Hola amigos. He hecho el Camino Francés desde Pamplona a Santiago y quería comentaros algunas cosillas.
Lo primero es que los que quieran hacer el camino tienen que ir pensando unos días antes de llegar en la vuelta a casa, y tratar de reservar el billete por teléfono con Renfe o con algún autobus. Esto es más importante si lo hacen en Julio o Agosto. Yo llegué a Santiago sin saber si continuar hasta Finisterre o no, y a última hora decidí quedarme y buscar un billete de tren para venirme a Valencia. Tuve que esperar desde el lunes a mediodía hasta el miércoles a la mañana. Hablando con otras personas supe que les pasaba lo mismo. Tampoco había coches para alquilar: estaban todos reservados. Puede ser que haya influído la cercanía con el 15 de agosto, pero bueno, yo lo cuento por las dudas.
Bici-tren. Debido a que hace años que esperamos poder llevar la bici en todos los trenes no envié la bici de vuelta por MRW sino que desmonté las dos ruedas, los pedales y el manillar, e hice de mi bicicleta un pequeño paquetito con velcros, film transparente y una buena correa para llevarla colgada. Todo perfecto. Pues debeis saber que la bici en la estación pesa un huevo, en los trenes no hay lugar para dejarlas y que debes estar preparado para bajar el primero por lo menos media hora antes que el tren llegue a destino, ya que los ansias se arremolinarán en la puerta y tu con la bici te convertirás en el incordio del tren. Siempre que pueda evitaré llevar la bici en el tren hasta que no pongan vagones especiales y se pueda llevar la bici montada.
Las Chinches. Creo que todos los albergues del Camino de Santiago deben tener chinches de cama. Nuestro amigo Vicent las pilló en la Vía de la Plata y yo en el Camino Francés. Además ví gente en los albergues con ese problema y en cuanto fuí capaz de identificar las picaduras de estos bichitos descubrí más personas con ronchas de chinches en brazos y piernas (mucha gente cree haber sido picado por mosquitos). Pues averiguando he visto que las chinches se están reproduciendo significativamente en España. Aparte que si te pican las chinches y eres un poco alérgico esto te puede arruinar las vacaciones, debes saber que si te las llevas a casa te puede joder mucho más que las vacaciones. Las chinches parecen ser una de las plagas más difíciles de erradicar de una casa. También tienes que saber que cuando te pican las chinches no sientes ninguna sensación hasta uno o dos días más tarde, que es cuando el sitio donde picó enrojece y comienza la comezón. Por lo tanto es muy difícil saber si llevas chinches en tus alforjas o ropa en ningún momento. Por todo esto el consejo es que si haces el Camino antes de llegar a casa trates de cerciorarte que no llevas bichos y si puedes lava todo lo que sea lavable y pásalo por la secadora. Los bichos mueren a partir de los 48ºC durante aproximadamente 15/30 minutos. Lo que no puedas pasar por la secadora tienes que revisarlo cuidadosamente y echarle si puedes un insecticida para ácaros que mate chinches. Hay muchos procedimientos que puedes ver en internet. Lo principal es saber que las chinches existen y que puedes estar llevándolas contigo.
Aprende a reconocer los bichos y las cagaditas que dejan para poder revisar los albergues a los que vayas. Miran debajo del colchon y en las costuras. Miran en el suelo y rincones cerca de la cama. Si encuentras rastros de chinches sal corriendo aunque sea de noche. Mejor dormir a la intemperie que en un colchón con chinches. Si no ves nada raro trata de todos modos de separar la cama de la pared y si puedes deja tus pertencencias en alto, tanto sobre armarios como arriba de una silla.
Otra cosa más. La gente que hace el camino a pata nos odia profundamente. Como yo hice casi todo el camino por carreteras, salvo donde se separa mucho como es el caso de Atapuerca y otros sitios, no había observado ese fenomeno. Están hartos de los ciclistas que van por el sendero de los caminantes debido a que son muy agresivos. Eso les molesta profundamente y en alguna conversación me lo han dicho luego que yo les comentara que era cicloturista y que no usaba el sendero sino que iba por la carretera. Me ha sucedido de estar en un pueblo sentado a lado de un par de caminantes y todos los que pasaban a pie les deseaban a ellos "buen camino" y cuando pasaban a mi lado me miraban y no me decían nada. Me sentí como un apestado. Un colectivo más a los que les caemos mal: los caminantes del Camino de Santiago. Al final ser ciclista solo va a ser guay para los mismos ciclistas y para nadie más.
Y colorín colorado, el tochillo se ha acabado.
Como dice el pollo: sed felices.
La inteligencia me persigue, pero yo soy más rápido. (Les Luthiers)
(y vaya si las vio...) pero si durmiendo en albergue me enfrento a una horda de chinches hambrientas, casi prefiero el campo y un buen repelente...
