En esta llanura quemada por el sol pillo viento en contra y casi una insolación, pero es más fuerte la curiosidad por saber qué me deparará la Sierra de Albarracín que veo ahí al fondo. Las cuestas no me asustan: más me molesta el viento en contra.
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En esta llanura quemada por el sol pillo viento en contra y casi una insolación, pero es más fuerte la curiosidad por saber qué me deparará la Sierra de Albarracín que veo ahí al fondo. Las cuestas no me asustan: más me molesta el viento en contra.
Sabía que no me defraudaría esa sierra, en la que de repente me aparece un pueblo llamado Gea...
...que con su arquitectura me deleita los sentidos.
Rocas, paredes imponentes y mucha variedad de árboles y arbustos me ponen la sonrisa en la cara:
...y me invitan a pasar por sus bellezas escondidas y a beber de sus aguas, las aguas del bucólico Guadalaviar:
Tras aceptar la invitación, la Sierra me presenta su lado más cultural y arquitectónico cuando me enseña la villa de Albarracín...
...aunque no quiero aprovecharme de su generosidad y prefiero alojarme por mi cuenta en un hotelito, en una habitación sin baño. Por cierto, una vez que me levanto y voy al baño, un viejo conocido se aprovecha de mi ausencia...
...para ocupar la tienda. ¡¡Maldito O.V.N.I.!!
O.V.N.I. ha desaparecido, así que es hora de retomar la ruta. Esta mañana dominguera me esperan un par de puertos y mucha naturaleza a disfrutar. La soledad y la quietud lo teñirán de paradisíaco:
Curvas y más curvas, hasta recibir un pequeño premio por el esfuerzo...
...y descubriendo a las faldas de la vertiente opuesta el equilibrio sobrio y logrado entre Naturaleza y asientamientos humanos, mientras a lo lejos me esperan los Montes Universales:
... y el paisaje me gusta tanto que volteo la cabeza muchas veces para mirar hacia atras.
Subo más y más por los Montes Universales...
Magnífico relato como siempre oreja ¡¡¡¡y ahora con fotos!!!
...en donde mi único compañero soy yo. ¡Hoy me encuentro bien conmigo mismo! Alegre, inspirado, indomable...
Aunque en realidad hay amigos que me indican el camino a seguir y me sugieren si avanzo bien o si en cambio empiezo a estar cansado:
Incluso hay amigas que se sacrifican, que se inmolan con tal de infundirme energía:
Me toca subir, ya no importa qué pendiente sea, porque tarde o temprano, antes o después voy a llegar a coronar...
En la Serranía de Cuenca me doy yn baño de coníferas, mientras quedo asombrado y petrificado por la pujanza de sus rocas y la fuerza pura de sus bosques oscuros:
Por cierto, cuando uno está fatigado, se agradece leer este cartel que dura cinco kilómetros. Y yo estoy fatigado:
La putada habría sido encontrarse con este otro:
...pero me he librado.
Qué maravilla, Oreja. Gracias.
Después de tanto bajar acabo llaneando al lado del río Jucar y del embalse de la Toba, visitando luego la laguna de Uña:
Después de tanto bajar acabo llaneando al lado del río Jucar y del embalse de la Toba, visitando luego la laguna de Uña:
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