Rodadas. Una comunidad de cicloturismo y viajes en bicicleta
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En bici por el Báltico. Cinco semanas en ruta.

&tarr; PUBLICIDAD (lo que paga la factura)

  1. Esta crónica esta dedicada a Marta. De Marta, dos recuerdos: Una risa sonora y franca. Y ese apretar los dientes subiendo el Coll de Bracons. Agarrabas fuerte el manillar y pedaleabas con todas tus fuerzas. No estabas dispuesta a que te tuviéramos que esperar arriba. No estabas dispuesta ni a tan siquiera ser de los últimos en llegar arriba. La vida te ha puesto otro puerto delante. También es de los serios, de los que cuesta subir. Y de todo corazón deseo que vuelvas a apretar los dientes y lo superes. Y volver a oir esa risa sonora, franca y contagiosa.

    Así que toma unas zapatillas, colócalas sobre la silla que tienes delante del ordenador. Ponlas a lo largo, como apuntando a la mesa, y te sientas encima de ellas. Eso será lo más parecido a montar en un sillín de bici. Pon también un ventilador que te de en la cara. De momento ponlo a I. Ya te avisaré si hay que ponerlo a III porque, ya sabes, habrá dias que el viento soplará de cara. Lo que yo contaré es lo que he visto. Seguramente tu te hubieras fijado en otras cosas, pero esta, por el momento, puede ser una manera de viajar.

    Ha salido una crónica larga. No es una guia turística, son sólo unos apuntes personales. Si alguno va a rodar por esa zona y puede aprovechar algo... pues mejor!


    Lunes 1 de Julio 2019

    Toca levantarse a las 4 de la madrugada, después de una bochornosa noche que no me permite descansar bien, y dirigirse a El Prat sin demora. Me paso unos 4kg de peso. Norweigan me los perdona ¡Viva Norweigan! y después de 4 aburridas horas de vuelo llego a Helsinki.

    Recomponer la bici me lleva casi dos horas. La empaqueté a conciencia -sin caja-, con la técnica de usar una esterilla como protección de todos los elementos más expuestos. Junto con la bici va aparedado el carrito. Todo un poco tapadito para que no haya preguntas (los del scanner no suelen poner ninguna traba, ya que a ellos solo les importa las cuestiones de seguridad).

    A mi lado, una pareja catalana (él de Vic y ella de Manresa) también andan reconstruyendo las bicis. Disponen de una semana para darse una vuelta por el sur de Finlandia.


    Tengo por delante 21 km hasta casa de Jonas T, que vive en las afueras de Helsinki. Con Jonas T. somos amigos de facebook. No porque nos clickemos "me gusta" a las cosas que cada uno publica, sino porque hay un verdadero interés por lo que cada cual explica. Hace unos dias le pedí si podía pasar por su casa y me contesto que ¡Claro!


    La afición de Jonas T., tan frikie como la mia, es coleccionar placas con el logo de VolskWaguen. Tiene una vieja y orgullosamente oxidada T1 -que se llama Erpi- con la que se pasea por toda Europa. Obsequio a Jonas T. con una botella de Ratafia.

    Jonas T. tiene otros vehículos. Este es el que le regaló a su hija Victoria. El óxido aquí no es descuido, sino categoría, escalafón. Jonás T., como buen padre, enseña a su hija a conducir sobre la nieve.


    Jonas T. se construyó su casa de madera durante 12 años. Es magnífica. Me pide que no publique fotos de la casa y lo respeto. Así que sólo vereis primeros planos.

    Me invitan a visitar Porvoo, un encantador pueblecito Finlandés con casitas de madera pintadas de colores. Ahora viven del turismo. A medio camino paramos en la antigua  gasolinera de Björn ahora reconvertida a taller de restauración de vehículos. Björn también colecciona hornillos y Jonas T. quiere darme una sorpresa. Y también porque en su cafetería se comen los mejores burguers de Finlandia. No nos vamos sin comprobarlo.



    Leonor, tu serás SIEMPRE la princesa...
    Publicado hace 4 años #

  2. Martes 2 de Julio 2019

    A las 3 de la mañana ya amanece. No hay persianas. El dia pinta lluvioso, así que aprovecho para visitar Heklsinki. Me vais a permitir colar una "Breve guia turística de la ciudad".

    La estación central de trenes de Helsinki es de estilo Art Noveau. Lo más sorprendente son los 4 gigantes que sostienen unas esferas de cristal que por la noche sirven para iluminar la fachada.


    Lo primero, para moverse hay que pensar en la bici, a pie o el trasporte público. El abono diario te sale por unos 12 eurs. Los carriles bicis están omnipresentes pero a veces te lias un poco. Helena, la esposa de Jonas T. me acompaña porque tiene que efectuar unas gestiones en la ciudad.  Vamos en su coche hasta la primera parada de metro. Tenía interés en conocer un poco más el diseño finlandés. Así que visitamos la fábrica ARABIA, todo un referente. Arabia fabrica juegos de mesa y de café con un diseño completamente funcional. Como el IKEA, pero fundada en 1850. El museo está en la octava planta. Es gratuito. A la salida hay una tienda para pecar... digo, comprar. Sigue lloviendo afuera. 





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    Publicado hace 4 años #
  3. Ahora un poco de arquitectura. Esta es la nueva biblioteca de Helsinki. 


    Tiene todo lo que quisíeramos que tuviese una biblioteca: Box para entrevistas o trabajos en pequeños grupos; salas para talleres de habilidades, también para coser la ropa o planchar.





    Porque leer en sillas incómodas?


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    Publicado hace 4 años #
  4. Los niños no se aburren si disponen de espacio para ellos....







    Salimos a la terraza un momento que paró de llover


    Esta es la Casa Finlandia, obra de Alvar Aalto

    Y esto es el parlamento finlandés.


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    Publicado hace 4 años #
  5. Más cosas. Un agradable paseo nos llevará hasta el monumento a Sibelius. Una especie de recreación de los tubos de un órgano.



    Un par de iglesias curiosas. La Temppeliaukion kirkko, la iglesia de piedra. Un templo evangelista que aparenta estar excavado en la roca. Hay una galeria superior, a la que se accede por una escalera, que permite un acceso limitado pero gratuito y directo desde la calle. Para entrar propiamente en la iglesia, fuera de las horas de culto, la entrada son tres euros. La remisión de los pecados no está incluída en la tarifa. Siéntate y contempla.


    Me interesé por el órgano. Me dieron el contacto del fabricante, en Kempoo, no muy lejos de aquí. Ahí mismo le mando un email para pedirle si me deja visitar la fábrica.

    Kampin kappeli. Tiene el aspecto de una gran maceta recubierta de madera. No se permite tomar fotos del interior... En internet hay imágenes. No celebran bodas ni bautizos. Prácticamente no hay culto. La construyeron para ofrecer un espacio de parada y reflexión. En mi caso, como que llovía y me dolían los pies entré. En la puerta hay un cura luterano, un médico y un asistente social. Diversas asociaciones se preocupan de mantener siempre este servicio de atención desinteresada. La entrada es gratuita. Y no, tampoco te limpian los pecados, a menos que te confieses y sueltes de una vez todo eso que me contaste aquella tarde, tu ya sabes...


    Los nombres a recordar son Alvar Aalto y Amos Rex, arquitecto y artista. El estilo dominante es el funcionalismo o racionalismo arquitectónico. Edificios muy funcionales, prácticamente sin adornos.

    Comer. Helsinki nos sale caro. En la cafeteria de la biblio nacional el bocata de salmón ahumado, jamón o vegano sale por 5,50eur. Tienen buen aspecto. Pedir agua para beber. Tal cual. O serviros de las jarras que hay a disposición. Es gratis. Una birra en un super no baja de los 3 euros. El café, tipo Mielita, no baja de los 2 euros. Los burguers más económicos a 4 eurs. Todo está muy limpio. Todo el mundo procura no levantar la voz y ser muy cortés. Solo los borrachos desentonan en este ambiente tan pulcro. 

    Me doy cuenta que, como todo el mundo, estoy cruzando las calles sólo por los pasos habilitados. Hasta me espero que mi semáforo esté en verde para cruzar. Dejo más de un metro de distancia en las colas... Dios! Un solo dia en Helsinki y ya me estoy civilizando!


    Miércoles 3 de julio 2019

    Ayer preparé lentejas con chorizo para mis anfitriones. Hoy reemprendo la ruta por la mañana. Mi destino será Espoo, donde hay la fábrica de órganos que quiero visitar. A los pocos km me avanza la furgo VW de Jonas T. Me había olvidado el cepillo de dientes en la casa y me lo viene a traer!

    También me olvidé de explicar que Jonas T. y su esposa Helena son sordos. También lo son los dos hermosos gatos blancos que ellos cuidan. Su adorable hija Victoria me descifra el lenguaje de signos que utilizan sus padres traduciéndolo al inglés.


     Cuando Victoria no está utilizamos la libreta de notas.


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    Publicado hace 4 años #
  6. El navegador de Google no sirve en este intrincado laberinto de carriles bici. Así que lo mejor es orientarte por las grandes autopistas que hay en la ciudad. Al lado de cada autopista hay un carril bici paralelo. Antes de llegar a Espoo recibo un email de la empresa de órganos. Encantados con que vaya a visitarlos... siempre que no sea en julio, porque están de vacaciones! Como que ya tengo una reserva hecha en Espoo decido quedarme.  Estación de tren/cercanías de Espoo. Por la tarde  tomo el tren para visitar un gran supermercado, Prisma, en busca de gasolina para el hornillo. La tienen, pero en bidones de 5 litros... Aquí se guardan las bicis. El carril bici entra directo desde la calle hasta los bajos de la estación de tren. 

     Esto es la entrada a la tienda de deportes


    Por la noche sopla viento.


    Jueves 4 de julio 2019.

    Tomo por la carretera 51. Me recomendaron visitar Fiskars, un pueblo de artesanos, con muchos talleres. Por el camino, una pareja senior en bicicleta con alforjas, me adelanta como si nada. Los miro bien en búsqueda de alguna batería o motor... pero, no. Van a pelo. Estoy fondón. Debería haber entrenado un poco más. Ando muy lento. En una gasolinera paro a tomar café. No bajan de los dos euros, pero no tienen inconveniente en que te sirvas también leche, o crema, o te pongas café dos veces... Se me ocurre mirar como estoy de presión en los neumáticos y buf! Ahora me acuerdo que hinché las ruedas con la bomba al rearmar la bici (te piden que quites el aire de los neumáticos cuando embarcas la bici en el avión). Así que, nada, les pongo 4kg/cm² y la bici vuela! Dejo momentáneamente la carretera 51 y me dirijo al puerto de Ingå a buscar un supermercado. Una señora se interesa por la estelada que llevo en el mastil del carrito. Conocen la situación en Cataluña. También les sorprende que vaya tirando de un carrito. Aquí no es corriente.  


    Llego a Fiskars. Hay una feria de antiguedades. Van a cerrar en media hora. Me apuro para visitarla. Los precios son buenos. No aparecen hornillos, que es lo que busco, pero si dos cepillos de carpintero. Uno és un cepillo inglés, metálico, en buen estado. Y el otro un cepillo en madera de corte curvo. Prácticamente regalados! Me indican que detrás de la escuela puedo acampar. La cosa pinta bien... pero se pone a llover y queda todo el suelo empapado. La previsión dice que habrá aguaceros intermitentes toda la tarde y noche. Miro en Airbnb y encuentro, a 19 km, una casita en el campo para mi solo. Me va bien la dirección, porque mañana tomaré el tren de vuelta a Helsinki. 



    Me pongo el poncho de lluvia y recorro esos 19km hasta la casita de madera. Llegando veo al tipo sonriente haciendome señas con el brazo. Que detalle! Se ha estado esperando a que llegase! Se ha ganado las cinco estrellas en el apartado de acogida. Paro y me presento. Algo va mal. El tipo anda completamente cocido. Está en la fase del amor universal: Yo soy tu amigo. Ya me está ofreciendo beber de una botella sospechosa. Debe ser un error. Intento discretamente conectar con el anfitrión con el app del movil entre efusivos abrazos y apretones de manos. No me lo puedo sacar de encima. Quiere que acampe en su patio. Es gratis, me dice. Sigo enviando mensajes de socorro al anfitrión: ¿Dónde estás? ¿Podrías venir? Al final recibo respuesta: El propietario no puede venir y ha dejado la llave en el buzón. Aprovecho que mi amigo se ha ido un momento a buscar más bebida para entrar en la casa y meto la bicicleta dentro. Ufff. Por fin!


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    Publicado hace 4 años #
  7. Tomo una ducha y me preparo la cena. Mientras estoy cenando oigo la puerta. Debe ser el propietario que habrá quedado inquieto con mis mensajes, pero, Jopetas! se me ha metido el borracho en casa! Otra vez me confirma su inquebrantable amistad. Tiene un vaso medio lleno de lo que parece Vodka. A mi me preocupa que, como que no suelta el vaso para nada, en uno de esos abrazos de oso me derrame el vodka por la espalda. Lo siento, amigo, hoy vas a pasar al Hall de la Fama. Nos hacemos una selfie?


    Lo voy empujando hacia la puerta. Este tipo es más alto que yo -bastante normal en Finlandia- y debe pesar 20 kilos más que yo. Dos abrazos más y tres apretones de mano, que yo también soy tu mejor amigo, y Voilà! lo saco fuera y cierro la puerta con llave.

    Me pasa cada cosa!


    Viernes 5 de Julio de 2019

    Recojo todo y abandono esta casita del bosque, la casita de la abuela, tan entrañable y me dirijo a la población de Karjaa para tomar el tren de regreso a Helsinki.





     Por el camino visito dos ferias más de antiguedades. Una en Billnäs, una antigua fundición que producía martillos y mazos, ahora reconvertido a hotel y espacio para convenciones; y la otra en un polígono de fábricas. Los hornillos que encuentro no son de mi interés.



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    Publicado hace 4 años #




  8. Los trenes de finlandia son muy majos. Se entiende perfectamente la repercusión social que conlleva invertir en el ferrocarril. Están limpios, son rápidos y tienen unos detalles preciosos como la zona infantil y los boxes para familias. El que yo utilicé estaba fabricado por Talgo.





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    Publicado hace 4 años #


  9. En Helsinki luce el sol. Así que una vez he salido de la estación me siento en una cafetería a tomarme un café. Me fijo en las personas de alrededor. Muchos van con el vaso de café. Otros atendiendo al movil. Pero hay mucha, mucha gente caminando.

    Me dirijo al puerto. El ferry que quería tomar tiene todas las plazas vendidas. Compro un billete para el siguiente. Mientras, de una forma discreta, voy fotografiando los finlandeses que vuelven de Tallinn, donde han ido a comprar grandes cantidades de alcohol, ya que los precios en Estonia son mucho más baratos.


    Las bicicletas deben hacer la misma cola que los automóviles. Me dejan aparcarla en un lugar de fácil accesso y la ato con las cinchas para que no vaya a dar un paseo por ahí...


    En el barco hay un coro de Finlandeses que se dirigen, como yo, al Festival de Laulupidu. Ellos no participan, pero como otros muchos coros, cantarán por las calles de Tallinn la noche del sábado al domingo. 

    Mientras el Ferri cruza los 80km del brazo de mar que separa Helsinki de Tallin os cuento tres impresiones de Finlandia.

    La gente habla inglés. Casi todo el mundo también habla ruso. Muchos alemán. Y son obligatorios el aprendizaje del finlandés y del sueco en la escuela. La población de Finlándia es de unos 4.800.000 Finlandeses y 500.000 Suecos. La rotulación, en general es bilingüe. Y no, no hay politiquillos incendiarios que atenten contra la convivencia con proclamas a favor de una u otra lengua. Aprender una nueva lengua no se considera aquí como una penalidad. Ser monolingue aquí es una rareza. Y no debe haber calificativos para el que alardea de ello.

    Hay tantos carriles bici que hasta forman rotondas en alguna intersección. En Helsinki hay una especie de avenida a distinto nivel para bicicletas que cruza media ciudad.



    Las casas no tienen persianas. Y a menudo tampoco cortinas. Me ofrecieron tomar una ducha en casa de Jonas T. y nadie cerró la puerta. Nadie mira que hacen las otras personas. Hay quien atribuye al luteranismo esta falta de cortinas y persianas en las casas: Tu no tienes nada que esconder, porque no hay nada malo en tu actuación. Pero tus vecinos tampoco tienen que mirar lo que tu haces.

    En muchos WC se pide a los hombres que orinen sentados. Cuesta un poco renunciar a esta capacidad cómoda y práctica que Dios Todopoderoso concedió al género masculino, diría que en exclusiva.

    Llego a Tallinn. Airbnb me encuentra una roulote aparcada en la zona portuaria donde voy a pasar la noche.


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    Publicado hace 4 años #
  10. Sábado 6 de Julio.

    Me doy una vuelta por la ciudad. El barrio antiguo es precioso, pero hay tantos turistas por las callejuelas que hasta resulta peligroso circular por ahí con la bici. También hay barrios con aspecto soviético...


    Os cuento lo del Festival Laulupidu. Estonia se autodefine como "El País que canta". Hay coros en todas partes: En las escuelas, en las fábricas, en los barrios, en las parroquias, en las facultades. El canto coral está muy arraigado a este país. 

    Desde 1869 se viene celebrando el Festival de canción Laulupidu, peró fue durante los últimos años de la ocupación soviética cuando este festival tomó más repercusión. Las canciones se conviertieron en himnos contra la ocupación rusa. Actualmente el festival es cada cinco años: Esta vez, los dias 6 y 7 de julio de 2019.

    Cruzar la ciudad de Tallinn este sábado es prácticamente imposible. A media mañana empieza una especie de desfile o procesión de todos los coros por los casi 4km de la avenida principal de la ciudad. Durante más de 3 horas van a desfilar todos los coros, muchos acompañados de bandas de música, vestidos con sus galas. Ellas llevan el pelo recogido con trenzas y la cabeza adornada con una guirnalda o corona de flores blancas y azules. Van vestidas con blusas blancas bordadas y faldas largas de colores encarnados. Ellos llevan gorras de plato, camisones de lino. A menudo van vestidos de época, con chistera y levitas negras.



    Os hablo de 30.000 (treinta mil) cantantes y músicos. El escenario es como si tomáramos la mitad de la gradería del estadio Vicente Calderón. Y luego hay unas 80.000 plazas para el público.

    El evento detiene la ciudad. Oficinas, bancos, empresas, todo el mundo cierra. No hay plazas hoteleras disponibles. Viene a ser como las Fallas de Valencia o unos Sanfermines en Pamplona... Así que Airbnb me encuentra un apartamento un tanto apartado de la ciudad. Tiene buena pinta. El precio 57 eurs me pica bastante. Pero no hay nada más. Booking no tiene nada que ofrecer. Aunque esté apartado está en la dirección del Festival. Así que me voy para allá. Mi plan: Dejaré los trastos en la casa y sólo con la bici, aunque me tome media hora, o con el BUS voy a ir al Festival esta noche.

    Llego al sitio y resulta que la dirección es la de una vieja fábrica. Envío un mensaje y no hay respuesta. Llamo por teléfono y hay un contestador automático. Poco a poco me voy dando cuenta que me han tomado el pelo. Ese anuncio era una estafa. Me acaban de despistar 57 euros. Debía poner mucha cara de pasmo porque un tipo orondo que estaba empujando un carrito con un nene se para y me pregunta si estoy bien. 

    Bueno. Os evito detalles.

    Rando S. es un ejecutivo de la empresa nacional de los bosques de Estonia, la RMK. Me quedo a dormir en su preciosa casa. Está sorprendido de que yo sepa el nombre de la empresa de los bosques de Estonia y que sepa que construye y mantiene una serie de refugios, zonas de picnic, cámpings y hasta albergues. Rando S. también rueda en bicicleta. Me comenta, un poco avergonzado, que no anda cómodo con su sobrepeso, pero que el vive para el trabajo, su familia y el buen comer (doy fe de ello, porque la BBQ que preparó para la cena estaba de muerte!). Obsequio a Rando S. con la otra botella de Ratafia que cargué de BCN. Era para otra persona. Pero no creo que nadie la merezca más que Rando S.

    Se ven pocas personas con sobrepeso en Estonia. A la gente le gusta el deporte, como aquí. Pero es que, además de gustarle, lo practica! En donde habría un campo de fútbol han construido una pista de atletismo. Tienen deportes de verano y de invierno. Ves al personal con aspecto sanote. Se fuma poco. Se anda mucho.

    Comento con Rando S. mi intención de ir al Festival. No tengo entrada. Pero ya es muy tarde, no creo que me vaya a costar mucho encontrar una entrada. Llego para los 40 últimos minutos. Sólo quedan unas pocas entradas de "pelouse", sin asiento, que se van vendiendo así que algunas personas van abandonando el recinto.

    A las 11 se acaba el festival. La gente sale ordenadamente y se vuelven a pie o en bus hacia sus casas. Paso por la parada de un bus justo cuando uno se detiene y abre las puertas: En el interior del bus estaban todos cantando.



    Domingo 7 de Julio de 2019

    Me despido de Rando S. Le digo que queda más que invitado a venir a mi casa, o si, como mínimo, quieren venir los hijos mayores, que ya son mozuelos. Me comenta que quizás me cueste encontrar una entrada. El tiene un amigo que tiene una y que no va a ir... Me sabe mal abusar así que le digo que ya me espabilaré.

    Lo primero que hago es ir al médico llevo unos dias con la tripa tonta y el desagüe que descarga más de la cuenta. En el Hospital Central Oeste de Tallinn me atienden perfectamente. LLevo la targeta sanitaria europea y la visita me cuesta 5 euros (creo que debe tratarse de una tasa. Eso no es el verdadero valor de una visita médica). Me diagnostican que tengo que recuperar la flora intestinal. Así que yougures y agua salada. Me entregan esos sobrecitos de sales para diluir en el agua. Una vez diluídos el agua sabe, en dos palabras, as... querosa. 

    Vuelvo al Festival y, mi gozo en un pozo, Sold out. Y esperando a ver si alguien sale para poder entrar en su lugar hay una cola larguísima. Llamo a Rando S. y le digo que he reconsiderado su oferta... Me dice que ningún problema. Salvo que la entrada es para jubilados. Me la manda al movil. Extiendo el código lo más grande que puedo en la pantalla para que no queden más datos a la vista y cruzo los dedos para que el gorila de la puerta no se percate... Funciona! Ya estoy dentro!

    Me bajé por internet la partitura de "Mu isamaa on minu arm", canción obligada y que casi seguro va a cerrar el festival. Había visto los vídeos en los que el público se ponía en pie así que presentaban la canción. Unos agitaban los banderines y otros se llevaban la mano al corazón. Esa canción se convirtió en una proclama a favor de la independencia de Estonia y habla de esa patria que los soviéticos no pudieron borrar.

    Y, efectivamente, el público se pone en pie y con gran solemnidad entonan "Mu isamaa on minu arm, kell' südant annud ma,..." Mi pobre dicción y mi aspecto evidencian que no soi Estoniano -aunque como los demás yo también agite la bandera de Estonia-. Importa poco. A la segunda estrofa los ojos de los hombres que tengo a mi derecha se humedecen. Se les entrecorta la voz. Con gran esfuerzo mantienen la compostura y aún con más ahinco cantan a coro cantantes y público. Las dos señoras que tengo a mi espalda también cantan emocionadas.




    Madis E. es uno de esos 30.000 cantantes que están en el escenario. Es miembro de warmshomers y me acoge en su casa por la noche al acabar el festival. Se gana la vida profesionalmente cantando en un coro. Tendrá unos 25 años. Le pregunto si, además de cantar en un coro, se dedica a dar clases de música o hace bolos en alguna orquesta en verano... Me dice que no. Que canta profesionalmente en un coro y ya tiene suficiente. Cada día me gusta más este país.

    Madis E. tiene prisa por irse y me deja sólo en el apartamento.

    Lunes 8 de Julio de 2019

    Recojo todo y lo bajo a la calle. Llamo a Madis E. para devolverle la llave.
    -¿Cómo fue ayer la cerveza con los compañeros del coro?
    -Eh...¿Cómo sabes tu eso?
    -Pues porque yo también he cantado en un coro. Te invito a desayunar.

    En los bajos del edificio de la televisión nacional de Estonia hay un bareto. No se que pedir. Madis E. intenta con esfuerzo ir taduciendo los platos. Le digo que no se preocupe. De lo que el vaya a comer... que pida doble. Nos zampamos un buen desayuno. 

    El plan siguiente es seguir por la costa, dirección hacia el sur, por la Eurovelo, hasta Haapsalu. De ahí tomaré el ferri hacia la isla de Hiiuma. 

    Necesito gasofa para el hornillo. Tenía controlado un almacén pero en este momento no disponen. Me indican donde encontrarla: Makrasport. Una de esas tiendas de deportes de toda la vida con un personal que sabe de piquetas, neoprenos, mosquetones y cordado de raquetas. Puhaust bensinii, 1 litro, 3,8 eurs.


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    Publicado hace 4 años #
  11. Al loro cuando vayais a atravesar las grandes avenidas del extraradio de Tallinn. Los semáforos no están sincronizados. Así que es facil que os quedeis esperando en la mediana a que se ponga verde la segunda mitad de la travesía. En mi caso me dió más de un apuro porque la bici con el carrito sobresalía invadiendo la calzada de los automóviles. 

    Así que tomas la eurovelo las cosas cambian. Vas por el lado de la autopista con un carril bici de lujo. Dios es bueno. Y si a Moisés le envió un fuerte viento que partió en dos las aguas del Mar Rojo a mi me manda una suave brisa de cola que me hace avanzar sin problemas (está clarísimo que para todo hay categorías distintas).



    Igual que en Finlandia, aquí la genta camina. Camina mucho. Ves hombres o mujeres paseando un crio con el carrito muy lejos de cualquier punto habitado. Se diría que recorren distancias de fondo olímpicas paseando al bebé.

    Compro fruta en un tenderete.



    Por el camino voy descubriendo memoriales de la Segunda Guerra Mundial. La persecución de los judíos por parte del nazi es recordada con varios monumentos. 


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    Publicado hace 4 años #
  12. Aquí se habla de una masacre de cerca de 2600 prisioneros judíos durante la 2GM. Se talaron árboles y se levantaron piras para destruir los cuerpos. Los vecinos, que vivían encerrados en sus casas, asustados por la guerra, llegaron al día siguiente.  Se atrevieron a salir porque el hambre les podía. Creyeron que el olor provenía de un asado que alguien estaba realizando en el bosque....


    Cerca de Päldiski veo una zona buena para acampar en la playa. Una autocaravana. Una pareja comiendose a besos. Un señor paseando el perro... Al poco se va todo el mundo y me duermo plácidamente en este paraje solitario.



    Martes 9 de Julio de 2019

    La eurovelo perfectamente señalizada.... Por la mañana llueve. Me quedo esperando a que pare, recojo y sigo.




    Monigote divertido.


    Un poco más adelante me encuentro con este edificio precioso que resulta ser un hotelito. Dos ciclistas alforjeros me comentan que se duerme de fábula (no hablamos de precio). 



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    Publicado hace 4 años #
  13. Yo me conformo  yendo a la cafetería esa del gallo y zamparme un segundo desayuno (Eso que algunos modernos llaman Brunch).


    Las fresas aquí son muy buenas. Sobre unos 3 euros el kilo.

    Camino de Haapsalu me doy cuenta que la rueda de atrás pierde. Me detengo a cambiar la cámara. Los otros ciclistas no se detienen excepto una alemana reforzada que se llama Hilka. Como que también sigue la eurovelo la iré encontrando en otros lugares y nos iremos despidiendo cada vez con un "See you later..." de complicidad.

    Si pusíeramos placas solares como hacen en Estonia, con nuestro sol, quizás sería la solución ecológica que nos ahorraría mucho dinero... Habrá que pensar en alguna ley que lo impida, ya que millones de personas se librarían así de pagar abusivas cuotas al oligopolio eléctrico.

    Primer encuentro con las carreteras sin asfaltar. En esta estaban trabajando. Tramo de 10km.


    Viejas glorias de la época soviética... aún funcionando!



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    Publicado hace 4 años #
  14. Bravo Pau i amor esta historia vivida como un viaje a un pais tranquilo es FANTASTICA,gracias.espero que sigas y sigas.Yo ya soy solo un ciclista de muy muy corto recorrido y me siento muy feliz compartiendo tus anecdotas,con estas anecdotas humanas compartes viejos sueños,me haces sentir un gran placer reconfortante,muchas gracias

    Publicado hace 4 años #
  15. Curiosa señal de tráfico...


    En Booking he dado con una casa de huéspedes por 20 euros la habitación. Llego a Haapsalu pasadas las 6 de la tarde. El castillo, el museo del ferrocarril... ya está todo cerrado.


     Preparo lentejas para cenar. El pan es de centeno. El propietario de la casa se llama Koit. Habla estoniano, finlandés, ruso y alemán... pero nos entendemos perfectamente. Si queda alguna duda telefonea a su hija y me pasa el móvil para que hable con ella y lo aclare. La casa tiene sauna. Tras tres ciclos de calor y ducha fría duermo como un lirón.


    Miércoles 10 de Julio 2019.

    Una señora que está alojada también en la casa viene a disculparse porque ayer estuvieron charlando y riendo hasta tarde. Le cuento que después de un día ciclando y una sauna no me hubiera despertado ni una bomba. Y es verdad, hasta las 10 me quedado en la cama. Le pido a Koit si puedo alargar un día más. Sin coincidir en ninguna de las lenguas que conocemos hay que ver lo bien que me entiendo con este tipo!

    Haapsalú tiene un Museo del Ferrocarril. Aquí "Museo" viene a ser colección o acopio. Se muestran objetos colocados con mayor o menor acierto y con un criterio museístico endeble. Las locomotoras que hay ahí fuera están sin restaurar. Sin pintar siquiera. Cubiertas de óxido. 



    Susto de muerte! Al lado de una de esas locomotoras hay un hombre tumbado en el suelo. Está herido. La pierna amputada aún sangra.



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    Publicado hace 4 años #
  16. Cáspitas! Hay otro gritando bajo las ruedas de otra locomotora, también con la pierna seccionada! Y aún un tercero! Me acerco corriendo y comrpuebo que se trata de un simulacro para los equipos de emrgencia. Llegan tres ambulancias y los sanitarios se disponen de inmediato al socorro de los heridos: Detener la hemorragia, controlar las funciones vitales y evacuar al herido. En voz alta van explicando todas las maniobras y pasos que están efectuando. Uno de los heridos grita que grita de dolor. Otro se ha quedado como inconsciente... Al lado de cada equipo hay un evaluador que va tomando apuntes en una libreta. Una vez han subido el herido a la ambulancia finaliza el simulacro. Me acerco a felicitar al herido/actor por su actuación tan convincente. Me cuenta que tendrá que repetirla hasta 7 veces para que vayan pasando todos los equipos que participan en este simulacro. Pedro Piqueras se lo hubiera pasado en grande con esas escenas de horror, dantescas y espeluznantes! Por las calles de Haapsalu me iré encontrando a lo largo del dia con grandes quemados, politraumatismos, ahogados, intoxicados, etc... y carreras, arriba y abajo, de ambulancias haciendo sonar sus sirenas. No era el mejor día para visitar esta plácida ciudad.


    El castillo de Haapsalu no es gran cosa, aunque sea uno de los más grandes de Estonia. Se construyo por allá el s. XIII. Los príncipes teutones promovieron la cristianización de Estonia que, a excepción de Groenlandia, fue el último territorio pagano de Europa. Los obispos formaban parte de la nobleza. Tenían sus soldados y sus vasallos. Al momento que el poder de los obispos cedía un poco venían los paganos y le pegaban fuego a todo. Ya se sabe, ¡Como las gastan los paganos!

    El castillo fue pasando de mano en mano hasta que Pedro el Grande, Zar de Rusia, lo mando destruir para evitar toda resistencia en contra suya. Lo están restaurando. La visita no vale los 12 euros que cuesta la entrada, excepto que lo visiteis con los chavales, porque se trata de esas exposiciones que dejan a los crios que se pongan la cota de malla, un casco reluciente de metal y una espada simulada y se paseen como soldados de antaño. Hay multitud de talleres para los menores.


    El Museo del Ferrocarril es limitado. Lo quería visitar porque me fascina esa estética soviética de las banderas ondeantes, las estrellas de cinco puntas, las hoces y los martillos y la omnipresente imagen de Lenin.




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    Publicado hace 4 años #
  17. Pero lo más bonito de Haapsalu es el barrio/balneario que promovió el doctor Carl Abraham Hunnius, quien observó que la población local utilizaba los barros calientes para combatir los dolores reumáticos. Lo puso de moda y se convirtió en el gran balneario de las monarquías europeas. Quedan en pie algunos edificios que muestran el esplendor de una época. Y hasta tenían lo que el compañero Darondondian llama "el camino del colesterol", ese paseo obligado para realizar un mínimo ejercicio físico diario que aquí se llama "La Promenade" (Las monarquías europeas hablaban francés en el s. XIX).


    Y, para mí lo más destacable, el café/teatro Kursaal. Entro y me tomo un café con un pastelito... con vistas al Mar Báltico.



    Lo del cambio climático empieza a ser preocupante...


    He comprado salmón ahumado. El precio aquí es muy bueno. Iré comprando salmón a menudo.



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    Publicado hace 4 años #
  18. Felicidades Pau.
    Lo cuentas tan bien que siento como si me llevaras en el carrito...
    Deve ser una gozada andar por ese entorno tan natural y esas gentes con costumbres tan naturales...
    Es una gozada leerte.
    Gracias.
    .
    P.D. A ver cuando nos hacemos unas lentejas por la Val de Llémena.

    Publicado hace 4 años #
  19. Jueves 11 de Julio.

    Salgo de Haapsalu a las 7:20 de la mañana. Hay un ferry que parte hacia la isla de Hiiuma unos pocos km más adelante. Tengo tiempo de sobras. En la cola veo un camión con lo que parece una cabaña de madera. El chofer del camión me cuenta que es una sauna. Por unos 3200 euros te la llevan y te la instalan en el jardín de tu casa.

    Que limpio está el ferri! Tiene también un espacio para los niños.





    En Hiiuma tomo la carretera 80 que recorre el norte de la isla. La eurovelo se desvía en alguna ocasión para tomar carreteras secundarias. Os podeis evitar perfectamente estos rodeos. Hay muy poco tráfico en la isla. Pero, andar atentos que muchas carreteras están sin asfaltar!



    Hoy quiero visitar el Museo militar de Hiiuma, en el norte de la isla.

    A la altura del desvío que me llevará al museo hay un viejo T34 ruso. El tanque que, a base de fabricar miles de ellos, pudieron con los poderosos Panzers del ejercito nazi. Los rusos no tenían tecnología, pero sus fábricas podían producir más que las alemanas. Me apeo de la bici para observar esta maravilla. Su pequeño tamaño, su blindaje... bueno, este parece que es de madera. Al lado hay un cartel que lo explica: Réplica del T34, escala 1:1, para la película 1945. Vaya...!



    El museo me decepciona. Vuelve a ser una colección de piezas oxidadas y mal documentadas. Fijaros en los carteles. Los soldados siempre combaten la población civil...





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    Publicado hace 4 años #









  20. Por el camino se ven bunkers. No se si serán visitables. Pero como en ningún lado pone que no entres... pues entro. Con el frontal los recorro completamente. Hay que andar con cuidado vigilando donde pones los pies. Son refugios para 40 o 60 personas. Se conservan las literas, las letrinas y el lugar donde -supuestamente- habría el generador eléctrico.





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    Publicado hace 4 años #
  21. Un poco más adelante llego al faro de Tahkuna. Los faros son aquí un motivo de atracción. Si que los hay con el diseño típico de torre tronco cónica, como el que hoy visito, pero también los vereis de madera, de piedra, de distintas formas y pintados con colores vivos. Me tomo un café en el bareto. Pago el ticket y... allá voy. Para arriba! 



    La visión desde lo más alto es espectacular.


    Al descender me doy cuenta que no he perdido la costumbre de explorar grutas y encaramarme a lo más alto de las torres. Aún soy un crio!

    Ahora voy hacia el sur, hacia Söru, donde tomaré el ferry para cruzar a la isla de Saaremaa, la otra isla (la mayor!).


    Google me dice que hay un camping cercano: Viinaköök Külalistemaja. Los comentarios hablan de un buffet muy apañado... A las 7 de la tarde llego al camping/hotelito. Por el camino ha llovido y ha salido el sol a ratos. Planto la tienda y voy a por la cena. 


    Por 12,60 euros ataco todo lo que se ofrece. Conmigo perdieron dinero. Durante la cena suena una selección musical de clásicos de los '60, '70 y '80.

    Al acabar pido una cerveza negra (una pinta, 560ml) y le comento a la jefa que la música que he escuchado durante la cena me ha gustado mucho. La señora se alegra y me invita a pasar a un saloncito y me ofrece poner la música que quiera mientras me muestra una colección de vinilos y un tocata (a la izquierda de la tele). Hago de improvisado DJ del hotelito. Que gustazo oir a Billie Holiday y Louis Armstrong en un tocadiscos.



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    Publicado hace 4 años #
  22. Se adivina que estos del hotelito Viinaköök son unos cachondos...


    Justo encima de la taza del wc, una sonriente Marilyn nos dice "Acercate más, cariño. Que no la tienes tan larga como crees..."




    Viernes 12 de Julio 2019.

    Me levanto temprano y recojo. Por ocho euros ofrecen desayuno de buffet. Desayuno a conciencia. Al levantarme la señora me pregunta ¿No tomará un helado? Me suena un poco sarcástico. La verdad es que entre ayer y hoy les he castigado mucho su buffet...

    Sigo hacia el sur por la 80 y la 84. Mientras que el norte de la isla es completamente boscoso ahora empiezan a aparecer los campos de cereal y forraje. Llego a Söru. Cachislamarsalada! Sólo hay 4 ferrys al día y el próximo sale de aquí a tres horas!

    Justo donde se organizan las colas para embarcar hay una pequeña tienda tipo colmado. Caramba! Los mejores precios que he encontrado hasta la fecha. Aprovecho para proveerme.



    La Eurovelo no es El Camino, pero igualmente los ciclistas al coincidir se paran unos minutos y se charla sobre el recorrido de cada uno. 



    El ferry te deja en Triigi. La Eurovelo 10 (el rodeo al Mar Báltico) y la 13 (Iron Curtain Track) rodean completamente la isla. Para mi el rodeo, de unos 100km es innecesario. Así que me dirijo directamente, hacia el Este, a Kuivastu donde otro ferry me devolverá a las tierras continentales. Unos dias más tarde pasará por aquí mi hermana Júlia (ya os contaré) y visitará una curiosidad geológica destacable: El cràter que dejó un meteorito que cayó por esta zona.



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    Publicado hace 4 años #
  23. Fijaros en la parada del bus. Si te conviene puedes cerrar la puerta. Eso debe ser fundamental en invierno. 


    Y si nos fijamos más se ve que dejaron un juego de damas y otro de ajedrez para amenizar la espera...

    La segunda ciudad importante de Saaremaa es Orisaare. Tiene grandes parques y veo varias tiendas de campaña plantadas en ellos. También grupos de jóvenes sentados en la hierba. Al entrar en el super ya me queda claro que esa concentración de jóvenes rapados, tatuados, con rastras, purpurinados, con piercings por todas partes no es casual. Además se amontonan ante las neveras de las cervezas. Pregunto a un tipo que lleva la cocorota tatuada y me aclara que hay un festival de música electrónica estos tres dias. En algo nos tenemos que entretener los jóvenes de Estonia! remata.

    A la salida del super se acercan dos tipos.-Eh! Catalán! Son Lander de Donosti y Henry de Venezuela junto con algún amigo más. Me cuentan que fueron a Tallinn con unas becas y que al final se quedaron. Se dedican a la gestión en la red de eventos musicales. Llevan ya dos años en Tallinn. Los sueldos son buenos, pero los que realmente se llevan una pasta son los informáticos (se lo comentaré a mi hijo Arnau).

    Me animan a entrar con ellos (disponen de pases). Uff! Les digo que voy a parecer uno de esos papás que se queda en la entrada del concierto para acompañar al hijo/a a la vuelta a casa.

    Sigo. La organización ha montado grandes campamentos con tiendas de campaña comunales. También hay una esplanada para las autocaravanas. No veo demasiado control. Quizás podría poner la tienda por ahí y aprovechar que hay duchas, letrinas y comedores a disposición. Tiene todo un aspecto como el festival de Benicásim, pero sin polvo. 

    El chumba-chumba previsible hasta altas horas de la madrugada me asusta. Así que, nada, yo sigo. La isla de Saarema y la de Muhu están unidas por itsmo artificial. 


    El camping que me apuntaba googleen la isla de Muhu está cerrado. Pero por el camino he visto un sitio interesante. Al lado de la carretera 152 frente a la iglesia ortodoxa de Hellamaa hay una gran extensión de hierba cortada y un escenario cubierto. Ahí me quedo. 



    Siempre os comento que vale la pena abrir las cajas de electricidad y agua que os encontreis por ahí. Hoy ha sido fácil: Las tomas de corriente del escenario están conectadas. Así que pongo el móvil a cargar.




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    Publicado hace 4 años #
  24. Estos dias, cuando ha sido preciso, he ido cargando la batería auxiliar con la placa solar del Decartón. No se el tiempo que precisa para cargar completamente la batería. Yo la conecto por la mañana a la placa solar que coloco sobre el carrito y la desatiendo. Al llegar a destino compruebo que la carga ha funcionado perfectamente.

    Para cenar como pasta con albóndigas. Preparo doble ración para que también me sirva como desayuno. El hornillo MSR Dragonfly va de maravillas: Potente y graduable. Eso sí, mete mucho ruido!

    Sábado 13 de Julio 2019

    Lander me recordó un tema importante en Estonia, especialmente en las islas: Las garrapatas. Si te pican casi seguro que pillas la enfermedad de Lyme. Así que mejor evitar los pastizales altos. Esto aquí es fácil, porque la afición general es cortar la hierba por doquier. Cortan la hierba mucho más allá de la casa, a menudo también al otro lado de la carretera. Hay mucho prado cortado en el que no ves donde está la casa del tipo que se ha paseado con la màquina cortadora por ahí. La norma es que se puede acampar en todos lados salvo en los sitios en que específicamente se indique que está prohibido. Los otros bichos que te encuentras son las tijeretas. Y por la noche los mosquitos. Sigo recomendando el repelente OFF que, además, huele aceptablemente bien...

    Los ferrys para volver al continente desde Kuivastu hasta Virtsu son frecuentes: Uno cada 40 minutos así que la espera es corta. Aún así nos juntamos no menos de una docena de bicis con alforjas.

    La carretera dice: Pärnu 72Km. Y la Eurovelo dice: Pärnu 95Km. Son 23km de más! Que hago? Lo pienso un par de veces y decido, aunque sea un rodeo, ir por la Eurovelo. Esta va por carreteras de último orden, con tramos sin asfaltar. A pesar del gran esfuerzo que realizan las repúblicas bálticas y de las ayudas de la CE aún quedan muchos tramos de carretera sin asfaltar. Se ve que están trabajando en ello, pero llevan muchos años de retraso.

    Un "Ei, adeu!" de una pareja catalana que me cruzo y que ha visto la estelada en el carrito. La ruta bordea la costa. Hay varias playas. Pero el Mar Báltico no está muy limpio... Algunos guardan viejos automóviles en el patio de su casa...


    Por el camino me adelanta una especie de seis-cientos con aire soviético. Y luego otro. Y otro. Los veo detenidos ante una iglesia. Yo también me paro a tomar fotos y a interesarme. Me cuentan que se trata de una especie de rally en el que los participantes deben ir firmando los lugares de paso: Un molino, una iglesia, una granja... Los vehículos son de la marca 3A3, fabricados en Ucrania y, al igual que los afortunados propietarios de los Seat 600, los tienen todos restaurados y relucientes. Nota marginal: La casa 3A3 también fabricaba hornillos....


    Los del rally se detienen a comer en un restaurante de carretera. Yo también me paro. El menú -la típica pizarra- está en estoniano. La señora chapurrea inglés. Le digo que tengo hambre y que traiga lo que quiera, que me lo como todo. Me trae lomo relleno de col marinada con patatas guisadas. Perfecto! Aquí pocas veces verás manteles en la mesa. Tampoco te preguntan que quieres beber. Acompañan la comida con agua, café o kefir. No es frecuente beber cerveza con las comidas. 


    Hoy es sábado. Los establecimientos BBB ya están ocupados. Al final encuentro algo así como un "apartamento doble con cocina americana" en Kozu, a 35km de Pärnu. Es una especie de resort muy majo con unos apartamentos. Fijaros cuanta leña guardan!


    Iglesia ortodoxa


    Me afeito y me recorto la barba. No quiero parecer un homeless.... La cocina americana es un mueble con microondas, calentador de agua, cafetera... pero sin cocina! Llevo huevos duros que compré hace un par de días que me servirán para cenar.


    Domingo 14 de Julio de 2019

    Tenía el desayuno incluído en el precio, así que después de recoger me voy a desayunar. El dia está feucho. Sigo hacia Pärnu. Veo una iglesia abierta y pregunto a que hora es la misa.  Es un templo luterano. Oficia una sacerdotisa con aspecto de ser una abuela bondadosa. Le pregunto si me permitirá participar con ellos en la misa y me dice que encantada. El culto luterano concede una gran importancia a los cánticos (que ellos llaman himnos). Toda la misa está acompañada por la música de un órgano. Al acabar la sacerdotisa saluda uno a uno a los asistentes: Un apretón de manos, un abrazo, unas palabras...

    Entre los asistentes un hombre de edad se me presenta como ex-diputado europeo por Estonia. Ha visto la estelada en la bici que aparqué en la puerta de la iglesia. Hablamos de política. Estonia es una de las naciones cuyo parlamento da apoyo a la causa independentista catalana.

    Como sucede en la mayoría de ciudades de Estonia, te encuentras un carril bici los 10 o 20 km antes de llegar y a la salida. Pärnu merece la visita. Es una ciudad turística, con grandes centros comerciales, parques preciosos, edificios de estilo neoclásico, y con todo un barrio bastante concurrido de cafés y restaurantes muy chics donde se suele comer en agradables terrazas. Yo me paré a tomar un café.

    A la salida de Pärnu, inexplicablemente, la Eurovelo te lleva por una via rápida, la nº4. No es una autovia. Se trata de esas carreteras muy rectas con un tráfico considerable.



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    Publicado hace 4 años #
  25. Además se pone a llover. Me cobijo en una parada de bus. 



    Al poco para una pareja. Charlamos un poco. Aún no ha parado de llover que la pareja arranca de nuevo. Veo que se desvían y toman por otra carretera. Consulto google maps y descubro que hay una via paralela, por el este, desde Uulu hasta Häädermeestre que me evitará meterme en el tráfico de la nº4. Para de llover y salgo yo también. Unos 10km más adelante doy alcance a la pareja. Se quedan un poco sorprendidos de que un tipo que les debe doblar la edad los haya alcanzado. 


    Les pido que, si no les importa, rodaré con ellos. En todo momento voy unos 10 metros más atrás y al atardecer planto la tienda un poco apartada. Para nada quisiera que se sintieran incómodos con mi presencia. Pero, no. Indre y Josh (Joshua) que viven en Oslo, aunque ella es de Siauliai (Lituania) y el de Florida (USA) están encantados en compartir la ruta con otras personas. No se paran demasiado. Aún así nos zampamos helados como este de color... ¿negro?


    Nos detenemos en un camping de la RMK. Ambos han recorrido la zona en otra ocasión y conocen bien los campings. La tarde ha ido mejorando y el sol se oculta sobre el mar. Te darías un baño, pero la acumulación de algas apestosas, pudriéndose en la arena, te echa atrás. Yo me preparo lentejas. Indre y Josh son vegetarianos y cocinan al estilo tex-mex pero sin carne: burritos, fajitas... todo con chile y comino.

    Me doy cuenta que hoy habré recorrido más de 90km. Con este par de liebres es fácil! Cuando voy solo me detengo ante todo lo que encuentro como mínimo para tomar unas fotos... Compartimos la cena con Stephan, que no ha preparado comida pero que bebe abundante cerveza...

    El camping de la RMK es gratuito. Sólo pagan los automóviles.

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    Publicado hace 4 años #
  26. Lunes 16 de Julio  2019

    Amanece soleado. Unos 15km más adelante cruzamos la frontera de Letonia. Nos hacemos las fotos y selfies de rigor. 


    Un poco más adelante en Salacgriva paramos en la oficina de turismo para recoger unos planos de la zona. A partir de Salacgriva la euro velo se mete por unos caminos de muerte: El terreno es arenoso y la bici se atranca a cada momento. 


    Abandonamos la eurovelo y nos volvemos a la via rápida, continuación de la nº4 de Estonia, que aquí es la nº1. El arcen es estrecho, quizás unos 60 cm, pero la plataforma de la carretera tiene un piso de tierra apisonada bastante bueno. Así que si te ves apurado te tiras a la derecha y sigues sobre tierra. Por suerte hay carriles bici intermitentes. En la carretera tienes que sujetar fuerte el manillar porque los camiones y autobuses te desplazan con su rebufo. Lo primero que se observa de Letonia son los grafitis en las paradas del bus: tags de color negro ensuciando las paredes de obra vista. Hay que ver el daño que puede ocasionar un ególatra con un spray de pintura.


    La carretera sigue la costa. Se ven playas. En una paramos a darnos un baño. Un cartel avisa de la presencia de garrapatas. No son tan grandes... 



    Cigüeñas, siempre cigüeñas!

    Uff! Me doy cuenta que he perdido los banderines de mi carrito. Tendré de comprar más...

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    Publicado hace 4 años #
  27. En Lauci hay un buen camping. Mis acompañante ya lo conocen. Una tienda con un máximo de dos personas cuesta 6 euros. Está muy bien de servicios. Es lo mejor que se puede encontrar pos 6 euros asegura Josh. Tiene un restaurante con terraza sobre el Báltico, pero nosotros somos más austeros y cocinaremos nuestra cena en la cocina que el establecimiento pone a disposición de los señores campistas.

    Indre ha consultado la previsión meterológica para mañana. Lluvia y más lluvia. Cachislamar! Ellos tienen que estar mañana en Riga, si o si. Les comento que si llueve yo me esperaré, que no tengo ninguna prisa.


    Martes 17 de Julio de 2019


    A pesar de la lluvia, Indre y Josh salieron temprano. Me contaron que a 9km hay una parada de ferrocarril. Me espero a que pare un momento la lluvia para recoger la tienda, todavía empapada. Vuelve a llover. Ya no me queda mucho más tiempo para tomar el tren. Así que me pongo el poncho y salgo bajo la lluvia. El tramo de tierra entre el camping y la carretera está embarrado. Rulo con cuidado de no pegarme la gran torta. Luego los 7km de carretera. Cuando llego a la estación deja de llover. Murphie, cabroncete, no te escondas! Se que estás ahí!

    Los trenes de Letonia son como de otra época. La revisora no tiene cambio de 50eurs. Y yo tampoco tengo suficiente suelto para pagar. No habla inglés y refunfuña. Un pasajero me traduce que la interventora ha ido a buscar a una compañera. La compañera, mucho más amable me indica como pagar el billete con el móvil. Tengo que comprar un billete para mi y un suplemento por la bici. Cuando vuelve la interventora refunfuñando le muestro que he pagado como todos. La estación central de Riga se ve antigua. Hay ciudades de Europa con magníficas estaciones: La estación Wilson de Praga, La estación Victoria de Londres, la Milano Centrale... pero esta es un auténtico desastre. Sin ascensores, casi sin señalización, sin personal de información... Al final me ayudan unos policias a econtrar la via correcta. Tomo el tran hasta Helgava. Se pronuncia Yél-ga-va.

    Me acabo de saltar Riga. Mi vuelo de regreso a BCN sale de riga. Así que dejo la visita a la ciudad para más adelante.

    En Helgava booking me encuentra un apartamento. Está en uno de esos bloques soviéticos que afean toda la Europa del Este. Les llaman las Khrusxoskas, en honor a Nikita Khrusxov, que sucedió a Stalin al frente del Partido Comunista Ruso en 1953.


    Las vistas del apartamento tampoco ayudan: Justo enfrente hay lo que parece una prisión.


    Pero el pisito está perfectamente arreglado y resulta muy comodo. Aprovecho para tender la tienda en un rincón para que se seque. En la oficina de Turismo me facilitan planos de la zona.


    Miercoles 17 de Julio


    De todos los atractivos que se remarcan en los planos turísticos lo que más me interesa conocer es una colección privada de automoviles rusos. Me llego hasta el lugar, es un taller de automóviles, y me indican donde está la colección: Una especie de escaparate corrido, sin iluminar para contemplar unos coches detrás del cristal. Me decepciona un poco. Bastante. Vuelvo a la oficina y les suplico si habría alguna forma de poder ver los automóviles de cerca. Ante la negativa me marcho. Pero se acerca un muchacho y me dice que me espere, que la colección es de su padre y ahora vendrá a mostrármela.

    Russanus es un ruso menudo que se despacha bien en inglés. Me cuenta como ha ido consiguiendo los coches de su colección. Alguno es de un antíguo presidente de la república. De otro sólo quedan 5 unidades en todo el mundo... La visita es muy interesante porque Russanus sabe de que habla y lo que tiene. Al acabar, le agradezco en gran manera su atención. Para mi ha sido una visita fenomenal.


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    Publicado hace 4 años #


  28. Paro a comprar un casco nuevo porque al mio se le ha roto la hebilla. Esto del naming, el branding y demás coñas... aquí parece que no les importa.



    A las 12 dejo el pisito. Al lado está la cafetería Nika. La mayoría de los clientes de la cola son currantes. Algunos tipos pasan de los 2m y tienen aspecto de halteros, pertrechados con petos grises o chalecos naranja fluor. La comida se sirve a peso: Te van poniendo y van pesando el plato. Ensaladas, carnes, patatas... Se bebe agua o kefir. Me sale la comida por 3 euros (comprobado el resguardo bancario).


    Tomo la bici y voy hacia el sur por la carretera nº8. Es peligrosa. Hay poco arcén. En algunos tramos es mejor rodar por la plataforma de tierra compactada, que hoy, por causa de la lluvia está pesada. Cruzo la frontera Lituana bajo la lluvia.



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    Publicado hace 4 años #
  29. Si llueve mucho me detengo en las gasolineras. Algunas tienen wify...


    La nueva carretera circunvala Joniskis, pero yo tomo la carretera antigua para ir al centro de la población. Los carriles bicis en esta zona son un desastre. Mal pavimentados y bacheados.


    30 km antes de Siauliai (se pronuncia Siolí) está el camping Sunny nights. Si planto la tienda me cuenta 9eur (tienen hasta un sitio bajo techo para los dias lluviosos como hoy), 12 eur por una habitación compartida y 15eur por una habitación privada. Veo mucha falda larga, pantalones bombachos, rastras, turbantes... todo un poco hippy, como de adoradores de Shiva y abrazaárboles. La habitación parece la buhardilla de la Casa de la Pradera (Serie empalagosa de TV de los '80). 


    Pregunto que tipo de entidad lleva el camping y me dicen que, a pesar de ser una empresa, un negocio, ellos optan por el voluntariado, la cooperación y tal... Ha parado de llover. Pregunto si puedo preparar lentejas con chorizo, no fuera caso que después de sofreir el chorizo hubieran de quemar la cocina con napalm en un rito de purificación y contruir una de nuevo. La velada, con la mayoría de los campistas sentados alrededor de una gran mesa, resulta muy interesante. La comunicación se va fluidificando a medida en que se va vaciando la nevera de las cervezas...


    Jueves, 18 de Julio de 2019

    Salgo temprano. Hoy es el primer dia "caluroso" de todo este viaje. Y se preven dos dias más así. Anda! Mira tu que le han puesto al pan...!


    Mi primer destino es la "Colina de las Cruces". Su origen empieza con el recuerdo de los soldados lituanos caídos, que luego se transforma en un signo identitario de la oposición Lituana al Zar. Durante la ocupación soviética, los católicos lituanos siguen plantando cruces ahí. Y con la visita de Juanpa Segundo Tequiere Todoelmundo aquello se convierte en un show de turistas y peregrinos. 



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    Publicado hace 4 años #
  30. Desde la Colina hasta Siauliai hay carril bici.


    Paro a tomar un café. Fijaros que aparcamiento para bicicletas más logrado:



    En Siauliai hay un museo de la bici que haría las delicias a lluistrell. Bicis antiguas, reclinadas, triciclos, cargo, de campeones, etc... lo bueno es que te dejan montarte en algunas de ellas. Esta claro que las antíguas bicis de madera son la estrella de la colección.


    Esta debió ser la primera bicicleta con transmisión a correa...


    En airbnb encuentro otra habitación. Vuelve a ser en un bloque de la época soviética, pero aquí la restauración es mínima. Está a medio camino entre los bloques del Patronato de la Vivienda y el Centro de Detención de la KGB. El lavabo es, directamente, lúgubre.


    El terreno aquí en Lituania ya no es tan boscoso. Se ven campos vastísimos de cereal (trigo y centeno). La cosecha va a empezar. También se ven huertos domésticos. En los tenderetes se ofrecen fresas buenísimas a 3 euros el kilo. Ya lo he explicado antes... Pero es que son muy buenas!

    Otra señal rara: ¿Hay ciegos cruzando o qué te fijes bien al pasar?


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    Publicado hace 4 años #