Propongo jugar a construir un cuento sobre la marcha y de forma colectiva. Sin mucha normas ni límites. Se van aportando frases o párrafos, improvisando, secundando la historia o dándole vuelcos o introduciendo hechos inesperados. Sin un genero predeterminado. Libertad absoluta! Valen también los emoticonos. En mi opinión lo más simpático sería concadenando todo sin cortes publicitarios: por eso, sugiero que los eventuales comentarios "fuera de la historia" se pongan como si fuera el yo-narrador quien los haga. Empezamos!!