Pues resulta que debo abandonar el uso de la mencionada prenda -al menos a pelo- una afección cutánea me ha tenido desmontado (por prescripción facultativa) tres meses, lo que ha provocado un considerable aumento de la “musculatura” abdominal.
Ahora, cual jaco percherón, llevo una marca sobre mi cuarto trasero derecho, he quedado marcado con una perfecta silueta de la badana, los galenos dicen que soy incompatible con los “plásticos” sobre mi piel.
Pues bueno, después de “sufrir en silencio” me gustaría saber si alguien más tuvo algo parecido y ya puestos se admiten sugerencias o alternativas de prendas que no sean de “pichiglass”.De momento pantalón corto.