Ayer se celebró la fête du vélo -fiesta de la bicicleta en Anjou. Un dia al año en que se cierran al tráfico motorizado 120 km de carreteras departamentales a ambas riberas del Loira entre Montsoreau y Bouchemaine y se dejan para uso exclusivo de bicicletas, triciclos, reclinadas y toda clase de ciclos a pedales (lo mismo que se hace en España, vamos).
Como me quedaba un poco lejos para salir desde casa cogí mi plegable, la metí en el coche y salí dirección Monsoreau.
El ambiente es impagable. Se dan cita miles de ciclistas (más de 20.000) que recorren (en su mayoría parcialmente) el recorrido marcado. Como llegué a mediodía y no podía estar de vuelta en casa muy tarde no llegué a hacer todo el recorrido pero cayeron 85 km que tampoco está mal.
Dentro del marco de este acontecimiento se celebra el "Anjou vélo vintage": una concentración de ciclistas y monturas retro en la que no sólo se desempolvan las viejas Peugeot, Motobécane o Motoconfort, sino que además sus ciclistas deben ir vestidos a la antigua: ellos con camisa, tirantes y pantalones anchos (deseable mostacho y gafas de pasta) y ellas con vestidito años 50 y maquillaje (deseable peinado para la ocasión, guantes y zapatos a juego)
Había ciclistas de todas las edades, y de hecho los mayores -e incluso los muy mayores - eran legión.
Aunque se habían habilitado carpas móviles en las que se podían comprar bocadillos, crêpes y bebidas, la mayoría llevaba su propio picnic del que poder disfrutar en algún rincón idílico en compañía de algún pato.
El día fue -cosa rara- verdaderamente perfecto, no cayó ni una gota e incluso hizo sol. Realmente fue una jornada estupenda.
El track: