Dos ruedas, un cuadro…!una bici! Pues no. Lo que aquí comparto tiene algo de bici pero no lo es aunque tenga mucho en común. Mi nueva adquisición no es una bici. Entonces..¿qué pinta en un foro de cicloturismo?, alguno me preguntará sin que le falte razón. Bueno quizá el hecho de que sea un medio de desplazamiento terrestre movido por la fuerza humana ya le da mucho en común con una bicicleta tal y como hoy la conocemos, aunque muy parecida a aquellos primeros engendros de madera de hace más de cien años precursores de lo que fue la bicicleta.
Bueno a lo que vamos. Siempre me llamó la curiosidad este tipo de vehículos en su versión autónoma, es decir, subir y bajar sólo con la fuerza humana, no me refiero a «gravity bikes» u a otros engendros sólo para su uso en descenso(los hay de alquiler en verano en algunas estaciones de esquí utilizando la instalación más allá de la temporada de nieve). Viendo algunos vídeos por internet vi que se trataba de una actividad deportiva que cuenta con numerosos adeptos en el Norte de Europa y en Australia, incluso a nivel de alta competición (hay campeonato del mundo), en el terreno lúdico, de paseo, «conmuter», «mushing»,asfalto, off-road…También pequeños y grandes viajes.
Bueno, resumiendo, he abierto este hilo por la curiosidad de saber si hay algún forero-a que tenga alguna experiencia en el tema y para ir compartiendo mis experiencias y avances sobre el tema que, quizá, pueda interesar a alguien.
El trasto es de marca Footbike modelo Street, fabricado en cromoly de 2 mm, diseñado en Holanda según reza un adhesivo. Rueda de 28 delante y de 16 detrás. Las primeras modificaciones ya las ha recibido antes de rodar, resumiendo, manillar-potencia en titanio, portabotella, puños, cierres ligeros y soporte bolsa de manillar Ortlieb Compact. Pendiente queda la protección de los bajos ya que a la mínima topan con cualquier objeto o resalte del suelo. Valoraré el subir algo más la rueda trasera ya que lleva una puntera doble para elegir entre dos alturas.
La primera toma de contacto ha sido muy divertida. La exigencia física es superior a la de una bici pero me ha dado muy buenas sensaciones.
Seguimos rodando con el pediciclo. Sigo descubriendo y familiarizándome con el artilugio. Hoy, aprovechando la benevolencia del tiempo, he visitado la localidad costera de la comarca del Garraf, Vilanova i la Geltrú. Me gusta esta ciudad por ser real, no una tramoya para atracción del turismo. Aquí la gente va a la playa, se come y se vive el ocio pero también se trabaja, se pesca y se va al tajo.