Primer día
Empieza el día en la pensión, y cuesta desperezar el cuerpo con las primeras luces, poco a poco vamos recogiendo el esturreo que hay por todos lados, y así con esto, bajamos a tomar el desayuno que nos da energía y empezamos a ver el mundo de color, el olor de mar...nuevas energías.
al poco timepo, estamos sobre las bicis, buscamos el primer trozo en el mapa del camí de cavalls que tiene que llevarnos hasta Es grau...
Así salimos de Mahon, pero no sería la última vez que volveríamos como nosotros pensábamos en esos jóvenes momentos del viaje. la primera parte, hasta la la playa de sa mesquida...a partir de aquí empezaron los problemillas, el camino no es tal sino senda, la calor golpea duro y las pronunciadas cuestas y terreno suelto no nos permite montar en bici, la mayor parte del tiempo vamos empujando la bici, que con el peso de las alforjas dificulta aun más el asunto...lo bueno, y que sería una constante en el viaje, las vistas, los paisajes, las aves volando sobre nosotros, el azul del mar y el olor a sal...una delicia en otras circustancias
Por fin, llegamos a Esgrau, un barecito a pie de playa con terraza donde tomamos un fresca cerveza que sabe a gloría, descanso para nuestros huesos e hipnotizados viendo a la gente bañarse, un grupo que llega con kayaks, otro que sale, y oh! sorpresa! dos cicluistas de btt...información de primera mano sobre el camñí de cavalls! nos vamos hacia ellos, y conocemos a una pareja de bilbao, Eneko y su novia, muy majos,nos informan de que es difícil la siquiente etapa, y que con alforjas nos olvidemos. Tras despedirnos, toco buscar sitio para comer, y un pino al lado del campo de futbol parece un sitio magnifico por la sombra...pero el desánimo ya nos ha tocado, por no poder hacer lo que nosotros creíamos que sería el camí.
Sacar los bártulos de cocina, el hornillo de nueva adquisición...y no conseguimos encender, algo pasa con el...que sería? unos parejas jóvenes que viajan en furgon y están cocinando también nos sacan de dudas, resutla que las botellas de gas son de clip, y el hornillo de rosca, incompatibles , por suerte nos prestan uno que tiene ellos y podemos comer ( gracias mañicos).
Tras la comida y la siesta toca decidir que hacemos, todo es nuevo ahora, donde ir, el camí no podemos, no tenemos gas para concinar....hablamos y al final decidimos ir al norte, a fornells pero por carretera, pero pasando antes por mahón para buscar una botella de gas apta para el hornillo, la cual encontramos y bueno, parece que nuestra suerte empieza a cambiar y por fin empezamos a rodar que es a lo que veníamos, y así llega el ocaso y nuestra llegada a playas de Fornells, donde pasaríamos nuestra primera noche de saco, en la playa, y durmiendo teniendo de fondo los gritos de fiesta de unos italianos ( vaya telita con Piero)que por fin callan y caemos en un profundo sueño, que será interrumpido por un frío húmedo que nos provoca un sueño intermitente.