Lo primero que tienes que saber es que hay dos tipos de mantenimiento en un sistema de frenos de disco, está el mantenimiento básico, que, por lo general, suele consistir en la sustitución de las pastillas de freno, o bien el lijado del compuesto de las pastillas, en el caso de que se vuelvan muy " chillonas ", o porque se haya cristalizado.
Este proceso no suele ser complicado, aunque hay que tener en cuenta que cada fabricante tiene una forma particular de realizar el montaje de las pastillas, hay quien lo hace simplemente con un pasador, y hay otros que recurren a un tornillo fijador.
El proceso normal para un cambio de pastillas no consiste en otra cosa que el desmontar la pinza de freno de sus anclajes, extraer el pasador o el tornillo fijador, extraer las pastillas y retraer los pistones, antes de reponer las nuevas pastillas ( si solo se va a lijar éstas para volver a reutilizarlas, entonces no será necesario retraer los pistones.
Está sería la forma correcta de hacerlo, pero luego hay gente que prefiere retirar las ruedas para no tener que desmontar la pinza... tiene su sentido, ya que si desmontas la pinza, luego te tocará ajustarla para que no rocen las pastillas en el disco, si retiras la rueda, la pinza mantendrá el ajuste, por lo que, tras recolocar las pastillas, éstas ya no rozarán sobre el disco tras montar de nuevo la rueda. Esta operación se puede complicar un poquillo si llevas adaptadores para discos más grandes de los normales ( 160 mm ), ya que el adaptador de la pinza dificultará la extracción de las pastillas... pero con paciencia se hace bien.
Es muy importante, a la hora de retraer los pistones... mayormente en los sistemas hidráulicos, el procurar usar una herramienta específica, o si no se dispone de ella, el mango de una cuchara puede servir... pero conviene cubrirlo con cinta aislante, o un trozo de goma de cámara de bici, pues muchas pinzas de freno llevan pistones cerámicos, o de plástico, y al ejercer palanca sobre ellos, para retraerlos, se pueden dañar... haciéndolo con cuidado, y sin hacer el borrico, se hace sin problemas.
Luego está el mantenimiento general, éste es ya más complicado según cual sea el sistema que uses de frenos... es más sencillo de realizar en los sistemas mecánicos, y más laborioso en los sistemas hidráulicos.
En los sistemas mecánicos, el mantenimiento " mayor ", consistiría en sustituir camisas y cables, así como el ajuste de la pinza y la aproximación de las pastillas.
En los sistemas hidráulicos, la cosa es algo más complicadilla, ya que se requiere de unas herramientas específicas que, dependiendo de cada fabricante, se requerirá unas específicas, aunque a groso modo, el mantenimiento " mayor " de los frenos hidráulicos consiste en la sustitución del líquido de freno, lo cual, y según qué fabricante, recomiendan que se hagan en torno a los 2 años... 3 si no se hace un uso muy exigente de los frenos ( no combine superar el tiempo recomendado, ya que el líquido de frenos, con el uso y el paso del tiempo, termina perdiendo sus cualidades, y termina por degradarse ).
En el proceso del cambio de líquido, hay que tener en cuenta varios puntos importantes, como sería... respetar el tipo de fluido que recomienda el fabricante ( si los frenos son para aceite mineral, no se les puede poner aceite de tipo Dexron, ya que es muy corrosivo, y se comería las juntas de estanqueidad enun sistema para aceite mineral ).
Luego hay que procurar que en ningún momento del proceso de cambio de líquido, entre la más mínima cantidad de aire en el circuito, la más mínima burbuja de aire le restará eficiencia a la frenada.
Ni que decir tiene que ni a los discos, ni a las pastillas les puede caer ni una sola gota de aceite hidráulico, este aceite es muy contaminante para los discos y las pastillas, y la más mínima cantidad que les pueda caer hará que los frenos ya no actúen bien, por lo que, de caerles hidráulico de frenos, lo mejor es sustituir las pastillas por unas nuevas, y limpiar el disco con un producto limpiafrenos específico.
Luego, dentro del " mantenimiento mayor " de los frenos hidráulicos, quizás el más engorroso sea la sustitución de los latiguillos, lo cual hay que hacerlo en los casos en que, o bien pueda haberse dañado el latiguillo, produciendo fugas de líquido de frenos, o cuando se les vea muy magullados.
El proceso es un poco más laborioso, y también dependerá del sistema de frenado hidráulico que se lleve, así como el fabricante... en cualquier caso se requiere de herramienta específica para tal fin, así como tener presente que la sustitución de los latiguillos conlleva la eliminación total del líquido de frenos, el cual hay que volver a reponer tras el montaje del nuevo latiguillo, y lo que todo ello conlleva, ya que en este caso, el circuito está lleno de aire, y hay que extraer hasta la última burbuja del interior del circuito, tarea que se puede volver un poquito engorrosa.
Las averías en ruta, también afectan de distinta manera a cada sistema de frenos, un freno mecánico siempre es más facil de reparar que uno hidráulico.
En caso de romperse un cable de frenos en un sistema mecánico... si has sido previsor y has " echado " en el equipaje un cable de frenos de repuesto, el problema solo serán los 10 minutos que puedas perder en sustituirlo.
En el caso de los frenos hidráulicos, la cosa se complica... y mucho, ya que, a pesar de la gran resistencia que suelen tener los latiguillos de freno hidráulico, si se partiera uno, automáticamente el freno quedará inutilizado.
Normalmente, con frenos hidráulicos, cuando uno sale de viaje... o de ruta, no suele cargar con todo lo necesario para reparar un latiguillo de frenos, por lo que... hay que confiar en la buena resistencia de los materiales... es difícil que se rompan los dos latiguillos, ( o cables ), de los dos frenos, por lo que, de romperse alguno, siempre podrás continuar el viaje ( o la ruta ), pero teniendo especial atención a la hora de detener la bici.
Anímate que mañana también saldrá el Sol