Pues el viernes pasado estaba yo leyendo la primera microaventura de Chussone y me entró una envidia de esas que no son sanas ni nada, pura envidia, así que me puse a mirar el calendario, a ver como lo tenía para salir de viaje con la bici y me dí cuenta que hasta mitad de agosto tenía todos los findes ocupados, lo que más tiempo me ocupaba era el entrenamiento para la brevet nocturna de la PC Massamagrell del 30 de julio, hay que hacer muchos kilómetros para meterse una tirada de 300 km y tengo que hacer las pruebas pertinentes, además el cambio de sillín de la Domane a un Duopower, que la punta que trae el sillín de origen me está matando. Así que al buscar findes libres, horror, me dí cuenta que o me iba ese mismo viernes, para volver el sábado, por la noche tenía cena familiar y el domingo fútbol en Castalia o la cos no podía ser hasta mitad de Agosto por lo menos. Repasé mentalmente lo que me faltaba para la microaventura y eran dos chorradas que podía pillar en la tienda de los chinos de enfrente de casa y si no me iban bien, podía ya con más tiempo buscar algo mejor. Así que no me lo pensé, comí corriendo, monté las alforjas Ortlieb, que me llegaron el miércoles, empecé a meter cosas, la tienda, el saco, algo de comida enlatada por si acaso no encontraba nada abierto para cenar y desayunar y esperé a que abrieran la tienda de los chinos. Compré un candado que al menos da el pego y una colchoneta hinchable de playa con su bomba de aire para no dejar los pulmones en el intento de hincharla.
La ruta la tenía clara, el maps me llevaría por los caminos que no conocía y así tocaría poca general. En resumen la idea era por carril bici hasta Benicasim, de ahí por Vía Verde hasta Oropesa y Ribera de Cabanes por Marina d'Or, nada de general y a partir de ahí a confiar con el Google Maps que me llevaba hasta Alcossebre, dormir en el camping Ribamar, 57 km y al día siguiente por la pista sin asfaltar y Torre Abadúm hasta Peñíscola, almorzar en Peñíscola y luego por la N-340 todo tieso hasta Oropesa, Via Verde y por carril bici a casa de nuevo, 92 km para la vuelta..
El plan salió como estaba previsto, invirtiendo un poco más de tiempo por el peso que llevaba, pero bueno, mas o menos dentro de lo previsto.
La bici cargada hasta los topes y yo antes de coger la Vía Verde a Oropesa
To emocionao que iba yo con mi bici y mis cositas para pasar una noche fuera de casa
Al dia siguiente mientras desmontaba el campamento, el chaletito del fin de semana, por cierto que dormí divinamente sobre la colchoneta de playa de los chinos que puse sobre una esterilla por si alguna piedra la pinchaba, no se pinchó y dormí muy bien.
Ese día tocaba pista de tierra con sorpresitas incluídas, aparte los consabidos conejos que abundan por esas tierras y salen corriendo como demonios de cualqueir sitio, un jabalí cruzó la carretera a toda velocidad a unos 10 metros por delante de mí, si me da un golpe me manda a la cuneta fijo, así a ojo le calculé que pesaría entre 70 - 80 kilos, menudo susto me dió el verlo correr y el ruido de las pezuñas contra la tierra de la pista.
El principal escollo del día fué la subida, cementada a Dios gracias, a Torre Abadum, la subí con el plato pequeño y el piñón más grande, en un tramo que me marcaba el Garmin un 13%, la bici hacía caballitos a cada pedalada y eso me hizo divertirme mientras subía todo aquello. Al final de la subida la vista compensa, el esfuerzo merece la pena y me parece que Serrat se refería a una cosa así cuando cantaba aquello de " a mi enterradme sin duelo entre la playa y el cielo, en un lugar mas alto que el horizonte quiero tener buena vista".
De ahí a Peñíscola ya nada, por cierto, ya no vuelvo a Peñiscola hasta el mes de octubre por lo menos, está plagada de turistas, no se puede ni circular en bici, molestas a los coches y a los viandantes que se meten a caminar por el carril bici, les sabe mal apartarse para que pase la bici por el sitio que es para ella.
A la salida de Peñiscola me encontré con unos residentes de todo el año que se trasladaban de estanque y como estan muy educados,.cruzaron por el paso de peatones, que los peatones van a dos patas y no se especifica si tienen que llevar ropa o plumas.
Los coches les respetaban el paso y los patos tan contentos paseando por la calle, me hizo gracia y pensé que a vosotros tambien os gustaría ver la imagen.
Pues de ahí a casa por la N340, estresante, hasta la Ribera de Cabanes y por carreteras menos concurridas hasta la Via Verde, Benicasim y a casa, llegué un poco más tarde de lo planeado, pero feliz y contento por haber hecho mi primer cicloviaje, microaventura o como se llame.
La Xcaliber de 29" muy bien, con su pedalada potente que va tan bien en caminos de piedras como en asfalto, el sillín que lleva no pasa de hoy, mañana tendrá un Duopower Nelox montado, eso que lleva es una tortura, espero que el Nelox me de tan buen resultado como el Aero que le pondré a la Domane y que ya llevaba en la Mendiz que tenía antes.
Pues otro que se une al club, compañeros, ya se lo que es viajar en bici y dormir en camping, o sea, que si los astros se alinean, en la próxima aventurilla contad conmigo.
Dios creó la cerveza, el diablo la Coca-Cola.