Lo de la personalización tiene su aquel.
Me acuerdo de los inicios de la bici de montaña, cuando se puso de moda llevar el manillar estrecho y bajísimo. Unos cuantos años después, se dieron cuenta de que no era lo mejor y ahora han terminado pasándose al otro extremo, manillares anchísimos, como si todo el mundo hiciera descenso.
Nisti cuenta que lleva en su bici de 29 un manillar de 66 cms. En la mía, llevo uno practicamente igual, de 67, y junto con unos acoples largos (unos Ergon GP5) me funciona muy bien.
Hay gente, supongo que por estética, rechaza ver timbres en una bici de montaña, como si con esa bici no se puediera transitar por otros sitios que por montañas vacías (cuando todos hemos visto pepinos electrificados, con doble suspensión y ruedas verdaderamente gordas por carriles bici muy transitados). Por cierto, acabo de colocar en la mía un timbre "Spurcycle Compact Bell" discretísimo y que suena super bien. Un bonito capricho.
Otro elemento típicamente diferenciador es el sillín, sobre todo cuando perteneces al poco afortunado grupo de los que tiene un "culo exquisito" (quñe envidia me da la gente a la que el sillín de serie de su bici le va perfecto, sin ni siquiera hacer ningún ajuste). En mi caso he terminado por poner sillines de cuero (Brooks o Rivet) en cualquier bici, porque no he terminado de adaptarme a ningún otro, por teóricamente bueno que sea (Specialized, Ergon, Fabric,...).
El caso es que cada uno debe pensar en qué es lo que hace y tratar de encontrar lo que mejor se adapta a ello. Y me gusta ver cómo se las ingenia la gente para disfrutar más con su bici.