Bueno pues ya
estamos de vuelta de nuestra ruta por la velodyssee, han sido cuatro
días fantásticos a pesar de algunos imprevistos k acaban surgiendo
en todos los viajes, hemos ido mi hijo de 15 años y yo. Llevamos
unos cinco años escapándonos todos los años una semana en la que
hacemos diferentes rutas y ya se va notando el salto generacional y
el declive físico de su viejo, hace dos años tenía k tirar de él e
ir animándole por el camino, ahora soy yo el k va a rueda con la
lengua fuera a mis 49 años, en fin mejor no darle muchas vueltas.
Paso a contaros la
experiencia que ya digo ha sido fantástica, y eso k era la primera
vez k yo hacía noche en una tienda de campaña.
Como digo la
aventura comenzó en La Rochelle, para llegar hasta allí, viaje en
la compañía FLIXBUS, de lo k encontré era la más barata y k nos
permitía llevar las bicicletas previo pago de nueve euros por cada
una, viajamos de Vitoria a Burdeos y allí trasbordo y viaje hasta La
Rochelle, las bicis con la rueda delantera desmontada y forradas en
film de color negro.
Llegamos a La
Rochelle y en un primer momento muy impresionados por lo bonito k era
y el ambiente k había, era el lunes 12 de agosto.
Casi a las afueras
estaba el albergue donde nos alojábamos,habitación compartida por
cuatro personas y cena por nueve euros, el personal de recepción
encantador.Las vistas desde la
terraza impresionantes:
Los precios de las
cañas igual de impresionantes, ya sabeis salen a cojón de pato.
Al día siguiente
nos levantamos temprano, el desayuno incluído en la tarifa del
albergue en el k por cierto, para alojarse es necesario el carnet de
alberguista, nosotros lo sacamos en un centro cívico como bien me
indicó un compañero en el foro general.
Y nuestra foto de
inicio de aventura, Unax y yo:
La primera etapa iba
a ser de calentamiento, La Rochelle- Rochefort,aproximadamente 50 km,
estaba bien señalizada y sin incidentes, disfrutamos del paseo por
la costa y llegamos rápidamente al segundo alojamiento k era el
albergue de Rochefort.
El trato en
recepción al igual k en La Rochelle fue estupendo, en el precio
estaba también incluído el desayuno k por cierto se hacía en un
edificio anexo k parecía el buffet de un hotel.
El miércoles
haríamos Rochefort- Les Mathes, como sobre el papel me salía una
etapa un poco larga decidí acortarla pillando un barquito k pasaba
el río al sur de Rochefort muy cerca del albergue, con ello nos
ahorrábamos unos 17 km de etapa, ahí comenzó la odisea:
El paso en barco
asequible teniendo en cuenta el ahorro en kilómetros k supondría, 3
euros los dos con las bicis.A la salida del
barco vimos un cartel de la velodyssee y ahí k lo seguimos sin
plantearnos nada más, ahí comenzó el error, yo resumiría lo k
hicimos como algo así:
El caso es k después
de seguir señales durante bastante tiempo k nos hacían avanzar y
retroceder al mismo tiempo, decidimos llegar hasta cerca de Saint
Agnant y retomar la ruta original k tenía trazada , el resultado
habíamos hecho 40 kilómetros y no habíamos cubierto ni la mitad de
la ruta, decidimos parar a comer e intentar reponer el cuerpo y los
ánimos:
Comimos a la entrada
del pueblo y nos subió un poco la moral para seguir ruta.Una vez que volvimos
a la ruta original fue todo mucho más fácil, pero el
cuentakilómetros no engañaba, al final fueron:
Llegamos al destino,
el camping Le Palombiere, allí montamos la tienda de campaña y nos
fuimos a la ducha a eso de las ocho de la tarde, primera vez k yo
dormía en tienda de campaña, no así Unax k es boyscout,
afortunadamente la noche fué bien y pudimos descansar.
Al día siguiente la
etapa era en un principio hasta Royan donde cogeríamos el ferry
hasta Le Verdon sur Mer :
Allí nos
encontramos con decenas de ciclistas k hacían la misma ruta k
nosotros, en la imagen se ve la zona de paso:
Después del paso
nos esperaba una ruta sin más sobresaltos k los sube y baja con
continuas pendientes, llegamos al camping Du Pin Sec, estaba lleno de
surferos y las botellas vacías a la entrada de las tiendas me
hicieron pensar k tendríamos una noche movida, la verdad es k me
equivoque y no se oyó ni una sola voz,
En el primer camping
nos dejaron adaptador para nuestra alargadera de corriente, en este
camping no tenían , así k no nos quedo más remedio k pedir, los
vecinos de parcela muy amablemente nos dejaron una alargadera
enchufada a su propia toma, muy agradecidos.
A la mañana
siguiente fuimos a desayunas a unos chiringuitos cerca de la playa,
unos bollos , café y colacao y comenzamos, esta vez el destino era
Le cap ferret, donde cogeríamos otro barco para ahorrarnos la vuelta
de la bahía de Arcachon, ( algún día contaré como habiendo unas
doscientas personas esperando en el muelle, nosotros nos colamos y
montamos los primeros en el barco )
Después unos ocho
kilómetros hasta el camping municipal Verdalle, a pesar de k mandé
mails a todos los alojamientos para asegurarme de k a nuestro paso no
habría problemas para alojarnos, este camping a nuestra llegada
estaba completo...bueno miento….había una parcela reservada por
una chica k a las siete de la tarde no había aparecido, hablando con
la recepcionista de dije k ya llevábamos 105 kilómetros y ke iba
con un chico de 15 años ( no me atrevo a llamarle niño después del
ejemplo k me ha dado este viaje sin una sola queja a pesar de los
kilómetros) , entendió la situación y empezamos a hacer la
reserva, a los tres minutos aparece la chica ke había reservado,
afortunadamente venía en bicicleta y con tienda y llegamos al
acuerdo de compartir la parcela, todo un alivio por k por la zona
estaba todo ocupado, allí conocimos a una pareja encantadora, ella de
Bilbao y el de Donosti con los k nos liamos a hablar durante la cena
y nos dieron más de las once.
Al día siguiente
había dos opciones: ruta en bici hasta burdeos, unos 60 kilómetros
o montarnos en el tren y llegar hasta allí para pasar el último día
hacer turismo y descansar, no hubo k negociar mucho, los dos
decidimos k la segunda opción era la mejor.Afortunadamente no
había k desmontar las bicis,
Aunque las
condiciones del viaje fueron un poco precarias. El traslado de bicis
es gratuito.
Y llegamos a
Burdeos, nos alojamos en el albergue de la ciudad, tenían cocina con
lo k pudimos cocinar, cosa k agradecimos bastante .
Buscamos en internet
la típica guía de como ver burdeos en un día y no morir en el
intento: y éste fué el resultado de la visita:
Y esta es nuestra
foto de despedida de Burdeos y de la Velodyssee, al día siguiente
tren desde Burdeos a Hendaya, otro de Hendaya a Donosti y otro de
Donosti a Vitoria.
Como conclusiones
como siempre agradecer a Unax k me acompañe en estos viajes y k a
pesar de las incomodidades e inconvenientes ha sido un viaje
acojonante, ya estoy pensando en cual será la aventura del próximo
año, en principio me mola la idea de los castillos de Loira, aunque
acepto cualquier sugerencia k me hagáis, perdón por k ésta es mi
primera crónica y gracias a todos los k me aconsejaron en el foro
general antes de realizarla, gracias a todos.