Bueno pues todo empezó porque las llantas estaban muy
desgastadas y los V-brake ya no frenaban bien y hacían mucho ruido, pensé en
cambiar solo las llantas pero luego me decidí por cambiar también la horquilla,
al ser una bici antigua –una BH del año 2000- la horquilla era de elastómeros.
Pasé por varias tiendas en busca de una horquilla para frenos V y llantas
nuevas, la respuesta fue la misma, “no tenemos, para frenos V ya se fabrica muy
poco, tienen que ser de encargo, seguro que algo queda en los almacenes o
comprar lo que quede por internet”, al parecer los fabricantes ya se dedican de
pleno a los frenos de disco, encontré ambas cosas en el Decartón, pero la
calidad no me convencía. En cuando a la horquilla me llamaron de una de las
tiendas que visité, habían encontrado una que estuvo de exposición y servía
para frenos V y de disco, costaba más de 200 euros pero como era la última y ya
no iban a traer más me la dejaron en 140 euros. Ya solo me quedaban las
llantas, y aquí es cuando intervino la señora de la casa, me dijo si ahora ya
empiezan a escasear algunos componentes para frenos V, cuando pase algún tiempo
más quizás no encuentres nada, aprovecha y actualiza la bici ahora. Después del
fracaso de intentar comprar en las tiendas eché mano del “internete” y lista en
mano de todo lo que necesitaba hice el presupuesto (había que presentárselo a
la cajera) jejeje.