Hacerse cámaras antipinchazos es muy sencillo, y sale más económico por cámara que comprar las propias cámaras antipinchazos
En Decatlón venden pack de dos cámaras normales por poco más de 2 €, frente a los cerca de 8 € de una sola cámara antipinchazos.
Un bote de medio litro de sellante Slime para neumáticos de coche ( es igual de funcional en cámaras o neumáticos de bici ), viene a costar en torno a 16-19 €, y da para rellenar unas 6 u 8 cámaras... o algunas más. ( el Slime para neumáticos de coche lo venden en casas de repuestos de para coches ).
Las cámaras antipinchazos no requieren una gran cantidad de líquido sellante como si lo requieren los neumáticos tubelizados, ya que parte de ese sellante se pierde al taponar los poros del neumático. Las cámaras, al no ser porosas, no tiene nada que sellar, por lo que el líquido permanece dentro, sin más, a la espera de encontrar un pequeño orificio por el que escapar ( pinchazo ), y al entrar en contacto con el aire, se endurece convirtiéndose en goma.
Mientras que para tubelizar un neumático Tubeles Ready de 26" se requiere, al menos entre 60 y 80 ml de sellante, una cámara para rueda de 26" se puede conformar con unos 40 ml... o quizás hasta un poco menos, de ahí lo interesante de fabricarse uno mismo sus propias cámaras antipinchazos.
Como digo, es muy fácil hacerlo, solo se necesite una cámara, una terraja para desmontaje de obuses, un bote de líquido sellante, un trozo de tubo para ponerlo en la boca de la válvula, con el obús ya retirado, y una jeringuilla grande... de entre 40 y 60 ml de medida... también servirá de menor tamaño, pero es probable que se necesite repetir la inyección de sellante... por la cantidad a introducir.
La forma en que yo hacía mis cámaras antipinchazos es tan simple como la que ya he comentado, solo me quedaría decir que para hacerlo bien, la cámara a de quedar totalmente extendida, conviene, previamente a la extracción del obús, inflar la cámara, para que sus paredes interiores se despeguen y así la cámara tome su forma, luego se extrae el obús, se pone el trozo de tubo en el cuello de la válvula ( esta a de introducirse dentro del tubo, y no al revés ), y con la válvula en posición paralela al suelo, se introduce la punta de la jeringuilla dentro del otro extremo del tubo... si la bocacha de la jeringuilla entra a presión dentro del tubo, mucho mejor... se supone que la jeringuilla se ha cargado previamente con la cantidad de sellante que se quiera introducir, claro.
Es recomendable inyectar el sellante despacio, no hacerlo presionando del embolo de golpe y hasta el fondo, pues puede coger mucha presión en el cuello de la válvula y hacer que se desprenda el tubo de la válvula, saliendo disparado en todas direcciones el líquido sellante.
Una vez que se ha introducido dentro de la cámara la cantidad de sellante deseado, se retira, con cuidad, ( pues puede salpicar restos de sellante ), la jeringuilla y el trozo de tubo, y antes de montar de nuevo el obús, conviene introducir dentro del cuello de la válvula la punta de un pañuelo, o un trozo de papel absorbente, para que, con un movimiento giratorio, retirar los restos de sellante que yan podido quedar en la rosca donde enroscaremos el obús. Ya solo quedará volver a montar el obús.
La cámara se puede almacenar tal cual, no es necesario meterle aire si se va a guardar, o a llevar de repuesto, conviene sacarle la mayor cantidad de aire posible... no se llega a sacar todo ya que al desinflar la cámara quedarán burbujas de aire entre el sellante, por lo que no se podrá desinflar al 100%, pero si dará para poder plegarla.
Como ya ha comentado Nisti, el líquido sellante ha de ser sustituido cada cierto tiempo, pero en el caso de las cámaras antipinchazos, esa sustitución se puede estirar bastante más en el tiempo que en el caso de los neumáticos tubelizados, ya que, la cámara al no transpirar, y si permanece desinflada, el sellante no pierde sus propiedades.
Para sustituir el líquido de la cámara ( para no ensuciarse mucho, enguarrinándolo todo con sellante, es mejor hacerlo con la cámara desmontada ). Con la cámara desinflada, se extrae el obús, y se cuelga en vertical, con la válvula en la parte baja, debajo de ella se pone un recipiente para recoger el sellante. Con esta operación es muy probable que no llegue a caer al recipiente la mayor parte del sellante, pero si se consigue que la mayor parte de él haya escurrido a la zona de la válvula. Con estrujar la cámara, con cuidado de que el sellante caiga dentro del recipiente, se logra extraer prácticamente todo el fluido.
La cámara se puede volver a reutilizar, si tras revisarle no se aprecian signos de deterioro, solo hay que seguir los pasos para rellenarla con sellante nuevo... y a rodar.
P.D.
Yo he tenido muy mala experiencia con cámaras compradas en las grandes superficies ( no deportivas ), en Uclés se me abrió, literalmente, una cámara por la zona de la costura, y no fue por pinchazo, si no más bien porque la cámara era de pésima calidad. Por creo que vale la pena invertir algo más en unas cámaras de calidad... estas pésimas cámaras me salieron a 1,5 € un pack de 2 cámaras... las dos fueron a la basura.
Otra cosa que hay que tener en cuenta, el líquido sellante, en su composición, lleva agua, por lo que no se lleva muy bien con los cartuchos de CO2... no es que no se pueda inflar una cámara antipinchazos con CO2... al contrario, sin problemas, el problema es cuando se introduce este gas a través de la válvula en una cámara con sellante. El gas salr del cartucho a unos -40ºC bajo cero, con lo que el sellante que haya en la base del obús se congelará directamente, se hará hielo, e impedirá que, cuando dejemos de meter gas a la cámara, el obús asiente correctamente, permitiendo que el gas se escape al exterior, a pesar de haber recolocado el tapón de la válvula. Esto fue lo que me pasó a mi en Uclés tras sustituir la cámara que se me abrió. El tapón impedirá que el gas escape rápidamente, pero no impedirá que lo haga lentamente. La cámara la cambié antes de ascender a lo alto del monasterio, un poco antes de alcanzar la cima, ya llevaba la rueda totalmente desinflada.
pensé que había pinchado en la subida... no os podéis imaginar lo frustrante, pero sobre todo, lo desconcertante que resulta buscar un " pinchazo fantasma "... y lo peor, es la incertidumbre que te genera el, ya no solo comprobar que la cámara se infla con una bomba de mano perfectamente y no pierde aire... lo peor es buscar un posible culpable a lo largo de todo el interior del neumático... y no encontrar nada que hubiera provocado el supuesto pinchazo.
Rodé muy mosqueado desde que salimos de Uclés, hasta que, dándole vueltas a la cabeza duran varios kilómetros ( es lo que tienen los pinchazos fantasmas ), reparé en la causa de este pinchazo... el CO2 había congelado el sellante en la base del obús, y la válvula no sentó bien, escapándose todo el gas... y desinflándose totalmente la rueda... si no, ¿ por qué otra cosa podría haber sido ?... llevaba varios kilómetros con la cámara del " pinchazo fantasma ", la cual había inflado con la bomba de mano de mi colega... y la rueda mantenía la presión correctamente... y no le había aplicado ningun parche ni había marca de pinchazo por ninguna parte...
Me gusta inflar las ruedas con CO2, sobre todo si tienes que hacerlo en tiempo de calor y allá, donde cristo dio las tres voces... pero para prevenir lo ocurrido en Uclés, siempre llevo en mi taller movil un pequeño mechero, tras inflar la rueda con el cartucho de CO2, caliento un par de segundo la punta metálica de la válvula, así me aseguro de que el posible hielo que se haya podido formar en el obús, se derrita y así asegurarme que éste asiente correctamente... ya no me ha vuelto a pasar lo de Uclés... de los errores se aprende