MAR Y MONTAÑA "tándem perfecto"

Este sábado las predicciones meteorológicas pronosticaban temperaturas primaverales en Alicante y la predicción se ha cumplido, así que hemos aprovechado para acercarnos a la playa del Postiguet (Alicante), y como no podía ser de otra manera en bicicleta. Pero lo que yo no me imaginaba es la sorpresa que Juanjo traía oculta en su furgoneta… un TANDEM. Ya os podéis imaginar mi cara de asombro y felicidad al ver semejante “cacharro”. Siempre he tenido curiosidad por estas bicicletas y hoy lo voy a poder sentir en mis propias carnes.

Así que nos ponemos a pensar un poco en cual podría ser la mejor ruta para esta bicicleta, teniendo en cuenta, como no, el sol tan maravilloso que nos ha regalado este 26 de febrero y una cosa sí tenemos clara…tenemos que llegar a la playa!

(78 Kilómetros desde la montaña hasta el mar)

La ruta comienza, una vez más, desde Biar, se la explico por encima a Juanjo, pero sin entrar en detalles para que no pueda imaginar lo que nos espera… de entrada vuelvo a nombrar el tan temido y conocido “DEJARNOS CAER”… JJ me mira con cara de incrédulo…jiji…

Pero esta vez es completamente cierto, te lo prometo…

Y empieza la aventura, tuneamos un poco el tándem (que por cierto ha sido un préstamo)…sillines Brooks, alforja frontal e intento de ponerle mis cubiertas lisas, pero sorpresa el aparatito lleva un cierre extrañísimo y finalmente nos toca dejarlo calzado con los zapatones de montaña.

JJ va delante dirigiendo el asunto y esta niña detrás con sus cuádriceps todoterreno dispuestos a dar guerra.

Y tras unas pequeñas explicaciones: en las paradas nos bajamos los dos con el mismo pie, empezamos a pedalear con esta posición del pedal…cosas lógicas, pero que más vale acordar sino queremos sufrir lo que viene siendo el efecto volcado.

A la de 3 empezamos a dar pedales 1, 2 y … 3 – entre risas parece que la cosa arranca, damos una vuelta por el pueblo antes de meternos de lleno en ruta…y primer problema mis pedales van unos segundos por detrás de los de JJ…jiji…con lo cual yo simplemente soy transportada, sensación por cierto curiosa, así que primera parada técnica…igualamos pedales…y ahora sí…estamos listos para la aventura!!!

Partimos desde mi casa en dirección al puerto de Biar, que va a ser la única subidita importante del día.

Y desde aquí nos dejamos caer a Castalla por el carril bici, y primera parada para el ya habitual cafetito…apenas llevamos 10 kilómetros, pero que divertido, aunque que extraño es cuando en vez de ponerte los piñones como te da la gana tienes que decirlo en voz alta, por no decir de mi miedo a la velocidad en las bajadas, pero poco a poco nos vamos sincronizando.

Tras la parada seguimos en busca de la Vía Verde del Maigmó (el Maigmó es una montaña de 1296 m. cuyo pico también es conocido como el Balcón de Alicante) para ello utilizamos la antigua carretera que bajaba a Alicante, hoy en día casi exclusivamente frecuentada por ciclistas. A nuestra izquierda y abajo la autovía, a la derecha un Maigmó imponente y verde, y tras unos cuantos kilómetros el precioso Mar Mediterráneo al fondo. A lo largo del recorrido alcanzamos poco a poco velocidades importantes incluso en los falsos llanos…a pesar del peso del tándem y de las cubiertas de montaña, como se notan esas 4 piernas!!!

Llegamos al desvío hacia Agost, JJ cegado por el sol y el mar al fondo quiere seguir recto para meter los pies en el agua…Pero no!!! Le espera una sorpresita en el cruce a la derecha.

Pero, sí seguimos recto estamos en Alicante en un segundo!!! – dice JJ.

Ya, pero nos dejamos caer a la derecha que te quiero enseñar una cosita- le digo yo…jaja…ya no se fía de mí.

Finalmente se deja guiar por la anfitriona y nos adentramos en la Vía Verde del Maigmó. Esta vía se encuentra en tierra de viñas y tierras baldías, entre túneles y viaductos, en lo que antaño fue el trayecto ferroviario que unió Alcoy y Alicante. Tiene una longitud de 22 kilómetros, comunicando el Alto de Maigmó (660 m) con el pueblo alfarero de Agost. La ruta es especial, tiene esa magia de transportarte al pasado imaginando como sería aquello años atrás. A JJ lo transporta un poco más que a mí e incluso hay un intento de ruido de locomotora…jajaja.

A lo largo de toda la vía encontramos varias áreas de descanso, miradores desde los que observamos los viñedos y el mar al fondo, mil y una formas además de diferentes tonalidades, atravesamos largos viaductos… y de repente el primer túnel. Nos adentramos y todo se vuelve oscuro, yo ya lo conozco de alguna ruta, y le digo a JJ que no se preocupe, que a nuestro paso se iluminará, pero no fue así…los dos nos fundimos en una carcajada nerviosa, allí no se encendió nada de nada…

quitate las gafas de sol que nos la pegamos!!!

Ni siquiera dando a los interruptores que se encontraban en la pared…

Creo que no funcionan!!!

Entre risa y foto seguimos avanzando y ya vemos el final del túnel…preciosas vistas de los campos de cultivo y las casas nos acompañan junto a la sierra y nuestro objetivo de hoy…el mar. Tras unos cuantos kilómetros llegamos al apeadero de Renfe en Agost (línea que une Madrid-Alicante), bastante deteriorado por cierto. Aquí se acaba la vía, así que decidimos ir hacia Agost, hay una carretera asfaltada rodeada de fábricas de ladrillos y alfarería, hacemos una parada en el pueblo para reponer un poquito de energía…lo primero la bebida isiotonica por supuesto…

Camarero una caña y una caña con limón por favor!!!

Y terracita con temperaturas bastante por encima de los 20C…

Como es un poco tarde ya, y aún queremos ir a la playa, decidimos que al llegar a Alicante mejor volver en tren…jaja…a ver que cara ponen en RENFE cuando vean al coleguita de 2 ruedas con semejante PRESENCIA… y dimensiones…

Llamamos a RENFE para asegurarnos que en el tren de media distancia Alicante-Villena pueden subir bicis y cual es el horario…

La respuesta es que sin problema…aceptamos bici…jiji…colgamos el teléfono. Pero… y tándem??? Ya lo descubriremos en llegar a la estación de Alicante…

Subimos otra vez a la bici, apenas 20 kilómetros separan Agost de Alicante, ahora cogemos una carretera bastante transitada, el olor a sierra da paso a olor asfalto y gasolina, pero todo sea por pisar esa arena de la playita, finalmente llegamos a Alicante, es sábado hace un día estupendo y es la hora de comer, así que apenas encontramos tráfico. Y menos mal, porque tenemos carril bici, pero entre los coches, no sé yo cuanto respeto tendrán a estas líneas los conductores.

Ya estamos en el puerto de Alicante

Unos metros y estaremos en el agua!!! Por el paseo somos el centro de atención, además hay mucha gente, cada vez rodamos más despacio… y todo sin poner un pie en el suelo… que sincronización!!! Y por fin destino, la playa esta repleta, incluso algún “valiente” está nadando. Lástima de no haber traido nuestros bañadores porque el bañito estaba asegurado…aunque los piececitos si que los metimos…los 3… y el agua estupenda.

Y son las 4 de la tarde y queda la aventurilla final. Nos adentramos en el Barrio antiguo de Alicante

y tras callejear un poquito cogemos la Avenida Maisonave que nos llevará a nuestro destino…la siempre temida RENFE…

JJ y tándem me esperan en la entrada mientras compro los billetes.

Dos billetes de tren para Villena y una bicicleta, por favor.

Primera sorpresa, hay que reservar el sitio para la bici (que poquito viajamos mi bici y yo en tren).

…ojitos de niña buena y… yo no lo sabía, y en la centralita no me dijeron tampoco nada.

Pero me dice que voy a tener suerte porque hay 3 huecos y los sabados no suelen ir llenos (3!!! No veas!!!-pienso. Al mismo tiempo que más da, las dimensiones del colega no caben en ese hueco ).

Salen 2 billetes de la impresora, pero no sale el de la bici, y mientras le pregunta al compi de trabajo como sacar el billete para la bici, me mira y me dice con ironía: – y es necesario llevar la bici en el tren??? Lo miro con una “sonrisa” y con cara de dame el billete y punto. Hasta luego y buen viaje!!!

En fin… primera barrera superada, pasamos también el control de acceso sin problema, los operarios miran al tándem pero nadie se pronuncia…

y ya estamos en el tren!!! Efectivamente no cabía en los 3 huecos para bicis, pero el tren iba casi vacío y lo pusimos en la zona para personas con problemas de movilidad. Y se cerraron las puertas…respiramos…al menos hasta la próxima estación nos ahorrábamos unos cuantos kilómetros…ya llegando a nuestro destino, 3er control, el revisor nos pide nuestros billetes y mira el tándem de reojo…PRUEBA SUPERADA!!!

Y en Villena de nuevo nos toca subir a la bici, tenemos 10 kilómetros hasta Biar, esta vez circulando por la Vía Verde del Xixarra.

Empieza a atardecer y ese maravilloso sol que nos ha acompañado todo el día nos deja estas preciosas imágenes, plasmadas ahora en el foro y para siempre en nuestras retinas. Un saludo forer@s!!!