental, porque no lo es, pero sí que creo que es una ciudad con encanto, una ciudad que merece ser visitada más allá de los sanfermines, más allá del tópico. ¿Se nota que soy una enamorada de mi ciudad?
PS: si alguien quiere ver la ruta con más detalle o descargarse el track puede hacerlo
aquí. O puede pedirme el track a mí, con total tranquilidad