Terranova (Newfoundland en inglés) es una isla que junto con la región de Labrador forman una provincia de Canadá desde 1949. Con casi la superficie de España tan solo tienen algo más de 500.000 habitantes. Su tradición pesquera, y su interior pantanoso y rocoso no muy bueno para cultivo y ganado, hizo que la población se distribuyera en pequeñas comunidades a lo largo de la costa.
Hasta la aparición del ferrocarril el transporte se hacía prácticamente solo por mar. Puede que ese aislamiento sea la razón de que la gente actualmente sea tan abierta y hospitalaria.
Con la construcción del ferrocarril se consiguió unir por tierra los principales nucleos de población y las principales bahías. Se desarrolló económicamente la isla con la industria del papel y la minería. Y comenzaron a aparecer pequeñas comunidades hacia el interior.
El primer tren de pasajeros apareció en 1898. Pero con la construcción de la carretera principal, actualmente parte de la TCH (Trans Canada Highway), el ferrcocarril empezó a perder importancia hasta que el gobierno decidió desmantelarlo. El último tren de pasajeros hizo el recorrido en 1969, y el último de mercancías en 1988. Años después el trazado fue recuperado para uso recreativo y deportivo, y fue protegido creándose el Newfoundlad T’Railways Provincial Park, que nada más incluye el propio trazado que ocupaban las antiguas vias del tren.
El recorrido, unos 900 km., prácticamente solo es utilizado en invierno por motos de nieve y el resto del año por Quads y ATVs. Comienza en St. John’s y termina en Port aux Basques. No hay una gran tradición ciclista en la isla y es demasiado salvaje y con muy pocos servicios como para ser recorrido a pié. De hecho pensábamos que seríamos los primeros en recorrerlo entero en bici, pero desde la página del T’Railway Council nos enviaron un enlace a un blog muy interesante de un Newfoundlander que lo hizo el año pasado en solitario con una fat-bike y muy ligero de peso.
El camino, lejos de ser fácil, es en su mayoría bastante pedregoso, sobre todo la primera mitad (nosotros empezamos desde Port aux Basques). La verdad es que no fuimos nada ligeros pensando que aunque no sería una Vía Verde, sería sencillo con los suaves desniveles típicos de los trenes. Y efectivamente eran suaves, pero la isla no es para nada llana, y da la sensación de estar siempre subiendo o bajando ligeramente. Además el tipo de terreno hizo que el ritmo fuese muy lento. Una vez comenzamos el viaje nos encontramos con una agradable soledad y con lo que forma el paisaje de principio a fin: bosques, lagos, más bosques, más lagos y en ocasiones el mar. A pesar de ir en ocasiones bastante cerca de la carretera TCH y de atravesar las principales poblaciones, el recorrido es muy salvaje.
Nosotros tardamos 12 jornadas en completar la travesía, mas un día completo de descanso aprovechando que hacía un día malísimo y que habíamos encontrado un buen alojamiento a buen precio en Gambo, un tranquilo pueblecito de la costa. Empezar en Port aux Basques se debió a las recomendaciones de seguir la dirección del viento, que habitualmente sopla desde el O/SO.
Se pueden ver muchísimos animales, algunos un tanto extraños para nosotros: moose (alce), cariboo (reno), castores, ardillas, coyotes, zorros, osos...
El tema del aprovisionamiento en ocasiones es algo complicado, pues alejan bastante los pueblos. Y no todos tienen tienda. Hay que tener en cuenta que el estilo de vida es muy parecido al que vemos en las pelis en las zonas rurales de EEUU, utilizan el coche para ir a todas partes. A veces encontramos las Convenience, que son pequeñas tiendas que tienen un poco de todo, pero muy básico.
Aunque la isla está a rebosar de agua, solamente vimos un par de fuentes. Hay que procurar llevar agua suficiente para el día y parte del siguiente. Llevábamos filtro, pero no llegamos a utilizarlo. En las zonas de interior sobre todo, encontramos muchas comunidades pequeñas y casitas solitarias (la típica casita del lago) frecuentadas por familias y por pescadores los fines de semana. Aunque entre semana también hay bastantes jubilados. No hay que dudar en pedirles agua, si no tienen te dirán donde conseguir. Y es bastante posible que acabes acampando en su jardín, e incluso cenando o tomando una cerveza con ellos. Son la amabilidad en su máxima expresión.
La acampada está totalmente permitida en toda la isla, salvo en zonas que por seguridad o lo que sea estan perfectamente indicadas. El mayor problema es que al ser una zona muy pantanosa, a veces es complicado encontrar un buen sitio donde poner la tienda. Los campings no llegan a la calidad de los europeos pero son muy acogedores. Se pueden encontrar Bed & Breakfast por 50 o 60 € al cambio de muy buena calidad (en las ciudades el precio sube bastante).
En septiembre de 2014, 1 dolar canadiense (CAD) = 0,72 €. Prácticamente todo se puede pagar con tarjeta, y el cambio que aplica VISA es mejor que el de los bancos al cambiar moneda.
Os dejo algunos enlaces de interés:
-El track para GPS en wikiloc:http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=7873509
-Newfoundland T'Railway Provincial Park: http://www.trailway.ca/
Aquí podéis encontrar información al día sobre cortes por obras, preguntarles cualquier cosa sobre el recorrido y copiar un rutómetro que tienen muy útil.
-Blog sobre la travesía realizada sobre una fat-bike: http://theslowbiker.wordpress.com/2013/08/04/across-newfoundland-by-fatbike/
-Mapa de Terranova: http://www.newfoundlandlabrador.com/PlanYourTrip/TravelBrochures
Rellenando el cuestionario de esta página os enviarán gratis a casa un mapa de carreteras con el ferrocarril dibujado y una guía con los alojamientos de la isla.