A mi, lo que esta pandemia me está diciendo es que hemos descubierto un nuevo tipo de guerra en cubierta...
Las guerras convencionales ( si se puede decir que una guerra es convencional ), el atacante busca destruir los pilares que sostiene el país al que ataca ( población, economía, sanidad, industria y defensa ), para ello, el país atacante a de usar una gran cantidad de sus propios recursos y que dependerán también de los mismo pilares que los de su enemigo, lo que supone verse abocado a un desastre si esa guerra se prolonga mucho en el tiempo... lo que viene a resumirse en el dicho " en una guerra no hay vencedores ni vencidos... todos pierden "... pero esto era así hasta que... a alguien se le ocurrió usar la que es realmente la peor arma de destrucción masiva... un puto virus... lo sueltas en un mercado de marcios, en medio de una ciudad que la inmensa mayoría de la población mundial, ni siquiera sabe que existe, lo llevas en una probeta, y lo sueltas sin más... no hace falta ejército, no hace falta gastar millones en desplazamiento de ese ejercito, ni todo lo que ello acarrea, no hay bajas " amigas ", la economía del atacante ni se inmuta... no hay destrucción material... eso en cuanto al atacante, pero ocurre todo lo contrario en el caso del enemigo... diezmas una gran parte de su población, matando a discreción y sin miramientos, mientras la población que no se ve afectada, ya se encarga el pánico de anularla... no le produces destrucción material, pero te cargas su economía de un plumazo... y lo más gracioso es que, cuando ya tienes al enemigo prácticamente derrotado... vas y le ofreces la cura... y éste, te la adquiere al precio que le pidas y sin titubeos... es la guerra perfecta. Eso sí, para que tu enemigo no sospeche de que le has mandado una virus para destruirlo, en lugar de soltarlo en su territorio, lo sueltas en el tuyo propio, sabiendo que vas a diezmar parte de tu propia población... pero eso se considera " daños colaterales "... son bajas calculadas... de esa manera, tu enemigo no sospechará de que realmente lo que está diezmando su población y su economía es un ataque provocado, y no una plaga bíblica mandada por un dios cabreado con el hombre... ya que, si se descubre el pastel... es muy probable que el enemigo tome represalias... y estas sean con un tipo de armas que pueden borrar todo rastro de vida sobre la faz de la tierra... moraleja... más nos vale que este coronavirus sea una plaga enviada por dios, porque de lo contrario... como sea lo primero, y se descubra el pastel... entonces si que se podrá liar parda.
Anímate que mañana también saldrá el Sol