Aprovecho para responderte colando un mini-reportaje. Perdón por invadir el hilo.
Coto Bello o Cotobello es una antigua explotación a cielo abierto que se abandonó hace unos cuantos años. Afortunadamente la vegetación ha limitado la erosión del terreno y poco a poco vuelve a ser un paisaje verde. La antigua pista minera está hoy asfaltada y constituye un estupendo paseo para ciclistas. Se trata de una subida que salva un desnivel de casi 900 m en unos 11 Km. No tiene descansos pero la pendiente es bastante estable, en torno al 8%.
Comienza cerca del pueblo de Corigos, entre Moreda y Cabañaquinta. Se puede ir en coche justo hasta la rotondo donde acaba la autovía que están construyendo. Se puede aparcar precisamente donde comienza la subida o en el pueblín que hay allí, Castandiello. También se puede ir en tren y salir desde la estación de Piñeres: hay pasarelas que salvan la carretera.
De la que vas subiendo no hay demasiado que ver, bastante tienes con pedalear
Pero a medida que vas ganando altura la cosa mejora.
Y desde arriba puedes mirar hacia atrás, hacia abajo para ver la última parte de la subida.
Y cuando llegas, la panorámica es impresionante:
Ladera S de Peña Mea y el valle del río Ayer:
Las empinadísimas praderas que descienden hasta el pueblo de Bello, en el fondo del valle.
El pico Torres, y el resto de las cumbres cubiertas de hielo que dominan el puerto de San Isidro:
La falda de Peña Mea, Levinco en el fondo del valle y trepando por ella Pelúgano, con sus dos barrios, Barrobaxo y Barrocima Y esa horrible canterona.
Y donde acaba el asfalto, continúa la pista hacia las alturas de la Cordal de Coto Bello que luego sigue en la de Murias y Santibáñez hasta donde se cruza con la sierra de Conforcos.
Aunque puede uno quedarse a pasear tranquilo por esta antigua explotación a cielo abierto...
...con tiempo para mirar alrededor y contemplar las creastas de Peña Mea y Peñas Negras al Nordeste...
...Peña Mayor y el Trigueiro más hacia el Norte...
...y la vecina cordal de Longalendo, al Norte, y detrás de ella la de Urbiés, que acaba en el pico Polio, sobre Mieres. Esta también era una explotación a cielo abierto, más o menos recuperada hoy, como la del pico Llusorio, al otro lado del valle del Caudal.
Al Noroeste, la sierra del Aramo, con el pico Gamonal, en el centro de la imagen, donde llega la mítica subida al Angliru.
Ya al Oeste asoma apenas la cumbre nevada de Peña Rueda y otros picos del Macizo de Ubiña.
En fin, ninguna foto hace justicia a lo que se ve y se siente tras una ascensión como esta. Hay que hacerla para disfrutarla.
Y para acabar, antes de que se me olvide, dos rutas más que todo el mundo debería hacer alguna vez, éstas más bien para bici de montaña:
1- La cordal de Carrocedo, que permite entrar en Asturias desde Camplongo, en León, y acabar, por ejemplo en Pola de Lena por Carabanzo. Una ruta que sube por el collado Propinde y luego va por todo lo alto, pasando por un castro celta, un campamentos romano y un asentamiento prehistórico con megalito incluido.
2- La Ruta de La Mesa ¡qué puedo decir! desde Torrestío, en León, hasta Grado, en Asturias. Una ruta estratégica por la que salía el oro de Asturias en tiempos de los romanos. Hay que hacerla para creerla.