Extra! Extra! El gorrionzuelo ha hecho otro pequeño viaje. Hay todo tipo de novedades y confidencias, ideal para el personal más cotilla. Como siempre, intento explicar la cosas intentando ser entretenido. Con esto quiero decir que yo no cuento mentiras, pero tampoco hay que tomárselo al pie de la letra. http://pardalotdeviaje.blogspot.com/2012_03_01_archive.html Más fotos en: https://picasaweb.google.com/elspardals/2012_02priorat Sólo de los primeros 4 días, porque gracias a mi exhaustiva planificación, se acabó la batería.
Es un escrito super-interesante, una manera de verlo, que roza «el sentio»
Cuando nos conocimos, y me doy cuenta ahora,hoy, despues de leerte en tu blog, no vi mas alla ,de la punta de mi nariz. Tengo que aceptarlo, lo verdadero es invisible.. vi a un chabal con su bicicleta, y hoy toca tambien, aprender algo nuevo.. y lo aprendo de lo que he leido, y es cuando te he visto… Uno relato muy recomendable ((Nos vemos))
Yo tuve un flechazo con la Serra del Montsant, y allí en lo alto, con el Priorat a mis pies, me enamoré de toda la comarca. Hace ya meses que no piso la llicorella y lo echo de menos… Así que tu bonita crónica me ha servido de bálsamo para mis ansias, gracias y enhorabuena, pardalot 😉
Bonito viaje. He visto la tienda de campaña en varias fotos; has acampado todas las noches sin tirar de hostal o similares? Si es así entonces eres de los míos. Y si para comer has sufrido dejando la bici donde la gente pone los carros de la compra en el supermercado mientras pillas las cosas rápidamente correteando entre los pasillos y echando vistazos a la bici a cada rato para después buscar un lugar agradable y cocinarte algo rico con el camping gas o simplemente calentarte un bote de lentejas y disfrutarlo con un vino o una cerveza… entonces ya ni te cuento.
Bueno Carles, cuando he empezado a leer, enseguida quería comentar, pero conforme iba leyendo me daba la sensación de que de mis comenarios hubiera´salido un texto más largo que tu relato.
Me he quedado pensando unos minutos…
Y me he dado cuenta de que en realidad tu relato, con ser maravilloso, es todo una definición de muchas cosas, no solo de filosofía de viaje, sino de filosofía de vida.
Me ha encantado es poco, me ha maravillado.
Entrañable, conmovedor, impactantante de baja intensidad, muy intimo.
Muchas gracias por la crónica. Me gusta eso de poseer las tierras en las que acampas. No lo digas muy alto no vaya a ser que algún propietario (legal) se ponga nervioso, je, je. Lo único «malo» es que me ha recordado que tengo aun una ruta pendiente por el Priorato que, un poco sobrepasado por la pereza últimamente, ya empieza a llevar demasiado tiempo en la lista de viajes pendientes, grrrr…
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