¡Llegamos a Brasiu!
Nuestro primer contacto con Brasil fue en Foz de Iguazú alojándonos en la casa ciclistaque estábamos deseando de conocer. Fue súper emocionante poder compartir con otr@s cicloiajer@s que hacían lo mismo que nosotr@s, además en toda la ruta por Paraguay no habíamos visto ningún viajer@ siquiera. Fue un subidón poder compartir experiencias vitales, sobre ruta, mecánica… fue muy enriquecedor. Allí conocimos las imperdibles cataratas de Iguazú. No hay forma de explicar las sensaciones que se tienen al verlas delante. Hay que estar ahí y sentirlas…Que energía, que fuerza, sentirte pequeñ@ en la naturaleza es tan bonito… Apunten porque esta maravilla natural es imperdible!!
Después de recorrer Misiones en Argentina volvimos a entrar a Brasil en Sao Borja, provincia de Rio Grande Do Sul: única como ella sola, con su propia identidad dentro de Brasil. La verdad es que nos hace ilusión ver a los auténticos gauchos con pantalones bombachos, botas, cinturón con el cuchillo y el sombrero que nunca falla.
En Sao Borja nos esperaban Gean Marcos y Pau de Couchsurfing, una pareja encantadora con la que disfrutamos varios días entre malabares, música, cultura e intercambio de taller de portugués por vasco. Al principio el Portugués se nos hacia complicado, a veces acabábamos con la cabeza saturada pero poco a poco y con la ayuda de est@s dos jóvenes implicados íbamos entendiendo y soltándonos más a la hora de practicarlo… como bien es sabido… con la necesidad se aprende.
Volvimos a la ruta y el segundo día una familia gausha nos acogió en su fazenda. Menos mal, porque nos perseguía una gran tormenta y en Brasil las tormentas eléctricas son muy muy fuertes, dan miedo. En su galpón nos ofrecieron una ducha caliente (siii!) y chimarrao (mate) para entrar en calor. Enseguida, Glauco nos preguntó si nos importaba si su familia viniese a conocernos y compartir un churrasco con tod@s. Qué?! ¡Por favor, el placer es nuestro!! Esa noche junto a sus 6 familiares, el trabajador y un joven mexicano que estaba de intercambio, fue inolvidable.
Al día siguiente partimos felices hacia la casa de Felipe y su familia (Warmshowers en Santiago) que nos esperaban con los brazos abiertos. Aquí comimos la mejor pizza calidad/precio que hemos probado en toda nuestra vida, increíble.
Llegamos a Cacapava do Sul , allí volvimos a sentir la generosidad de los bomberos, nos quedamos 3 días en el cuartel compartiendo cenas, invitándonos a comidas familiares… poder compartir todo esto no tiene precio. Aquí comenzamos a dudar sobre si estamos sol@s en el universo, ya que se han dado varios avistamientos de Ovnis.
Antes de llegar a Pelotas tuvimos la suerte de conocer a Marcelo (WS) y Sergio, dos personas alternativas que viven en un bus-vivienda, un estilo de vida envidiable y “imposible” en el País Vasco, qué pena! Pudimos disfrutar mucho de la música y conversaciones de la vida.
Pedaleamos con Marcelo hasta pelotas para alojarnos en la casa de su amiga Mara, donde nos quedamos una noche y en su compañía conocimos la ciudad, un centro de artesanos ocupas, y también probamos sus famosos y deliciosos dulces.
Despidiéndonos de ell@s partimos hacia la Reserva Ecológica de Taím donde pudimos ver de cerca caimanes y cuatires. También nos cruzamos con una pareja motoviajera a la que le fascinó lo que estábamos haciendo y quisieron participar con nuestro viaje con unos dólares. Al principio se nos hizo difícil aceptarlo, pero nos hicieron ver que para ell@s era una forma de que siguiéramos haciendo realidad nuestros sueños y ser parte de ello.
Llegamos a Chuy, otra ciudad caótica, donde llegan much@s Uruguay@s a hacer las compras y llenar los tanques del coche debido a los precios elevados de su país.
Algún día volveremos a Brasil, ya que nos hemos quedado con ganas de explorar más este inmenso país, para descubrir sus diferentes estados, dialectos, costumbres… en los 4345kms que separan el norte del sur.
Mas crónicas en unviajehaciadentro.wordpress.com/