Me llamo Andrés Gómez y fui uno de los pioneros en la configuración de este foro. En los primeros tiempos este foro fue una olla hirviendo. Cada día nos conocíamos más y mejor, cada uno/a fuimos ocupando nuestro lugar en este sitio y la verdad es que no hubo huecos para algunos, por lo que optaron por irse a otros puertos. Algunos/as tampoco se encontraron cómodos en los sitios que inicialmente habían ocupado, por lo que movieron sus asientos y se cambiaron de clase.
En el pleistoceno de rodadas, se hablaba de bicis, de tipos de bicis, de formas de viajar, de truquillos, de sacos de dormir, de preparaciones de viajes, de algunos viajes que los más avezados ya habían realizado. Mirábamos con envidia a los grandes viajeros que por la red pululaban. Así, poco a poco nos fuimos conociendo. Nosfuimos haciendo nuestros grupillos y nos íbamos situando para posibles nuevas empresas foreras. Estábamos todos muy interesados en saber cosas de bicis, de esas otras bicis que no eran las que nosotros veíamos ni teníamos. La información se socializaba de forma fluida. Aprendíamos muchas y muy prácticas cosas, de la bici y de su mundo.
En estas lides andábamos cuando en el foro entró la fuerza de nuestros pensamientos, nos atrevimos a hablar de lo que pensábamos y no precisamente de la bicicleta. A algunos esto les pareció el comienzo de una katarsis. Aunque al final, todos pudimos comprobar que era un aspecto del foro que a la postre resultó enriquecedor, beneficioso. Los vaticinios catastrofistas dealgunos no se cumplieron, y el foro funcionó de forma ejemplar, madura, y solidaria a pesar de las diferentes disputas que en él se produjeron. En ningúnmomento la sangre llegó al río; no hubo sangre, salvo alguna autolesión.
Tras esta época, hubo algunos caimanes que por diferentes causas nos fuimos alejando (con mayor o menor distancia) de participar en él. Nos creíamos en la obligación de pasar a un segundo plano y dejar que la sangre nueva fuese inundando las arterias de Rodadas. Aquí se produjeron importantes ausencias, que no deserciones, y la mayoría de estos caimanes pasamos a leer, releer, y requeteleer, en el foro. Opinábamos sin intervenir. Veíamos cómo la gente nueva era tan buena como nosotros e incluso mucho mejor, y de forma satisfactoria observábamos que “nuestro” foro de Rodadas funcionaba, seguía funcionando y que nosotros no éramos, ni somos, imprescindibles.
Llevaba mucho tiempo pensando que tenía que escribir esto en el foro, aunque no sabía ni cuando ni como. Pero los comentarios del otro día hicieron que decidiese hacerlo ahora.
Gracias por acordaros de mi.
Andrés