Este finde tenía bono-bici y mi idea primera era quitarme la espinita de este verano y subir el puerto de Roques Blanques (2300m), en el municipio francés de Prats de Molló. Pero el refugio de Les Conques, que me serviría para pernoctar, está cerrado por obras. Y el pronóstico del tiempo tampoco era esperanzador así que cambio de planes.
Lo primero: Encontrar una ruta que enlace Figueres y Girona por carreteras secundarias, y que sea alternativo al Camino Catalán (Camino de Santiago) que en esta zona está hecho puré en varios puntos.
Y una vez llegado a Figueres dirijirme hacia el mar y volver a casa resiguiendo la Pirinexus.
Cargo la tienda, los trastos de la intendencia y todo lo necesario para realizar una salida autónoma.
Salgo de Salt a las 9 de la mañana. Girona, Sarrià de Ter, Medinyà (dejo la N-II) sigo hacia Cervià... Ahora voy por una carretera un poco complicada porque es casi toda recta y no hay demasiado arcén. Los coches me adelantan a gran velocidad.
En la cuneta se aprecia a uno que salió de juerga por la noche y ahora duerme la mona.
Sant Jordi Desvalls -el siguiente pueblo- lo circunvalas y se llega al desvio de Gaüses. A partir de aquí son carreteras con poquísimo tráfico. Se ven varios ciclistas en medio de la carretera. Gaüses tiene mucho encanto.
En los márgenes de la carretera cortaron la maleza y los pinos que se abalanzaban sobre el asfalto. Supongo que entre los operarios de tal faena habría alguno con un sentido artístico.
Llegando a Camallera encuentro alguna higuera. Ya no es época de higos. Pero alguno todavia se puede comer...