Hola a todos.
Hace un par de semanas hemos regresado mi mujer, mi hijo y yo de hacer el Danubio alemán y quisiera compartir con vosotros nuestra experiencia, sobre todo a nivel práctico, ya que la información en cuanto a pueblos, distancias y demás es suficientemente extensa por la red.
1. Viaje: Salimos de Madrid. Después de barajar varias posibilidades, nos decidimos por el coche. Al ser tres personas, y dos con carnet de conducir (mi mujer y yo, ya que mi hijo es menor de edad), es la solución más económica y la paliza de conducir se comparte. Además, llevamos nuestras bicicletas con todo el mimo que se merecen en nuestra remolque de bola. Hicimos noche cerca de Dijon (aprox. 1.250 km desde Madrid, en un hotel Fórmula1), y al día siguiente hicimos los 400 km restantes para llegar al camping a las afueras de Donaueschingen a la hora de comer. El coste de peajes y gasóleo hasta Donaueschingen fue aprox. de 240 euros. No nos arrepentimos de viajar en coche, ya que conocimos dos casos de españoles que habían ido en avión hasta Stuttgart y que tuvieron problemas: a unos les extraviaron las bicis y tuvieron que esperarlas ¡¡¡cinco!!! días en Stuttgart; a otro le doblaron un disco de freno, con los consiguientes problemas. A la vuelta dormimos en Burdeos, 1.000 km desde Donaueschingen, en otro hotel Fórmula1
2. Cámpings. Dormimos toda la ruta en cámpings. En total estuvimos en nueve. A saber: Donaueschingen, Hausen in Tal, Riedlingen, Ersingen, Dillingen, Neuburg, Neustadt, Regensburg, Kleinschwarzach y Passau. Todos ellos con suelo de hierba. El mejor con diferencia, atendiendo a las duchas, el de Neustadt (incluso con música, ¡¡¡espectacular!!!); el que menos nos gustó, el de Regensburg (el más caro con diferencia); el más bonito por sus vistas, el de Passau, a orillas del río Ilz, seguido a corta distancia por el de Hausen in Tal; los más curiosos, el de Riedlingen (el de la Familia Weiss) y el de Ersingen, ambos dos prados casi en medio del campo.
3. Etapas. Hacíamos las etapas atendiendo a los campings en los que íbamos a pernoctar, con lo que hicimos una media de unos 65 km diarios. Si no hubiera sido así, se pueden hacer medias de 100 km diarios sin ningún problema, sobre todo a partir de Mengen, donde la ruta llega a ser incluso monótona (entendámonos, todos los paisajes, con honrosas excepciones, se hacen muy iguales). Es una cosa que observé: o te detienes en los pueblos importantes para visitarlos, aunque sea mínimamente, o en tu cabeza sólo está hacer kilómetros, ya que las dificultades son mínimas y el plato grande se convierte en el único que usas. Otra cosa, nuestro gran error fue ir con las bicicletas de MTB puras y duras que usamos el resto del año (con los cambios de la pata de cabra y el lógico soporte para las alforjas); es decir, con horquillas con suspensión, ruedas de 26 pulgadas y con tacos. Cuando ves a los jubilados que te adelantan como motos sin ningún esfuerzo con sus bicis de ruedas grandes y perfil no más allá de 1.4 y casi sin dibujo, te entra una frustración importante; además, casi van con chancletas, mientras que nosotros íbamos con nuestros pedales automáticos y nuestras zapatillas específicas.
4. Comunicación. ¡¡¡Es completamente falso que en Alemania se hable inglés en todos los lugares!!! Esto no es Holanda. Aquí incluso en una oficina de Turismo, concretamente la de Riedlingen, la señora que nos atendió sólo sabía alemán, y el jefe de estación de Munich se dirigió a nosotros en un perfecto alemán, eso sí, muy despacito, como si así nos pudiéramos enterar de algo de lo que nos decía.
5. Alimentación. Como consecuencia del punto anterior, o sabes alemán o entender las cartas de los restaurantes, cervecerías o chiringuitos es imposible, ya que sólo están en ese idioma. Con lo cual, la visita al super de turno es lo más socorrido. Además, llevar en las alforjas algún sobre de embutidos y pan te auxilia cuando llegas a un camping donde no hay absolutamente nada para cenar. Debido a todo esto, es altamente recomentable saber en qué pueblo está el super más cercano, ya que, evidentemente, no en todos hay. Como ésta es una información que no he encontrado en ningún lugar, ahí va la relación de los pueblos en los que hay supermercados de la cadena Netto (la que más nos ha gustado; también hay Lidl, Aldi y algún otro) a lo largo del Danubio: Donaueschingen, Geisingen, Tuttlingen, Ertingen, Oberdischingen, Ulm, Neu-Ulm, Elchingen, Nersingen, Leipheim, Günzburg, Offingen, Gundelfingen, Lauingen, Dillingen, Tapfheim, Donauwörth, Neuburg,
Ingolstadt, Großmehring, Pförring, Neustadt an der Donau (también hay un Aldi), Kelheim, Bad Abbach, Sinzing, Regensburg, Wörth a.d. Donau , Straubing, Bogen, Deggendorf, Hengersberg y Passau. En los todos supermercados Netto, además, a la entrada hay una bäcquerei o panadería donde comprar bollitos para desayunar.
6. Agua. Hay poquísimas fuentes a lo largo del recorrido, por lo que es normal que intentes comprar agua en los super. Problema: casi todo el agua, por no decir toda, es ¡¡¡con gas!!!. Tienes que buscar las que ponga en la etiqueta Natural Mineralwasser. O, si no, agitas las botellas para ver si muestra burbujas.
7. Cerveza. Lo mejor sin duda. En cada pueblo, ciudad o casi barrio tienen su propia marca de cerveza. Es como el queso en los pueblos de Asturias. Normalmente de medio litro.
8. Transporte. El tren es espectacular. Y los precios.... geniales. Para el viaje de vuelta de Passau a Donaueschingen, si tienes la previsión de hacerlo en fin de semana, tienes el Billetes de Fin de Semana que te vale para todos los viajes que quieras hacer en sábado o en domingo en trenes regionales por 42 euros. Esto es válido para de una a cinco personas, da lo mismo. Por cada bicicleta pagas 5 euros más por cada una. Es decir, nosotros que éramos 3 personas, pagamos 57 euros por viajar desde Passau a Donaueschinguen (haciendo trasbordo en Munich y en Ulm), unos 600 kilómetros. Por supuesto, en todos los trenes regionales tienes sitio para las bicicletas, pero no seas el último en montar porque puedes tener problemas. Los puedes sacar en las máquinas expendedoras de las estaciones que funcionan en varios idiomas, entre ellos el español.
9. Climatología. Lo hicimos desde el 23 de julio al 4 de agosto. Y os tengo que decir que nos hizo calor, fresquito por las noches. y nos llovió. Miento, no nos llovió, ¡¡¡nos jarreó!!! Hay que ir preparado para la lluvia. Y si no estás listo para buscar refugio donde pilles, más vale que lleves alforjas estancas e impermeable del bueno o te vas a poner como una sopa.
Y bueno, ahora mismo no sé qué más contar. Si vais a hacer el viaje y tenéis dudas o consultas, con mil amores os responderé hasta donde pueda, haciendo constar que todo lo que os diga viene avalado por la experiencia personal.
Perdonad por el tocho.
Un saludo. Antonio
No hay forma más segura de saber si amas u odias a alguien que hacer un viaje con él. (Mark Twain)