Rodadas. Una comunidad de cicloturismo y viajes en bicicleta
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Las páginas dieciocho, diecinueve y veinte de mi atlas de carreteras

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  1. Reinosa mereció otra breve visita. Eran las seis y treinta y cinco de la tarde. Así lo marcaba el reloj de la plaza del ayuntamiento:




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  2. La siguiente parada sería Arija, un pueblo asentado en la orilla sureste del embalse del Ebro.
    A la salida del supermercado la luz fue disminuyendo y las nubes bajando. El aire se volvió frío y húmedo. Los coches que venían de frente ya tenían las luces encendidas y yo iba tirando de chaleco fosforito e impermeable amarillo pollo. El piloto trasero lo encendí y lo mantuve así, mientras que el delantero lo fui racaneando a mi gusto.
    La neblina, la arena de sus orillas y un par de islas (que según veo ahora son promontorios en realidad) me hicieron sentir la magia de ese lugar que sentí como utópico. Me dejé transportar y crucé el crepúsculo y la oscuridad, a veces con el foco encendido y otras no. Subía y bajaba la carreterilla, torcía a la derecha y a la izquierda. De repente, tras las curvas aparecían pequeños poblados y luces; farolas dispuestas sin geometrías predeterminadas, amarillas o blancas; casucas y ambiente rural. Paneles de aluminio reflectante nombrarón Arroyo, el puente de la presa del Ebro, Las Rozas, Renedo. Una vez más gocé de la soledad en carretera y de la posibilidad de soñar, de vivir el momento, cantar con pasión entre una curva y otra. Sólo los repechos me callaban. Y me asquearon.
    Recordaba que el camping estaba en un istmo y ya harto de pedalear me decepcioné cuando las luces a las que ansiaba llegar resultaron ser Llano en lugar de Arija.
    El camping se hizo de rogar porque se encontraba en el sitio más lejano: justo en la punta del istmo.
    La atención del recepcionista y su perro fue amigable. Me busqué un sitio resguardado del viento fantasmagórico que soplaba con fuerza desde el norte, y, a mis anchas, acampé.  
     
     


    Publicado hace 7 años #
  3. A la mañana recogí los bártulos y fui a explorar pinedas y playas:




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  5.  


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  6. Me ha faltado la foto de ese lago, que algunos dicen que es el nacimiento del Ebro, en la que se ve una escultura de una virgen....
    (Otros dicen que nace más arriba... en la montaña)
    en realidad el río de todos es de Bilbao y nace donde le da la gana.

    Publicado hace 7 años #
  7. [ El laguito del que hablas, Slow, es esa poza que fotografié. Es cierto que subiendo a Alto Campoo vi muchas aguas y lo más natural fue pensar que eran capilares de la misma "cuenca", después de todo. El Ebro, en realidad es un mero efluente del Nervión; lo que pasa es que no lo sabemos aún!! jeje  ]

    Publicado hace 7 años #

  8. Pedaleando y pedaleando lentamente fui esquivado varias veces por camiones que transportaban arena extraida en la zona del embalse. Coches no hubo apenas.
    Seguí disfrutando de aquellas tierras desconocidas para mí; de las rocas y los poblados que se cruzaban en mi camino.
    La meteorología no era muy esperanzadora, pero quise tener fe y nunca me enfilé los pantalones impermeables. En cambio, estuve todo el rato bajando y subiendo las cremallelas de mi cortaviento y forros polares. Y subiendo y bajando los perfiles del
    asfalto.



    .

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  11. Fue una lástima que ese martes tuviese prisa por llegar a Balmaseda, pueblo en donde tendría una aceptable frecuencia de trenes para poder regresar a Bilbao a tiempo para coger otro tren que finalmente me llevaría a casa.
    Era mi último día mi excursión, y ese asunto de los trenes la determinó en muchos sentidos: por ejemplo,
    no paré a investigar esa zona cárstica y sus cuevas que debí dejar a mis espaldas: Ojo Guareña:

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    Publicado hace 7 años #
  12. No disparé todas las fotos que quise. No saqué ni una a la coqueta Espinilla de los Monteros, en donde me topé con el mercado en la plaza y su trasiego. Gente y movimiento que me sacó, para bien, del excesivo aislamiento en que había vivido el día.

    Tampoco me busqué rutas alternativas a la carretera regional y tiré de arcén y espejo retrovisor. Y de repente, dos cosas me hicieron disfrutar a lo loco. Una fue al fondo, la vista del valle de Mena; la otra, ¡ese merecido descenso!



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    Publicado hace 7 años #

  13. La lluvia estuvo al caer, pero me salvé y llegué a cruzar el valle, estupefacto...




     

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  16. Y un poco más cansados, finalmente, ¡mi bici y yo descansamos en el tren de vuelta!





      
     

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  17. Y ahora un poco de datos...



    ETAPAS:


    3



    ALOJAMIENTO:


    Pernocta libre; Camping en Aguilar de Campoo; Camping en Arija



    ITINERARIO PUEBLO POR PUEBLO Y POR DÍA:


    Guardo, Velilla del río Carrión, Otero de Guardo, Camporredondo de Alba, Cardaño de abajo, Triollo, La Lastra, Santibáñez de Resoba, Ventanilla, Cervera del Pisuerga, Vado, Quintanaluengos, Barrio de Sta. María, Foldada, Aguilar de Campoo;


    Aguilar de Campoo, Cabría, Fombellida, Sopena, Cervatos, Reinosa, Nestares, Fontibre, Paracuelles, Espinilla, Villar, La lomba, (Brañavieja), ... vuelta hacia Reinosa, Retortillo, Arroyo, Las Rozas de Valdearroyos, Renedo, Llano, Arija;


    Arija, S. Vicente de Villamezán, Herbosa, Cilleruelo de Bezama, Soncillo, Argomeda, S. Martín de las Ollas, Santelices, Rozas, Entrambosríos, Villabáscones, Quilcedo, Quintanilla de Rebollar, Barcenillas de Cerezo, Espinosa de los Monteros, Quintana de los prados, Noceco, Bercedo, Irús, Vivanco de Mena, Barrasa, Villasana de Mena, La Presilla, Gijano, Peñueco, Balmaseda.
     


    EMBALSES:


    de Compuerto; de Camporredondo; de Cervera - Ruesga; de Aguilar de Campoo; del Ebro.



    PICOS DIVISADOS:


    Espiguete, 2450 m; Curavacas, 2525; Cornón, 2140;



    PARQUES NATURALES:


    Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre - Montaña palentina.



    RUTAS CON LAS QUE COINCIDÍ:


    Ruta de los Pantanos; GR Ruta del Románico Palentino; Ruta del Carbón Cok; Rutas MTB de las cuencas mineras de Castilla y Leon; GR Camino del Ebro.



    PUEBLOS Y VILLAS INTERESANTES (según el mapa):


    Cervera del Pisuerga; Aguilar de Campoo; Fontibre; Retortillo; Espinosa de los Monteros.



    SITIOS DE INTERÉS (según el mapa):


    Ermita del Cristo de la Cinta (cerca de Guardo); Iglesia de Sta. María la Real (Aguilar); Colegiata de Cervatos (Cervatos); Nacimiento del Ebro (Fontibre); Mirador de la Fuente (después de Alto Campoo); Ruinas romanas de Julióbrigas (cerca de Retortillo); Cuevas de Ojo Guareña y de San Bernabé (área cárstica en la zona de Cueva).



    PROVINCIAS:


    Palencia, Cantabria, Burgos, Vizcaya.



    BICICLETA:


    Híbrida de acero. Rueda lisa 700 x 28mm



    DATOS KILOMÉTRICOS:


    280 Kms.; 4100 de desnivel acumulado positivo; punto más alto. 1600 m.



    MAPA DE CARRETERAS:


    Naumann & Göbel, 2017 / 2018; escala 1cm=3kms.




    Publicado hace 7 años #
  18. Muy interesante el viaje realizado, si señor.

    Lo bueno de leer crónicas es que se reviven viajes hechos del pasado, y más si pasan por los mismos lugares.

    Publicado hace 7 años #
  19. Una preciosidad

    Al ver las fotos ,a mi me llega mejor la idea de los lugares que recorres
    Fantastico,no hay nada mal ,todo bueno
    Nada negativo
    Todo positivo

    Publicado hace 7 años #
  20. Me gustó el itinerario, Rafa, la verdad que sí. Precioso todo y sobre todo variado. Me habría gustado llegar a alguna parte más llana de la meseta; eso esperaba encontrarme en Aguilar, pero no fue así.

    La idea primordial fue usar el tren para desplazarme. Y a partir de ahí buscar diversidad y cambios graduales en los paisajes. Jugando entre meseta y vertientes sur y norte de la cordillera cantábrica la "diversión" estaba asegurada. Me faltó llegar al mirador, por el cual la ruta habría abarcado más si hubiese podido otear los Picos de Europa. El embalse del Ebro y la presencia ese día de neblina y haberlo bordeado en momentos crepusculares fue precioso, como un mundo a parte. Las zonas cársticas de Ojo Guareña y los pueblitos apartados de las grandes rutas le dieron otro toque mágico. El valle de Mena me encantó y fue la guinda final, inesperada. Todo fue bonito y me sorprendió. Menos mal que fuo capaz de estar cuatro horas sin mirar de la ventana del tren, porque si no las cosas no me habrían sorprendido tanto.


    Tomás, fuiste por la zona? Si quieres postear aquí alguna otra foto o comentarios, sería buena idea!


    Giant, ese panel está fenomenal. Bueno, le entró aire en el plástico y se volvió gris en lugar de negro. Es la primera vez que lo uso en ruta por carretera y me ha encantado llevarlo. Me lo confeccioné con cartulinas negra y naranja (expuse en su día cómo lo hice. Si a alguien le interesa, busco el enlace).


    (Gracias, Nordes, Fer50, Salvaguillade, Slow, Patxigrino, Travelllermaster, Trisquiñano, Rafa y a todos por los cumplidos)

    Publicado hace 7 años #
  21. Un viaje muy chulo 

    Espero esta semana santa estar por la zona. Mi plan es hacer con mi hijo el camino natural del románico palentino y enlazar con el canal de Castilla. 
    Gracias por compartir

    Publicado hace 7 años #
  22. oreja dice:

    Tomás, fuiste por la zona? Si quieres postear aquí alguna otra foto o comentarios, sería buena idea!



    No habría que quitarte el protagonismo en tú viaje.
    Si, en mi primer viaje pasé por un tramo corto de tu recorrido, pero el suficiente para acordarse de recuerdos mágicos. Se trata de la zona de Guardo, tu inicio hacia Velilla del Río Carrión. Lo hice al revés ese tramo, ya que venía de cruzar la mismísima Ruta del Cares, para encadenarlo con el Puerto de Pandetrave. Ya en la bajada y por un tramo de llaneo, salí a Boca de Huérgano para pasar luego de camino a Guardo por el Puerto de los Picones.

    Una zona esa muy interesante, por lo llamativo del paisaje y la tranquilidad...



    Has tenido que disfrutar mucho en el viaje de esos asombrosos lugares.

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    Publicado hace 7 años #
  23. oreja dice: Me gustó el itinerario

    (Gracias, Nordes, Fer50, Salvaguillade, Slow, Patxigrino, Travelllermaster, Trisquiñano, Rafa y a todos por los cumplidos)


    A TI POR COMPARTIR COMPAÑERO.

    ¡ sonríe , mañana será peor !
    Publicado hace 7 años #
  24. Ayer volví a coincidir con esa amiga de la zona de la montaña palentina, y hablándole de lo mucho que me gustó la ruta, llegamos al tema del monte Espigüete (iba con dieresis en realidad!).

    Uno de los amigos que hice en el camping de Aguilar, el mismo que me dijo que la subida a Brañavieja (Alto Campoo) era factible, ya me comentó en su día que el mismo Espigüete es un monte difícil y muy técnico, y que por su dificultad, los montañeros lo usan para entrenarse para el K2 o el Everest. Es una curiosodad que se me olvidó poner en la crónica.

    Lo mismo volvió a decirme mi amiga ayer.

    Por cierto, qué bonito fue poder hablar de "su tierra" con ella. Yendo en bici, la verdad es que uno puede fijarse en muchos detalles!

    Publicado hace 6 años #
  25. Toda una penitencia mover la bici: dieciocho kilos de acero, más algo de carga indispensable: la equipación para lluvia, y unas bolsas de plástico que quería creer que me ayudarían a aislarme un poco más de la nieve gélida cuando tuviese que terminar el ascenso a pie.
    Me terminé el agua y la comida antes de Brañavieja, pero no pude, no pude más y no llegué al pueblo. Me faltarían dos curvas y un leve descenso que a la vuelta ya me costaría subir.
    No llegué. Desistí.
    Desistí, después de todo.
    Desistí, pese a todo.
    Desistí sin sentir que fracasaba, ¡pues lo había intentado todo!
    El tiempo se me echaba encima, la ilusión de cercanía me pudo haber jugado una mala pasada de haber proseguido.
    Si no tenía fuerzas ni para andar, ¿cómo iba a poder subirme la montaña por aquellos caminos nevados? Porque al final sí la vi la carreterilla que subía al mirador, nevada. La vi de lejos, dibujando un zig-zag.
    Aun sin hacer cumbre, ya me sentía en el Olimpo: había sido valiente sin ser temerario. Y estaba satisfecho.


    Hola de nuevo! La cita es de lo que me pasó el año pasado. Aunque no sea de mucho interés, os cuento un par de novedades...

    Sí que esa vez me sentí satisfecho, pero en realidad luego se me quedó la espinita clavada. Así que el pasado veinte de diciembre lo intenté de nuevo: no sé cómo lo hice pero salí de Balmaseda y me pegué una pechada de dieciseis horas seguidas hasta la estación de esquí de Alto Campoo. ¡Claro!... por esas fechas estaba todo nevado (otra vez) y debía decidir si cruzar o no a pie la pista de esquí con la gente bajando. No sabía siquiera si me lo hubiesen permitido. Pintaba un poco peligroso, así que después de la paliza nocturna... y visto el percal... desistí de nuevo. Y algo de frustración se me quedó en el cuerpo.

    Pero, a parte de cabezota, soy todo un "romántico" (jeje) así que esta semana -que nieve no iba a haber- me lancé por tercera vez hacia el Mirador de la Fuente del Chivo, y a poder ser, si el camino me lo pemitía, hacer cumbre en el Pico Tres Mares. Salí el jueves por la mañana desde la parte burgalesa del Embalse del Ebro y subí a Alto Campoo, o sea Brañavieja (a 1580 snm), y ese día sí que emprendí la carreterilla hacia el Mirador, cinco kms. durillos para subir a los dos mil. No tenía intención de retirarme, por orgullo personal o simplemente cabezonería. No es que se me fuese la vida en ello, pero no quería abortar por tercera vez, incluso pese a que todo apuntase a que encontraría todo nublado ahí arriba y con muy poca visibilidad. Si os lo cuento es porque durante el pedaleo hubo momentos en que pensé en toda la gente de Rodadas y generalmente en todas las personas que suelen viajar en bici; que por muy diferente que sea cada uno, el goce, los sufrimientos, los esfuerzos y el placer, al fin y al cabo deben de ser muy parecidos!

    Las nubes no me pararon, ni la niebla o la llovizna y los vientos molestos. Llegué al Mirador (que ya no era un mirador desde luego, sino sólo un parking al aire libre... pues no se veía más que a diez metros!!). Subí a pie al Tres Mares, aunque antes de hacer cumbre oí un bufido que me pareció de un "lobo" (neuras!) y bajé por piernas, jeje!!

    Bajando, me tomé un café en un bar. Y -casualidad- vi que el periódico anunciaba "Despejado" para el sábado.

    Se me encendió la bombilla: y lo planeé todo para poder volver a subir. Después de todo, el tema del viaje era averiguar "si desde ahí arriba se divisaban o no los Picos de Europa, y en caso de que sí, pues disfrutar a tope de las vistas". Y así que subí también dos días después! Esta vez el Mirador hacía su función de mirador, jeje: "Mis queridos Picos!! Lo sabía que se verían desde aquí! Lo suponía!" Y subiendo al Tres Mares (2175 snm)... unas vistas en redondo impresionantes: el Embalse del Ebro, la Sierra de Peña Labra, la Meseta, la Montaña Palentina, Los Picos, etc...

    El día siguiente estaba baldao. Para más inri la tarjeta bancaria no me funcionó y me las vi canutas... obligado a pedalear unos noventa kms. más --gracias a Murphy, rompepiernas además--, y con muy mal cuerpo.

    Nada, nada, ya veis... aventurillas de las que habréis vivido cien mil viajando en bicicleta!!

    Aprovecho para mandaros un fuerte, fuerte abrazo!!!

    Publicado hace 5 años #
  26. Genial epílogo.

    Ha sido además muy bonito y entretenido repasar este bonito viaje tuyo.

    Saludos.

    Publicado hace 5 años #
  27. ¡Enhorabuena por el objetivo cumplido, oreja! Y a por más...

    Publicado hace 5 años #