La V, quizás el último V iaje
Dia 1
El primero de los lados: Barcelona-Granada
Sant Pere de Ribes-Deltebre
Desde hace años hay un espacio en mi vida bicicletera que denomino con cariño ”el pasillo de casa” este no es otro que el pasar por la costa sur del pueblo donde resido: Sant Pere de Ribes
Los viajes, en muchas ocasiones, al igual que el que hoy se han iniciado repitiendo el recorrido del pasillo de casa.
Los rituales…
No se muy bien como fue aquello pero si que se que era necesario hacerlo… Hablaba en aquellos días en los que iniciaba un viaje de los rituales, el de levantarme ese día como el del día de hoy en el que inicio un viaje. Desde hace años que este día comienza de una forma exactamente igual, este es un día en el que hago las mismas cosas… de la misma manera para salir de viaje, a veces me pregunto si es verdad que este día existe … puesto que parecen calcos de sus antecesores, los gestos, las manías, los movimientos que parecen ticks delatan mi nerviosismo … una premura me asalta, en alguna hora que no parece llegar la mañana cuando es de noche y de pronto … todo estalla.
La mañana me ha recogido en la calle cuando aún no era de día el día.
Sin aparentar prisa, espero en la barra exterior de una cafetería, miro hacia el interior del local mientras en la calle la noche declina y algo en mi interior se mueve al tiempo que evito en lo posible que esa agonía que me acongoja, esa ansiedad que me es patente se rebele o exteriorice de modo que me aplico al ritual…
Antes, como siempre, hay un apartado para el montaje de mi equipo, para deshacerme de las últimas cosas que hasta ayer pernoctaron en la nevera… miro desde una ventana el cielo como si ello me importara… y camino hasta la calle con la bici y el remolque junto a mi… más allá la puerta metálica se cierra con el golpe conocido…
El ritual pasa por el container, pasa por visitar esa terraza junto a la que tomo café y que se quedará probablemente en silencio tras de mi paso … con otros ruidos mundanos que son ajenos a lo que pretendo y me dispongo a hacer…
Ya es algo de día, es el momento para las fotos de rigor, la sonrisa en el semblante, la preocupación en la mente, el estallido en mi interior y el horizonte en mis ojos.
Dos, tres pedaladas y me dejo caer hasta esa carretera que es el inicio de muchos de mis viajes, que es la finalización de muchos de mis viajes…
Y como siempre… allá me aguardan Vilanova, Cubelles, Cunit, Calafell… que al igual que las playas de El Vendrell son mucho más que líneas en un escrito, en una crónica o en un pasaje.
Mi pasillo, junto al mar, me lleva a mi primer paso por la naturaleza que en un apartado tiene nombre de roca y santo… El Roc de Sant Gaieta y su paso prohibido para ciclistas por el que paso con extremo cuidado caminando.
Los cuerpos al sol me mandan reflejos iriscentes que delatan las protecciones que esas pieles precisan para esa tortura que muchos consideran un placer…
El faro de Torredembarra espera que algún día me acerque definitivamente a el y me quede junto a su acantilado como aquel naufrago que frente a su horizonte, con su bicicleta, esperaba su destino y cuando llegó desapareció con el. Una siempre magnífica Altafulla, da paso a Tarragona donde hay un siempre llamativo velero de sueños… el velero de los sueños.-SYL-
Un paso oscuro y desagradecido me ha puesto en las cercanías del inicio del final de mi pasillo: los tres paseos donde el turismo y todo lo que lo acompaña explota día a día de este verano que comienza a ver su límite…
Ajeno a todo ello he pasado por los paseos marítimos de La Pineda, Salou y Cambrils para encontrar nuevamente mi segundo paso por la naturaleza… hasta casi el final de mi pasillo: Miami Playa
Allá donde se pierde el Coll de Balaguer, llega nuevamente la visión de la central nuclear y tras esa horrible construcción, la playa de la Almadraba… preciosa.
El paso por tres urbanizaciones, un castillo y L’Atmella de Mar me ponen a los pies de otra playa preciosa, la de L’Aliga, en el término municipal del Perello… y tras esta L’Ampolla, fin de mi pasillo, a los pies del delta…
Ya solo quedaba recorrer esa idílica visión de reflejos en el suelo de agua que me enseñaban el cielo para llegar como siempre a Deltebre.
Cena. En el último tiempo he ido calculando como dejar vacía la nevera
Desayuno 1. en casa, de lo que había un poco.
Desayuno 2. hay una pastelería… la de siempre cerró … pero … hay una pastelería … en la playa de Calafell que se llama igual---
Comida. Al final de mi pasillo suelo comer en el sitio donde hoy he comido, normalmente cuando eso ocurre regreso a mi casa. restaurante Hellin.
Alojamiento . Albergue Mossen Antoni Batlle