Hola.
En el hilo sobre el grupo Shimano GRX para bicis gravel, iniciado por Disperso, se mencionaba lo incompatible en su momento de ciertos grupos o desarrollos para manillares de carretea o "drop bar". En el mencionado hilo, y tratado de forma colateral por el propio Disperso, y con aportaciones interesantes de PedroB y Albatros, se hacían algunas observaciones sobre este tema de los manillares, y creo que merecería la pena un tema aparte para exponer y contrastar experiencias y opiniones sobre los manillares más interesantes para nuestro mundo que al fin y al cabo es el cicloturismo.
A la hora de elegir manillar para nuestra bici (o para elegir nuestra bici en función -entre otras cosas- del manillar que lleva) habrá varios criterios y consideraciones y seguro que todos aprendemos más contando nuestras experiencias, elecciones y criterios.
En modelos de bicis específicas para viajes de larga distancia, parece que se impone el manillar de carretera o "drop bar " (generalmente con la variante ensanchada, "flared") y esta es una modalidad por la que optan muchos viajeros de larga distancia. Esto es innegable, así que su lógica tendrá una tendencia tan asentada y dominante. Entiendo que los criterios son básicamente buscar un apoyo aerodinámico para cubrir grandes distancias cada día y también hacer frente más eficazmente a ese permanente "amigo del ciclista" que es el viento en contra. Se menciona a menudo que ese manillar ofrece más alternativas de posición de conducción (tres esencialmente) y que eso es una ventaja en términos de confort.
Yo -que ya os adelanto que he usado mucho -realmente mucho- el "drop bar" en bici de carretera hace años- personalmente no encuentro muy válido este argumento porque de esas tres posiciones factibles, sólo una -la más aerodinámica- es verdaderamente apropiada mientras que las otras dos siempre me han parecido posturas sucedáneas ("ya que me he cansado de la postura ortodoxa, ahora voy a agarrar el manillar un rato de esta otra forma"). Las manos agarrando la parte horizontal del manillar dan lugar a una colocación muy "estrecha" de la manos, lo cual tiene su influencia en la estabilidad y maniobrabilidad de la bici. Por su parte la postura situando las manos sobre los escaladores o zona de engarce de los frenos, me parece idónea para escalar, especialmente si levantamos el culo del sillín, pero acaba resultando forzada en cualquier otra situación e incómoda para el apoyo de la mano. Esa es básicamente mi experiencia con el manillar de carretera, que como os decía, he usado mucho durante muchos años.
A mí de hecho me ha ocurrido lo contrario de lo que contaba Disperso, y es que cuando he empezado a usar manillares de trekking (doble altura y además complementado con potencias de bastante ángulo o ajustables) ya no he querido volver al "drop bar". Bien es verdad que mi práctica del cicloturismo no implica cubrir largas etapas por día (rara vez hago más de 100 km./día y lo normal es que mis etapas diarias sean de unos 60 km.) y tampoco suelo tener especial devoción o interés por la velocidad a lomos de la bici.
En cualquier caso el factor que más me inclina por los manillares de trekking (además de la comodidad general de la posición de las manos) es la "cercanía natural" de las manetas de frenos. En el manillar bajo de carretera los frenos sólo están realmente a mano es una posición, en la puramente ortodoxa. En las otras dos, que se convierten en muy habituales por la comodidad de la postura de conducción cuando no se va especialmente rápido, los frenos quedan decididamente a desmano y eso me parece demasiado arriesgado.
Cuando mi por entonces única bici era con manillar de carretera, me incomodaba mucho este tema sobre todo en trayectos urbanos o semiurbanos con mucho tráfico, donde es preciso tocar los frenos muy a menudo pero donde para tenerlos a mano debía ir inclinado en la posición aerodinámica con la consiguiente pérdida de perspectiva que te da una postura más alta como la que permiten los manillares de trekking. Por eso cuando mi siguiente bici ya fue con manillar de trekking, con su postura natural erguida y con las manetas de freno siempre a mano, vi claro que ese era "mi manillar".
Por otro lado, una observación final a favor de "drop bar". La única situación en la que a veces lo he echado de menos es en subidas durillas y continuadas donde aquella posición de las manos sobre los escaladores se hacía realmente eficaz, aunque esa eficacia era menor con la bici cargada con alforjas (realmente mochila sobre portabultos, que era mi "set de viaje" en aquellos tiempos) porque entonces "bailar la bici" para subir mejor no era tan sencillo ni seguro.
En fin, son más que bienvenidas todas vuestras observaciones y comentarios sobre manillares y posturas de conducción.
Saludos.