Estoy haciendo una ruta a través de la península uniendo varios caminos: la transpirinaica zel camino del norte, el Portugués, la via de la plata, el francés, el camí o del Cid, el del Quijote...
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Estoy haciendo una ruta a través de la península uniendo varios caminos: la transpirinaica zel camino del norte, el Portugués, la via de la plata, el francés, el camí o del Cid, el del Quijote...
Bonito vídeo .
Un gusto verte por aquí.
Bonito vídeo .
Esto promete.👏👏👏
Buen vídeo.
Un vídeo estupendo.
Buen video y suerte en lo que te queda de viaje.
Muy bonito el vídeo. Seguiré atento a tu crónica. Buen viaje.
Muchas gracias a todos por los comentarios! Me alegro de que haya gustado el vídeo.
Muy buen vídeo y sí que motiva, sí... Suerte en el viaje.
Muy motivador!
MUY HERMOSO PAIS ES ESPAÑA, ESPEREMOS QUE NO LO JODEN Y LO ROMPAN.
MUY HERMOSO PAIS ES ESPAÑA, ESPEREMOS QUE NO LO JODEN Y LO ROMPAN.
¡Gran vídeo! Tuve la suerte de coincidir con él y conocerle hace unos días en Palencia, y ya está por Cáceres! Vaya forma de dar pedales! Buen viaje!
Pedro_Oviedo dice: Un gusto verte por aquí.
Sabía de tu historia porque, hace unas semanas, un tío mío residente en Figueira da Foz, en Portugal, me mandó una fotografía que te dejaste hacer con la bici.Veo que la marcha sigue adelante.Ánimo y buenas pedaladas!!Si!!! Me acuerdo de tu tio, un arista pintor! Que grande!
...
Hola, muy buena cronica y feliz viaje.
Queria decir algo por un comentario mas atras en mayusculas y un poco fuera de lugar en una cronica de un viaje cicloturista. Espero que eso lo diga por cierta gente que esta en la politica intoxicando el ambiente desde hace tiempo con mentiras,insultos y utilizando las mismas expresiones que utiliza en ese comentario. Ciertamente esa gente si que quiere "Joder y romper“ este pais y de paso a todo el que se oponga a sus ideas.
Aqui acaba lo que queria decir respecto al comentario de mas arriba.
Saludos y buenas rodadas.
Lo que me dispongo a contaros en las próximas
líneas empezó con un viaje frustrado a India. Salí de Barcelona el 5 de marzo y
diez días después, a causa de la situación que de sobras conocemos, decidí dar
media vuelta. Podéis ver la crónica en este enlace:
https://www.rodadas.net/foro/topic/el-viaje-a-india-mas-corto-de-la-historia#post-288864
Tras los meses de confinamiento, decidí volver
a salir a la carretera, pero ir a India no me parecía una buena opción (de echo
la frontera de Irán sigue cerrada), así que se me ocurrió jugar en casa y dar
una vuelta por la península ibérica, un viaje que me ha llevado a recorrer 5761
km (no perdono ni uno, jajaja) durante cuatro meses y medio. La idea,
básicamente, fue unir diferentes caminos como la Transpirinaica, el camino De
Santiago, la Vía de la Plata, la Ruta del Cid, etc… y hacerlo de manera
solidaria, es decir, convirtiendo cada kilómetro recorrido en un euro a través
de donaciones y destinarlo a tres proyectos de interés social.
No soy muy de planificar las cosas, así que no
le di muchas vueltas al asunto. En mi mente las cosas estaban así:
· Barcelona – Oporto (1500km / 1500 €
destinados a Arrels Fundació)
· Oporto – Sevilla – León (1500 km / 1500 €
destinados a Payasos en Rebeldía)
· León – Barcelona (1500 km / 1500 €
destinados a Stop Mare Mortum)
Como podéis ir advirtiendo, ninguno de estos
números se cumplió, pero eso ya lo iremos viendo conforme se desarrolla la
historia.
Los primeros días sigo las indicaciones de la
ruta que hicieron Pau i Amor y Trisqui unos años atrás. Las crónicas que hace
Pau son siempre una pasada, con detalles e información que al menos a mí se me
escapan. Os dejo el link por si queréis echarle una ojeada:
https://www.rodadas.net/foro/topic/tramo-puigcerda-san-juan-de-luz-propuesta-de-transpirenaica-con-alforjas
Y ahora sí, empezamos con la crónica.
Salí el 20 de julio desde Castelldefels.
Decidí pedalear hasta la estación de tren de Barcelona Sants, tenía muchas
ganas de estar ya inmerso en la naturaleza, así que cogí un tren con la
intención de bajarme en Puigcerdà. Una vez en el tren, la revisora me avisa de
que hay un tramo en obras y que el viaje finaliza en Ribes de Freser, que hay
un autocar que lleva a los pasajeros hasta Puigcerdà pero que las bicis no
pueden subir.
Una vez en Ribes, trato de convencer, sin
éxito, al conductor del autocar, pero nada, no hay manera, así que me toca
empezar a pedalear… ¡No hay problema!
Empiezo a pedalear por la N-260, más adelante
la abandono para coger la GIV-4016 hasta llegar a Toses, lugar donde decido
pasar la noche. Acampo al lado de la pista de fútbol. Al día siguiente,
continúo camino dirección Puigcerdà, no sin antes rellenar los bidones de agua
en una fuente. Paso por La Molina y de esta forma llego a la estación de
Puigcerdà, donde voy a poner una reclamación. Aprovecho para descansar un poco
mientras recargo la batería del móvil. Se me acerca Paco, que tiene curiosidad
de saber sobre mi viaje. Entablamos una interesante conversación y me hace un
resumen de su intensa vida. Por las vueltas que ésta da, lleva unos años
viviendo en la calle. Entre las muchas cosas que me cuenta, dice algo que se me
quedó grabado:
“Yo no
me arrepiento de nada, bueno sí, me arrepiento de las cosas que no he hecho”.
Me despido de Paco y continúo mi camino hacia
el Col de Puymorens, evitando coger la nacional, yendo por un camino paralelo
al río Le Carol. Se me acerca Adrián, un Osteopata aficionado a varios deportes
en la naturaleza, entre ellos, la bicicleta. Calza una de montaña la mar de
apañada. Recorremos juntos unos pocos kilómetros, pero muy bien aprovechados,
pues me indica una zona donde puedo parar a comer y también me aconseja donde
pasar la noche. Le hago caso y la verdad es que es todo un acierto. Como en una
zona con mesas tipo merendero al lado del río, además hay lavabos públicos ¡con
papel de WC y todo! A los cinco minutos de llegar, se me acerca una mujer con
una olla y me pregunta si quiero comer. ¿Qué tendrá la bici que te acerca a las
personas?
Adrián me recomendó pasar la noche en el
camino que va a Etang de Font Vive y dejar el Col de Puymorens para la mañana
siguiente. Acampo en un lugar precioso, al lado Del Río y con las montañas a
mis espaldas.
A la mañana siguiente me enfrento a dos puertos
interesantes, el Col de Puymorens y el del Pas de la Casa a 2408 metros de
altitud y llego hasta Canillo, lugar donde decido pasar la noche en el primer
camping que encuentro nada más entrar al pueblo. Allí conozco a dos motoristas
alemanes muy simpáticos que me ofrecen irme con ellos a tomar una cerveza.
Valoro la propuesta, pero me apetece quedarme tranquilo en el camping.
Al día siguiente, cojo la CS-240 dirección
Ordino. Merece la pena pararse en la plataforma panorámica de Roc del Quer,
ofrece unas vistas espectaculares. En la Massana cojo la CG-4 que te lleva a
pasar por el Coll la Botella a 2069 metros y así llegar al Port de Cabús a 2300
metros. Este tramo es especialmente bonito, pasas por zonas de esquí y sientes
que tienes las pistas a tus pies. Decido pasar la noche ahí mismo y monto la
tienda mientras varios caballos corretean a mi lado. También hacen noche ahí
una familia inglesa y una pareja que viaja en un camión vivienda 4x4. La
familia tuvo que irse echando leches a las 6 de la mañana, un cuarto de hora
antes empezó una fuerte tormenta y se les inundó la tienda. Después de
desayunar y tomarme un café con la pareja del camión, sigo mi camino, esta vez
me esperan 7 km de pista con piedras sueltas y tengo que ir muy despacio. Creo
que si hiciese el recorrido al revés, con alforjas, tocaría empujar la
bicicleta. Este camino va a parar a Tor, una pequeña aldea llena de encanto y
con un bar donde me paro a desayunar por segunda vez.
Paso por Alins, Llavorsí y llego hasta a
Abreu, lugar donde decido pasar la noche acampando a la entrada del pueblo,
debajo de un árbol a los pies del embalse del Borén. A la mañana siguiente,
continúo por la C-13 hasta llegar a Montgarri, lugar donde como y me echo una
siesta en mi querida hamaca. Es una zona donde me cruzo con varios ciclistas y
gente paseando y con varios entablo conversación, nos vamos cruzando varias
veces a lo largo del camino. Después de la siesta continúo dirección Baqueira y
en una sombra, sentada sobre una piedra, está sentada Joana, una mujer de 62
años que se está recorriendo los Pirineos a pie. Me parece una mujer súper
interesante y muy agradable. Me toca empujar la bici en algunas cuestas, la
inclinación y la gravilla suelta me impiden subirlas dándole a los pedales.
Llego a la bajada del Puerto de Beret, pasando Baqueira para llegar a Vielha,
donde me paro a merendar un bocata en un bar. Me doy cuenta de que no es una
buena zona para acampar y que los campings los he dejado atrás y que no hay
ninguno cerca que esté en mi dirección. Decido coger un camino que hay cogiendo
la calle de Correos, es un camino que te lleva a la nacional, parece una buena
decisión, así me ahorro un tramo de nacional antes de legar al Túnel de Vielha,
pero el camino tiene un desnivel muy bestia y me toca empujar la bici con los
consecuentes sudores. La buena noticia, es que encuentro un lugar tranquilo
para acampar al lado Del Río Nere. Cojo agua del río, la caliento un poco y me
doy una duchita que me sienta pero que muy bien.
Duermo de un tirón y enseguida me planto en el
Túnel de Vielha. Justo antes de entrar hay un poste de S.O.S. Lo utilizo para
avisar de que voy a entrar en el túnel y cierran el carril derecho para que
vaya tranquilo. Es un túnel de 5,2 km y dentro hace muuucho frío, así que si
vas a pasar por aquí, es buena idea ponerte una chaqueta antes. Una vez sales
del túnel es todo cuesta abajo y en un momento te plantas en Vilaller. Cogí la
N-260 dirección Laspaúles, esta vez cuesta arriba, donde pasé la noche en el
camping, no sin antes darme un remojón en la piscina. Así, a la mañana
siguiente pasé por Bisaurri y luego Campo. Esta zona es muy bonita, la
carretera pasa por un congosto que no pude resistirme a grabar en vídeo. Pasado
Campo, me desvié dirección Ainsa y paré en Arro, lugar donde vino a recogerme
Yoli, una Cicloviajera que me recibió en su casa dos noches, con sus dos días. Ha
iniciado un negocio muy interesante, vende café por las calles montada en su
bicicleta, te animo a que la sigas en las redes sociales buscando La
Koffecleta.
Trisquiiiiii! Hohmann va siguiendo nuestra (de todos!) transpirenaica!
Ya veo Pau jejeje.
Gracias amigos! Mañana, si me da tiempo, subo un poco más!
Comparto un vídeo corto que utilicé en redes sociales para promocionar el primero de los retos solidarios que hice durante el viaje. Grabado en Andorra.
Al tercer día de estar en Ainsa, por la tarde,
salgo de nuevo de ruta. Me acompaña Yoli durante un buen tramo ya que al día
siguiente tiene el día libre. Me lleva por unas pistas tranquilas para salir de
Ainoa y coger la carretera que nos lleva a Campodarbe, un bonito y pequeño
pueblo donde nos abastecemos de agua. Acampamos en un prado justo frente al
pueblo. A la mañana siguiente Yoli prepara un magnifico café que nos da energía
suficiente para llegar a Laguarta, lugar donde Yoli se despide y da media
vuelta, no sin antes refrescarnos en la fuente del pueblo.
Sigo de nuevo mi camino solo, ha sido muy
agradable el encuentro con Yoli y pienso que se me va a hacer difícil continuar
el viaje solo, pero no es así, disfruto mucho de la soledad, igual que de la
buena compañía. La carretera es muy tranquila, apenas pasan coches. En el cruce
que lleva a Ainsa veo un buen lugar donde parar a comer, pero antes quiero
echar un vistazo Aineto, me han dicho
que es un pueblo ocupado y tengo curiosidad por verlo. Llego sobre las13.30 y
no me encuentro con nadie por las calles, oigo un par de máquinas trabajando
dentro de un par de casas en reconstrucción. Cuando voy a salir del pueblo, me
encuentro con un par de niñas y con José, el pastor del pueblo que me cuenta un
poco cuál es su función en Aineto.
Vuelvo al cruce con la carretera y me quedo
hay hasta las 17,00, me doy unos buenos baños en el rio y como lo que ya se ha
convertido en mi tradicional cous cous. Comparto el espacio con una familia de
la zona que me amenizan la siesta en la hamaca con música de zona.
Paso la noche en Binué. Subo hasta la fuente
para rellenar los bidones de agua y al bajar me encuentro con Jorge, un hombre
que está haciendo una casa de piedra. Me indica un lugar para acampar justo
antes del puente saliendo del pueblo. Es un lugar espléndido donde además de
dormir, me baño en el río y lavo la ropa.
A la mañana siguiente paso por Jaca y
aprovecho para comprar algo de alimentación y sigo dirección Jasa. En el puerto
que hay antes de llegar al pueblo, un grupo de ciclistas me adelanta
sobradamente. Es una carretera tranquila la que lleva a Jasa, pasando por
pequeñas poblaciones con iglesias del siglo XVI muy interesantes de ver. Al
llegar a Jasa, el grupo de ciclistas me está esperando para invitarme a comer
en casa de uno de ellos. Pasamos un buen rato mientras llenamos la tripa; me
cuentan que se reúnen una semana al año en algún lugar para hacer diversas
rutas. Esa tradición les mantiene unidos.
Una vez que pasas Hecho, hay un puerto de
montaña que tiene un refugio libre en lo alto y es ahí donde paso la noche,
tumbado en un sofá. A la mañana siguiente tengo una buena bajada esperándome y
me lleva hasta Ansó, un pueblo realmente bonito y con una fuente con agua bien
fresquita. Voy dirección Zuriza por una carretera que va junto a un río que
ofrece multitud de lugares para darse un baño. Continúo dirección Isaba para
dirigirme hasta Ochagavía. Es aquí donde compro cuatro cosas para comer y me
quedo a dormir en el camping. A la mañana siguiente empiezo la travesía por la
Selva de Irati. Empiezo a pedalear con una camiseta sin mangas, al poco rato me
pongo el corta viento, luego una braga al cuello, luego una chaqueta y
finalmente chubasquero y pantalón para la lluvia, El lugar ofrece unas
panorámicas espectaculares, pero al cabo de poco una niebla impide ver poco más
que a 50 metros de mí, todo está blanco y empieza a soplar un viento que por
momentos me dificulta el pedaleo. Cuando estoy en lo alto del Paso de la Tapia,
1340 metros, el viento es tan fuerte que casi me tumba a bicicleta y mientras
me estoy poniendo más ropa, una mujer que está en una caravana me ofrece
resguardarme en ella. Le agradezco el gesto pero le digo que no y poco a poco
voy dejándome deslizar cuesta abajo, eso sí, sin soltar freno. Conforme voy
bajando la niebla, viento y lluvia van desapareciendo y puedo volver a gozar de
las increíbles vistas que ofrece el lugar. Voy conociendo a gente por el camino
y llego al refugio de Azpegi, lugar donde escribo estas líneas y me dispongo a
pasar la noche.
En el refugio me encuentro con Anna y
Sebastián, una alemana y un francés que están caminando los Pirineos, cada uno
en una dirección diferente. Compartimos conversación y un té. Al cabo de un
rato aparece un hombre en coche, parece ser que es el responsable del refugio y
nos dice que no podemos estar ahí, que está cerrado por el coronavirus. Nos
pregunta que quién ha abierto la puerta y decimos que ya estaba abierta cuando
llegamos. Alguien ha reventado la cerradura. Por suerte para nosotros nos deja
pasar ahí la noche. Anna y Sebastián se van a dormir muy pronto. Yo me hago una
sopa y me acuesto no mucho después que ellos. A la mañana siguiente nos
levantamos pronto y cada uno retoma su camino.
Gracias por compartir. Sigo a la espera de más.
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