Jejeje... emotivo post en tu blog. Me ha encantado como lo describes...
Yo llevo tiempo aguantando y alargando al máximo las partes originales que me quedan en la Raleigh: Juego de bielas y platos, piñones, pero sobretodo el cambio.
Pero, cuando me quedé tirado en medio de un prado porque el cassete no engranaba con la rueda trasera, me tuve que plantear hacerle un cambio de piñones; a lo que mi mecánico de cabecera me respondió que intentaría solucionarlo al menor coste. Y así fue. Llamó al "aprendiz" de mirada inteligente y le dijo
- Mira que buje... ¿Has visto alguno de éstos antes?
- Sí, no muchos, pero alguno he visto, creo que se manejarlo ¿Quñe tiene? ¿20? ¿26 años?
Seguramente fue el chaval quien desmontó las partes, las limpió de óxido, algo de barro y polvo y lo volvió a conjuntar todo, lubricándolo con amor e intentando conservar las partes originales.
"Cassetes de estos ya no hay -me dijo el dueño- si hay que cambiar piñones y buje, lo único que podremos reutilizar será el aro, pero veré que puedo hacer"
Y ahí sigo, con seis piñones atrás y dos platos -del tamaño de una paella- delante. Pero supongo que, tarde o temprano, llegará el día en que habrá que cambiarle la transmisión... Entonces intentaré mejorarla, pero me gustaría mantener siempr ese aspecto entre randonneur y antigua... ya veremos.